13.07.2015 Views

Leer-Diecisiete-contradicciones-y-el-fin-del-capitalismo

Leer-Diecisiete-contradicciones-y-el-fin-del-capitalismo

Leer-Diecisiete-contradicciones-y-el-fin-del-capitalismo

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

90 | <strong>Diecisiete</strong> <strong>contradicciones</strong> y <strong>el</strong> <strong>fin</strong> d<strong>el</strong> <strong>capitalismo</strong>Tal como expuso Marx en <strong>el</strong> volumen I de El capital, <strong>el</strong> resultado en últimotérmino de tales prácticas sería la producción de una riqueza cada vezmayor para <strong>el</strong> capital en un polo de la sociedad y un creciente empobrecimiento,degradación y pérdida de dignidad y poder de las clases obrerasque son las que producen la riqueza, en <strong>el</strong> otro polo.En <strong>el</strong> volumen II de El capital, –que se lee muy poco, incluso entreestudiosos de izquierdas muy formados– Marx estudia las condicionesde la realización d<strong>el</strong> valor, suponiendo ahora que no hay problemas en<strong>el</strong> terreno de la producción. Llega a cierto número de conclusiones teóricasincómodas, aunque sólo esbozadas (nunca concluyó la redacción d<strong>el</strong>volumen de forma de<strong>fin</strong>itiva). Si <strong>el</strong> capital hace todo lo que debe hacersegún <strong>el</strong> análisis d<strong>el</strong> volumen I para asegurar la producción y apropiaciónde plusvalor, entonces la demanda agregada de la mano de obra en <strong>el</strong>mercado tenderá a restringirse, cuando no a disminuir sistemáticamente.Además, si se descargan sobre las espaldas d<strong>el</strong> trabajador y su familia loscostes de su reproducción social, entonces los trabajadores no compraránbienes y servicios en <strong>el</strong> mercado. Lo más paradójico es que cuantomás asumen los trabajadores <strong>el</strong> coste de reproducirse a sí mismos, menosincentivos tendrán para trabajar para <strong>el</strong> capital. Por otra parte, un granejército de reserva de desempleados no es precisamente una fuente pujantede demanda agregada (a menos que disponga de generosos subsidios pagadospor <strong>el</strong> Estado), d<strong>el</strong> mismo modo que unos salarios decrecientes (o unadisminución de las contribuciones estatales al salario social) no facilitan laexpansión d<strong>el</strong> mercado.Constatamos ahí una seria contradicción:Los obreros son importantes para <strong>el</strong> mercado como compradores demercancías. Mas como vendedores de su mercancía –la fuerza de trabajo–,la sociedad capitalista tiende a reducirla a su mínimo precio.Otra contradicción: las épocas en que la producción capitalista pone entensión todas sus fuerzas se rev<strong>el</strong>an en general como épocas de sobreproducción;porque las potencias de producción no pueden emplearsenunca hasta <strong>el</strong> punto de que no sólo se produzca más valor, sino queademás pueda realizarse; pero la venta de las mercancías, la realizaciónd<strong>el</strong> capital mercantil, y por lo tanto también d<strong>el</strong> plusvalor, está limitadano sólo por las necesidades de consumo de la sociedad en general, sinopor las necesidades de consumo de una sociedad cuya inmensa mayoríaes siempre pobre y siempre tiene que serlo 1 .1Karl Marx, Capital, Volumen 2, Harmondsworth, P<strong>el</strong>ican Books, 1978, p. 391. El texto paral<strong>el</strong>od<strong>el</strong> Volumen 1 se encuentra en la p. 799 de la edición de Penguin [ed. alemana: Das Kapital,Band II (Karl Marx / Friedrich Eng<strong>el</strong>s - Werke, Band 24, Kap. 16, Art. 3), Berlín, Dietz Verlag,12ª ed., 2010, p. 318, nota; ed. cast.: El capital, II-I, cit., pp. 414-415].

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!