13.07.2015 Views

Leer-Diecisiete-contradicciones-y-el-fin-del-capitalismo

Leer-Diecisiete-contradicciones-y-el-fin-del-capitalismo

Leer-Diecisiete-contradicciones-y-el-fin-del-capitalismo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

124 | <strong>Diecisiete</strong> <strong>contradicciones</strong> y <strong>el</strong> <strong>fin</strong> d<strong>el</strong> <strong>capitalismo</strong>precios de mercado de las mercancías así producidas llevó a la ruina a losoficios tradicionales y a las formas artesanales de producción.Esa división d<strong>el</strong> trabajo fue no sólo extensamente analizada sino también<strong>el</strong>evada a los altares por Adam Smith en La riqueza de las naciones,publicada en 1776. En <strong>el</strong> famoso caso de la fábrica de alfileres, Smithinsistía en que la división organizada d<strong>el</strong> trabajo en <strong>el</strong> seno d<strong>el</strong> procesode producción llevaba a inmensas mejoras de eficiencia técnica y productividadd<strong>el</strong> trabajo. Aprovechando las distintas habilidades y talentosde los trabajadores, <strong>el</strong> aumento conjunto en productividad y rentabilidadmediante lo que Marx llamaría más tarde «la división d<strong>el</strong> trabajo entareas» [Teilung der Arbeit in ihre verschiednen Sonderoperationen] dentrode la empresa quedaba asegurada, de lo que Smith infirió que <strong>el</strong> recursogeneral a divisiones sociales d<strong>el</strong> trabajo entre empresas y entre sectores tendríaun efecto similar. A este respecto Marx se esforzó en señalar que <strong>el</strong>mecanismo de coordinación ya no podía ser <strong>el</strong> capitalista individual distribuyendola actividad cooperativa común según principios racionales dediseño, sino un conjunto de coordinaciones más caótico y anárquico en <strong>el</strong>que las señales volátiles de los precios en <strong>el</strong> mercado serían cruciales parala determinación de divisiones cuantitativamente racionales de la actividadproductiva en distintas empresas y sectores. Smith, reconociéndolo, instóal Estado a no intervenir en general en la fijación de los precioss (exceptoen <strong>el</strong> caso de los servicios públicos y monopolios naturales) y a seguiruna política de laissez-faire para asegurar que la mano oculta d<strong>el</strong> mercadopudiera hacer su trabajo con la mayor eficiencia posible. Hasta <strong>el</strong> día dehoy, teóricos y gobernantes han seguido poniendo equivocadamente granfe en una «hipótesis de mercado eficiente» para la coordinación, no sólo d<strong>el</strong>a producción, sino también de las actividades <strong>fin</strong>ancieras que se descompusieroncon tan mala fortuna en septiembre de 2008. Marx concluía qu<strong>el</strong>a anarquía caótica d<strong>el</strong> mercado sería una fuente constante de alteracionesen <strong>el</strong> equilibrio de los precios y que esto desestabilizaría la división sociald<strong>el</strong> trabajo, haciéndola proclive a la crisis.El otro frente de ataque, que yo creo más profundo y de mayor alcance,contra los potenciales poderes de monopolio de los trabajadores, surgióde la senda evolutiva d<strong>el</strong> cambio tecnológico capitalista. Gran parte deesa evolución pretendía directa o indirectamente socavar <strong>el</strong> poder de lostrabajadores, tanto en <strong>el</strong> lugar de trabajo como en <strong>el</strong> mercado laboral. Elsesgo d<strong>el</strong> cambio tecnológico ha ido siempre en contra de los intereses d<strong>el</strong>os trabajadores y en particular contra <strong>el</strong> tipo de poder que estos adquiríanmediante <strong>el</strong> dominio de habilidades escasas y monopolizables. Unatendencia importante de las r<strong>el</strong>aciones capital-trabajo es la que apunta ala descualificación, fenómeno que Marx ya había señalado en El capital yque volvió a cobrar protagonismo en la influyente y controvertida obra

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!