13.07.2015 Views

Leer-Diecisiete-contradicciones-y-el-fin-del-capitalismo

Leer-Diecisiete-contradicciones-y-el-fin-del-capitalismo

Leer-Diecisiete-contradicciones-y-el-fin-del-capitalismo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Contradicción 15. El crecimiento exponencial y acumulativo sin <strong>fin</strong> | 239que analizo en este libro. Como veremos a continuación, <strong>el</strong> efecto sobr<strong>el</strong>as <strong>contradicciones</strong> medioambientales será seguramente enorme. La capacidadd<strong>el</strong> capital para reequilibrar las r<strong>el</strong>aciones entre la producción y larealización de beneficios, así como entre la pobreza y la riqueza, es cada vezmenor, al mismo tiempo que crece <strong>el</strong> abismo entre <strong>el</strong> dinero y <strong>el</strong> trabajosocial que supuestamente representa a medida que hay que crear cada vezmás capital ficticio, con una prima de riesgo mucho más <strong>el</strong>evada, para sustentar<strong>el</strong> crecimiento exponencial. También será extremadamente difícil,si no imposible, revertir la mercantilización, monetización y comercializaciónde todo valor de uso sin limitar considerablemente <strong>el</strong> terreno parala acumulación de capital. El temerario impulso hacia la ac<strong>el</strong>eración y lasconsiguientes devaluaciones por mor de la creciente volatilidad de los desarrollosgeográficos desiguales será más difícil de contener. ¡Y así van lascosas! Lejos de limitar los excesos de las restantes, como algunas veces hasucedido en <strong>el</strong> pasado, es mucho más probable que las <strong>contradicciones</strong>estallen contagiosamente bajo la creciente presión de un necesario y acuciantecrecimiento exponencial. Los valores de uso están condenados abanalizarse cada vez más en un entorno en <strong>el</strong> que las consideraciones sobre<strong>el</strong> valor de cambio hierven azuzadas por la fiebre especulativa. Y de esto sepueden derivar algunos resultados bastante sorprendentes.Por ejemplo, se perfila una amenaza que puede constituir un complementomenor para mi argumentación, pero que tiene una curiosaresonancia con los temores sobre <strong>el</strong> futuro d<strong>el</strong> capital que expresaroneconomistas políticos hace ya mucho tiempo. Ricardo dijo que <strong>el</strong> capital<strong>fin</strong>alizaría cuando la tierra y los recursos naturales se hicieran tan escasosque todos los ingresos serían absorbidos bien por los salarios necesariospara cubrir <strong>el</strong> <strong>el</strong>evado precio de los alimentos, o bien (lo que en última instanciaequivale a lo mismo) como rentas por parte de una clase de rentistastodopoderosa pero improductiva, la cual exprimiría de tal forma al capitalindustrial que llegaría un momento en que imposibilitaría sus operacionesproductivas. Una clase parasitaria de rentistas succionará <strong>el</strong> capital industrialdejándolo seco hasta <strong>el</strong> punto de que no se podrá movilizar ningúntrabajo social ni producir ningún valor. Sin la producción de valor social, <strong>el</strong>capital llegará a su <strong>fin</strong>. Al hacer esta predicción, Ricardo se apoyaba demasiadoen las erróneas premisas de Malthus sobre <strong>el</strong> rendimiento decreciented<strong>el</strong> trabajo en la agricultura, por lo que los economistas posteriores despreciaronpor lo general la idea de una caída de la tasa de beneficio, idea queMarx trató de mantener ap<strong>el</strong>ando a un mecanismo totalmente diferente.Keynes, por ejemplo, en circunstancias muy distintas, confiaba con granoptimismo en la eutanasia d<strong>el</strong> rentista y en la construcción de un régimende crecimiento perpetuo apoyado por <strong>el</strong> Estado, posibilidad realizada parcialmenteen <strong>el</strong> periodo posterior a 1945.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!