13.07.2015 Views

Leer-Diecisiete-contradicciones-y-el-fin-del-capitalismo

Leer-Diecisiete-contradicciones-y-el-fin-del-capitalismo

Leer-Diecisiete-contradicciones-y-el-fin-del-capitalismo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

188 | <strong>Diecisiete</strong> <strong>contradicciones</strong> y <strong>el</strong> <strong>fin</strong> d<strong>el</strong> <strong>capitalismo</strong>d<strong>el</strong> cual, como han repetido y señalado muy correctamente las feministas,ha corrido a cargo tradicionalmente de mujeres y sigue siendo así hoy. Lareproducción social es para <strong>el</strong> capital un campo amplio y conveniente en <strong>el</strong>que los costes reales se externalizan a los hogares y otras entidades comunales,distribuyéndose además muy desigualmente entre distintas capas ogrupos de la población. En <strong>el</strong> caso de una proletarización parcial, comoseñalé anteriormente, casi todos los costes d<strong>el</strong> cuidado de los niños, enfermosy ancianos corresponden a las labores en <strong>el</strong> hogar de las sociedadescampesinas o rurales. En condiciones de democracia social, en cambio,los movimientos políticos han obligado al capital a internalizar parte deesos costes, bien directamente (mediante las pensiones, seguros y asistenciasanitaria prevista en los contratos salariales) o indirectamente (medianteimpuestos sobre <strong>el</strong> capital para mantener <strong>el</strong> suministro estatal de serviciospropio de un Estado d<strong>el</strong> bienestar).Parte d<strong>el</strong> programa y comportamiento político neoliberal más recienteha consistido en externalizar en la medida de lo posible los costes de reproducciónsocial, haciendo que los asumiera la población en general, a <strong>fin</strong> de<strong>el</strong>evar la tasa de beneficio para <strong>el</strong> capital reduciendo su carga impositiva.Se argumentaba que <strong>el</strong> Estado d<strong>el</strong> bienestar resultaba demasiado costoso yque <strong>el</strong> alivio de los impuestos al capital estimularía un crecimiento económicomás profundo y más rápido, lo que a su vez, cuando se difundieransus ventajas, beneficiaría a todo <strong>el</strong> mundo. Evidentemente nunca funcionóde esa manera, porque los ricos se apoderaron de prácticamente todos losahorros sin compartir ninguno de los beneficios (excepto en la forma decierta filantropía terapéutica moralmente cuestionable).Los hogares no son, empero, entidades aisladas. Están inmersos en unamatriz de interacciones y r<strong>el</strong>aciones sociales, presentes en determinadoslugares. Sus tareas son a menudo compartidas: en los barrios estadounidensesde clase media, por ejemplo, <strong>el</strong> uso compartido de los automóviles,<strong>el</strong> cuidado de niños, los acontecimientos colectivos como los picnics campestres,las ferias callejeras y las fiestas de bloque forman parte habitual d<strong>el</strong>a vida cotidiana y existe incluso un <strong>el</strong>ectorado de «mamás futboleras», quese ha ganado la atención de los políticos. Existen muchos intercambiosno monetarios de ayuda mutua dispersos por todas partes, desde ayudar areparar <strong>el</strong> automóvil d<strong>el</strong> vecino hasta pintar <strong>el</strong> patio o contribuir a mantenerespacios comunes para su disfrute común. Es evidentemente unconjunto muy variado de prácticas, pero es innegable que en muchos lugaresd<strong>el</strong> mundo los hogares colaboran en todo un conjunto de actividades deayuda mutua que crean cierta apariencia de vida en común. Tales prácticasquedan formalizadas en <strong>el</strong> establecimiento de asociaciones comunales,asambleas étnicas, organizaciones r<strong>el</strong>igiosas, etc., que dedican considerableatención a de<strong>fin</strong>ir y mantener (a veces represivamente) las condiciones de

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!