13.07.2015 Views

Leer-Diecisiete-contradicciones-y-el-fin-del-capitalismo

Leer-Diecisiete-contradicciones-y-el-fin-del-capitalismo

Leer-Diecisiete-contradicciones-y-el-fin-del-capitalismo

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Conclusión | 275ser buenos con <strong>el</strong>los 5 . Todas las barbaridades que suceden se absorbencomo daños colaterales no intencionados dentro de un sistema económicomotivado por las mejores intenciones éticas. Sin embargo, <strong>el</strong> humanismoes <strong>el</strong> espíritu que inspira a innumerables personas a dar infatigablement<strong>el</strong>o mejor de sí mismas y, a menudo sin recompensa material, a contribuirdesinteresadamente al bienestar de otras. Los humanismos cristiano,judío, islámico y budista han generado organizaciones caritativas muyextendidas, así como figuras icónicas como Mahatma Gandhi, MartinLuther King, la madre Teresa y <strong>el</strong> obispo Tutu. Dentro de la tradición laica,existen muchas variedades de pensamiento y práctica humanistas, queincluyen corrientes explícitas de humanismo cosmopolita, liberal, socialistay marxista. Y por supuesto, filósofos morales y políticos han ideado através de los siglos innumerables sistemas éticos de pensamiento antagónicos,basados en diversos ideales de justicia, concepciones cosmopolitas ylibertades emancipatorias que de vez en cuando han proporcionado eslóganesrevolucionarios. «Libertad, igualdad, fraternidad» fue la consignade la Revolución Francesa. La primera Declaración de Independencia deEstados Unidos, seguida de su Constitución y, quizá incluso más significativamente,ese documento conmovedor llamado la Bill of the Rights[Carta de derechos], han jugado todos un pap<strong>el</strong> en la motivación de subsiguientesmovimientos políticos y formas constitucionales. Las notablesconstituciones adoptadas recientemente en Bolivia y Ecuador muestranque sigue vivo <strong>el</strong> arte de escribir constituciones progresistas como fundamentopara regular la vida humana. Y la enorme cantidad de literaturaque esta tradición ha generado no se ha perdido para aqu<strong>el</strong>los que hanbuscado una vida dotada con más sentido. Pensemos simplemente en lainfluencia pasada de The Rights of Man de Tom Paine, o A Vindicationof the Rights of Woman de Mary Wollstonecraft, en <strong>el</strong> mundo de hablainglesa, para comprender lo que quiero decir (casi todas las tradicionesd<strong>el</strong> mundo tiene escritos análogos que c<strong>el</strong>ebrar).Hay dos aspectos negativos bien conocidos en toda esta cuestión conlos que ya nos hemos topado. El primero es que por muy nobles que seanlos sentimientos universales expresados al principio, una y otra vez ha sidodifícil evitar que se pervirtiera la universalidad de los anh<strong>el</strong>os humanistasen beneficio de intereses particulares, facciones y clases. Esto es lo queproduce <strong>el</strong> colonialismo filantrópico d<strong>el</strong> que se queja tan <strong>el</strong>ocuentementePeter Buffett; lo que tergiversa <strong>el</strong> noble cosmopolitismo y la búsqueda d<strong>el</strong>a paz perpetua de Kant para convertirlos en una herramienta de dominacióncultural imperialista y colonial, representada actualmente por <strong>el</strong>cosmopolitismo de Hot<strong>el</strong> Hilton, de la CNN y <strong>el</strong> viajero frecuente de clase5John Mackey, Rajendra Sisodia y Bill George, Conscious Capitalism: Liberating the Heroic Spiritof Business, Cambridge (MA), Harvard Business Review Press, 2013.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!