diagnostico_del_agua_en_las_americas
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durante los últimos 30 años, lo que produce mayor evaporación<br />
y m<strong>en</strong>ores niveles lacustres, así como otras implicaciones<br />
económicas y ecológicas (International Upper Great<br />
Lakes Study, 2009; Wang et al., 2009).<br />
Los temas <strong>del</strong> cambio climático que afectan <strong>las</strong> Provincias<br />
de la Pradera se han analizado <strong>en</strong> <strong>las</strong> Sección 4.1 y 4.2. Se<br />
espera que el suelo <strong>en</strong> riesgo de sufrir desertificación <strong>en</strong> <strong>las</strong><br />
Praderas aum<strong>en</strong>te un 50% para 2050, y la frecu<strong>en</strong>cia de sequías<br />
que duran cuatro a seis meses podría duplicarse (Canadian<br />
Geographic, 2010a). Por otra parte, existe la posibilidad<br />
de que la tierra cultivable se expanda hacia el norte<br />
(Bruce et al., 2000).<br />
Columbia Británica, de manera parecida a <strong>las</strong> Provincias<br />
<strong>del</strong> Atlántico, <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>ta la am<strong>en</strong>aza de más lluvias de gran<br />
int<strong>en</strong>sidad así como inundaciones costeras y ribereñas,<br />
que posiblem<strong>en</strong>te llev<strong>en</strong> a efectos <strong>en</strong> la salud de orig<strong>en</strong><br />
hídrico e intrusiones de <strong>agua</strong> salada a los suministros de<br />
<strong>agua</strong> (Richardson, 2010; NRCan, 2007). Los flujos fluviales<br />
serán m<strong>en</strong>ores <strong>en</strong> el sur de Columbia Británica, afectando<br />
la agricultura y el suministro de <strong>agua</strong> municipal, aunque se<br />
esperan flujos algo mayores <strong>en</strong> el norte (Bruce et al., 2000).<br />
A la luz de los drásticos cambios inmin<strong>en</strong>tes para Canadá<br />
provocados por el cambio climático, Bruce et al. (2000)<br />
ali<strong>en</strong>tan a los líderes <strong>del</strong> país a actuar ahora <strong>en</strong> preparación<br />
a estos inevitables ev<strong>en</strong>tos, ya que podría ser mucho<br />
más costo y m<strong>en</strong>os efectivo reaccionar <strong>en</strong> el último mom<strong>en</strong>to<br />
a los retos conforme surjan <strong>en</strong> lugar de prepararse<br />
de antemano, además de que <strong>las</strong> adaptaciones necesarias<br />
para <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tarse al cambio climático también son necesarias<br />
para mejorar la situación actual de Canadá. Ellos recomi<strong>en</strong>dan<br />
<strong>las</strong> sigui<strong>en</strong>tes acciones para adaptarse al cambio<br />
climático: crear una estrategia nacional para los recursos<br />
hídricos y cambio climático; establecer un mecanismo<br />
para la coordinación <strong>en</strong>tre organismos a nivel federal, así<br />
como un mecanismo para la coordinación federal-provincial<br />
y de los diversos interesados a fin de facilitar el desarrollo<br />
e implem<strong>en</strong>tación de <strong>las</strong> estrategia; implem<strong>en</strong>tar<br />
investigaciones adicionales para dirigir la estrategia; conseguir<br />
la colaboración de los organismos exist<strong>en</strong>tes para<br />
el des a rrollo de la estrategia, y organizar una confer<strong>en</strong>cia<br />
nacional sobre recursos hídricos y cambio climático para<br />
despertar conci<strong>en</strong>cia y fijar la ag<strong>en</strong>da para la estrategia.<br />
El Consejo Nacional de Investigación de la Academia<br />
Nacional de Ci<strong>en</strong>cias (National Research Council of the<br />
Natio nal Academy of Sci<strong>en</strong>ces) (2010a, b, c, d) también ha<br />
propuesto estrategias nacionales sobre el clima para los<br />
Estados Unidos.<br />
LOS RECURSOS HÍDRICOS EN CANADÁ<br />
Ha habido cierto grado de progreso <strong>en</strong>tre los políticos canadi<strong>en</strong>ses<br />
<strong>en</strong> cuanto a la toma de medidas para tratar los<br />
efectos <strong>del</strong> cambio climático. Hubo avances, por ejemplo,<br />
<strong>en</strong> 2010 <strong>en</strong> la reunión de premieres de <strong>las</strong> provincias y territorios<br />
<strong>del</strong> Oeste y Norte de Canadá durante la Confer<strong>en</strong>cia<br />
anual de Premieres de Oeste el 15 y 16 de junio. Durante el<br />
primer día de la confer<strong>en</strong>cia, los líderes analizaron el significado<br />
<strong>del</strong> cambio climático y su impacto sobre los recursos<br />
hídricos, y acordaron una Carta <strong>del</strong> Agua que convierte<br />
<strong>en</strong> prioridad la protección de este recurso (Crawford, 2010).<br />
Sin embargo, Maude Barlow, Presid<strong>en</strong>te Nacional <strong>del</strong> Consejo<br />
de Canadi<strong>en</strong>ses (National Chairperson of the Council<br />
of Canadians) considera, junto con muchas otras personas,<br />
que no se puede confiar <strong>en</strong> los líderes políticos para llevar a<br />
cabo los compromisos fundam<strong>en</strong>tales que son necesarios<br />
para la adaptación al cambio climático a m<strong>en</strong>os que exista<br />
un amplio movimi<strong>en</strong>to público <strong>en</strong> dicha dirección. Asimismo,<br />
los ci<strong>en</strong>tíficos ti<strong>en</strong><strong>en</strong> la responsabilidad de comunicar<br />
<strong>las</strong> implicaciones <strong>del</strong> cambio climático al público de forma<br />
efectiva (CBC Ideas, 2010). Homer-Dixon (2006) considera<br />
que se necesitan <strong>las</strong> catástrofes relacionadas con el cambio<br />
climático para estimular a la sociedad a tomar acciones<br />
mitigantes significativas para reducir de forma importante<br />
la emisión de gases de invernadero y adaptarse a los efectos<br />
<strong>del</strong> cambio climático. De hecho, se podría necesitar de<br />
la geoing<strong>en</strong>iería, que consiste <strong>en</strong> utilizar tecnologías para<br />
retirar el bióxido de carbono y manejar la radiación solar<br />
con el fin de alterar int<strong>en</strong>cionalm<strong>en</strong>te el sistema climático<br />
a gran escala, para evitar el cambio climático severo (Blackstock<br />
and Long, 2010). Homer-Dixon (2009) se ha referido<br />
a este dramático proceso de interv<strong>en</strong>ción de la geoing<strong>en</strong>iería<br />
como el “Plan Z”. Claram<strong>en</strong>te, el cambio climático t<strong>en</strong>drá<br />
impactos adversos <strong>en</strong> el ciclo hidrológico que se muestra<br />
<strong>en</strong> la Figura 3. El fracaso <strong>en</strong> la respuesta responsable a<br />
los retos <strong>del</strong> cambio climático ti<strong>en</strong>e implicaciones éticas y<br />
morales (Gardiner, 2011). Posiblem<strong>en</strong>te se llev<strong>en</strong> a cabo estrategias<br />
para el cambio climático a nivel municipal (Richardson,<br />
2010) y de cu<strong>en</strong>ca (Sección 3.3), pero también son<br />
necesarias <strong>las</strong> políticas efectivas a nivel provincial, nacional<br />
(Sección 3.1) e internacional (Sección 3.2 y 3.5).<br />
6. Recom<strong>en</strong>daciones para aliviar<br />
los problemas hídricos estratégicos<br />
de Canadá<br />
Tal como se explica <strong>en</strong> la Sección 6.1, Canadá está <strong>en</strong> una<br />
coyuntura oportuna para demostrar un liderazgo real con<br />
respecto a la búsqueda de innovaciones significativas <strong>en</strong> la<br />
gobernanza <strong>del</strong> <strong>agua</strong>. En particular, Canadá puede adoptar<br />
DR FCCyT ISBN: 978-607-9217-04-4<br />
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