Informe GEO Uruguay 2008 - CLAES
Informe GEO Uruguay 2008 - CLAES
Informe GEO Uruguay 2008 - CLAES
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
yos Maldonado y Chuy) y zonas estuarinas de<br />
las lagunas costeras con conexión intemitente<br />
(Lª de Rocha , Garzón, José Ignacio).<br />
Se han registrado más de 674 especies de<br />
invertebrados bentónicos para toda la zona<br />
costera terrestre y acuática (Scarabino 2006)<br />
(Tabla 3.10). Sin embargo las comunidades<br />
bentónicas de la zona estuarina se caracterizan<br />
por un bajo número de especies de alta<br />
dominancia (Giménez 2006), con un límite de<br />
distribución oeste marcado por el Río Santa<br />
Lucía existiendo en esta región una mezcla de<br />
especies estuarinas y dulceacuícolas. Hacia el<br />
este no existen grandes cambios en la composición<br />
específica de las especies estuarinas<br />
ni un proceso de sustitución de especies. En<br />
las lagunas costeras la riqueza y abundancia<br />
es mayor que en los arroyos. Este patrón se<br />
supone que responde a la irregularidad de la<br />
morfología de las lagunas generando heterogeneidad<br />
espacial (Giménez 2006).<br />
Los hábitats rocosos representan por su parte<br />
un aspecto sobresaliente de la fisonomía<br />
costera uruguaya, siendo los ambientes más<br />
diversos. El gradiente ecológico establecido por<br />
la variación de la salinidad desde la cabecera<br />
del estuario hasta su desembocadura establece<br />
un aumento en la riqueza de especies hacia la<br />
zona marina, en un máximo reemplazo de especies<br />
en la zona entorno a Montevideo. En el<br />
Río de la Plata interior y medio (Colonia-Punta<br />
Espinillo) la riqueza osciló entre 8 y 13 especies<br />
en la zona estuarina (Atlántida- Punta Ballena)<br />
Figura 3.3<br />
Localización de ambientes del Río de la Plata<br />
entre 19 y 27 en la zona estuarina, con una<br />
clara tendencia ascendente hacia el este y en<br />
la región oceánica la variabilidad en el número<br />
de especies fue menor (31 y 33) (Brazeiro et al.<br />
2006).<br />
Estudios a largo plazo realizados a multi-escala<br />
espacial en playas arenosas mostraron el impacto<br />
que ejercen las actividades humanas a<br />
nivel de poblaciones explotadas y no explotadas<br />
(Defeo et al. 2006). En este estudio se priorizaron<br />
como áreas sensibles el cinturón costero<br />
Barra del Chuy – La Coronilla y la planicie mareal<br />
Playa Penino y su área de influencia (ver<br />
Recuadro 3.8).<br />
La gran expansión turística y urbanística de los<br />
últimos años y las necesidades de las comunidades<br />
locales que dependen de los servicios<br />
que prestan estos ecosistemas, ponen en relevancia<br />
la necesidad de generar prioridades<br />
de conservación de las zonas estuarinas. Tanto<br />
en los arroyos como lagunas se descargan<br />
residuos industriales y urbanos impactando<br />
sus ecosistemas. El relleno de zonas litorales<br />
con fines de construcción supone un disturbio<br />
significativo en la zona litoral. Ambos tipos de<br />
intervenciones antrópicas estarían afectando las<br />
fases iniciales de desarrollo de especies de valor<br />
comercial que se desarrollan en estos hábitat<br />
estuarinos (Retta et al. 2006). Por lo tanto<br />
para optimizar su uso es necesario realizar una<br />
evaluación del efecto de las perturbaciones<br />
sobre las comunidades residentes.<br />
<strong>GEO</strong> <strong>Uruguay</strong><br />
Zona Costera<br />
139