Informe GEO Uruguay 2008 - CLAES
Informe GEO Uruguay 2008 - CLAES
Informe GEO Uruguay 2008 - CLAES
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Urbano Industrial<br />
284 <strong>GEO</strong> <strong>Uruguay</strong><br />
actividades sociales, difusión publicitaria y<br />
vehículos.<br />
Cada una de los departamentos del país cuenta<br />
con normativa relativa a contaminación acústica<br />
de diferente época, con distintos contenidos<br />
y con valores límite que son muchas veces incompatibles.<br />
A su vez, no todos los gobiernos<br />
departamentales cuentan con instrumental de<br />
medición confiable, y aunque DINAMA se ocupó<br />
de la capacitación de los inspectores municipales<br />
de todo el país, a través de un convenio<br />
con la Facultad de Ingeniería de la UDELAR, no<br />
es seguro que en todos los municipios se estén<br />
aplicando las técnicas y protocolos propuestos.<br />
Las normas departamentales atienden generalmente<br />
el tema ruidos molestos (propaganda,<br />
reuniones, etc.).<br />
Montevideo ha dado algunos pasos adicionales<br />
en materia de regulación los que alcanzan las<br />
instalaciones mecánicas, el tránsito vehicular en<br />
la vía pública y la definición de estándares de<br />
inmisión en viviendas.<br />
Si a ello se suma la dificultad antes mencionada<br />
acerca de la necesidad de realizar las<br />
mediciones de control en forma adecuada en<br />
el momento preciso, quedan a la vista las dificultades<br />
para la aplicación de las normativas<br />
municipales, más allá de lo plausible o no que<br />
sean los valores límite que incluyen.<br />
En el caso del ruido en ambiente de trabajo el<br />
Decreto 406/88 acota los niveles de exposición<br />
de los trabajadores a 85 dBA para una jornada<br />
de 8 horas de trabajo, más allá de que puedan<br />
existir casos de compleja evaluación, como el<br />
de los trabajadores que desempeñan su tarea<br />
en la vía pública (quiosqueros, vendedores) o<br />
en locales bailables.<br />
A partir de ello se puede hablar de tres grandes<br />
tipos de debilidades en el sistema actual:<br />
• Los vacíos normativos y la existencia de<br />
normativas obsoletas o incumplibles. La<br />
peor de las normativas es aquella que en un<br />
escenario realista no se puede técnicamente<br />
cumplir, y es el caso de algunas de las disposiciones<br />
vigentes en algunos departamentos<br />
del país.<br />
• Las dificultades que enfrentan algunos<br />
municipios para lograr el efectivo cumplimiento<br />
de la normativa vigente, ya sea por<br />
dificultades de disponibilidad de recursos<br />
(instrumentos, recursos humanos calificados)<br />
o por las presiones externas a que se ven<br />
sometidos para la gestión de estos conflictos,<br />
especialmente en algunos períodos.<br />
• La falta de herramientas objetivas de diagnóstico,<br />
que permitan definir y jerarquizar<br />
líneas de acción tanto a nivel nacional como<br />
municipal, para mejorar la calidad acústica<br />
del entorno.<br />
4.1.1 Fuentes de ruido<br />
Tránsito y transporte<br />
Los rasgos de impaciencia e intolerancia propios<br />
de la sociedad actual se reflejan a través<br />
de la modalidad de conducir, el uso de bocinas,<br />
frenadas ruidosas que, junto a otros elementos<br />
como escapes en mal estado, integran el paisaje<br />
sonoro urbano. Esto se ve favorecido en<br />
muchos casos por la ausencia de controles. Los<br />
mapas acústicos de Montevideo finalizados en<br />
1997 y 1999 con la colaboración del Departamento<br />
de Ingeniería Ambiental de la Facultad<br />
de Ingeniería de la UDELAR, mostraron que la<br />
presencia de ese tipo de eventos (los “eventos<br />
anómalos”) eran tan fuertes que acabaron<br />
constituyéndose en tema de investigación (González<br />
2000a). También aparecieron claramente<br />
identificados en estudios de niveles sonoros en<br />
algunas zonas de la ciudad de Salto realizados<br />
en 1997 (IMFIA 1997), en el mapeo acústico de<br />
la ciudad de Rivera (2004) (Bracho 2004, IMM<br />
1999, IMM-IMFIA 1998) y en relevamientos<br />
realizados por el mismo equipo en la ciudad de<br />
Tacuarembó en 1998 y en 2007.<br />
Por otra parte, el control del estado de la flota<br />
automotriz en cuanto a sus emisiones sonoras<br />
es un tema complejo, que requiere de ciertos<br />
espacios mínimos para realizar estudios normalizados,<br />
y del instrumental de medición y personal<br />
capacitado para ello.<br />
Si bien a nivel de la inspección técnica de vehículos<br />
de transporte de carga está específicamente<br />
contemplado, el control de emisiones no<br />
forma parte de la rutina de inspección técnica<br />
de vehículos livianos de circulación urbana. A<br />
esto debe sumarse que no en todos los municipios<br />
está vigente dicha rutina de inspección<br />
técnica, y que aún en los que está no es de<br />
aplicación a los birrodados, los que tienen una<br />
marcada influencia en los niveles sonoros.<br />
Es posible que el tránsito se pueda asociar en<br />
cada ciudad con ciertas vías preferenciales de<br />
circulación, pero en general el envejecimiento<br />
de los vehículos y los hábitos de conducción<br />
locales, que se manifiestan en el uso de bocinas<br />
o el mal estado de los caños de escape,<br />
generan afectaciones a nivel general como lo<br />
muestran, por ejemplo, los mapas de ruido de<br />
las ciudades antes mencionadas.