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Manejo del dolor en la cirugía ambulatoria / de un día 125<br />
perioperatorio. Para evitar este problema, administre la<br />
primera dosis analgésica postoperatoria antes de que los<br />
efectos de los analgésicos intraoperatorios desaparezcan<br />
completamente.<br />
Utilizar analgesia preferente ó preventiva<br />
La analgesia preventiva implica que suministrar la analgesia<br />
antes del estímulo nocivo es más efectivo que<br />
dar la misma analgesia después del estímulo. Si bien<br />
este concepto no ha sido fehacientemente demostrado<br />
en todos los estudios clínicos, lo que está claro es que<br />
a menudo se requiere más analgesia para tratar el dolor<br />
que ya está establecido que para prevenir ó atenuar<br />
el dolor que aún está en desarrollo. Entonces uno debe<br />
tratar de anticipar ó prevenir el dolor si es posible ó<br />
tratar el dolor proactivamente tan pronto como sea posible.<br />
Evitar brechas analgésicas<br />
Las brechas analgésicas someten al paciente al dolor recurrente<br />
y a una analgesia insatisfactoria. Tales brechas<br />
tienden a ocurrir cuando se permite que el efecto de<br />
una dosis analgésica previa ó técnica desaparezca antes<br />
de administrar la dosis subsecuente. Un intervalo de<br />
dosificación apropiado basado en el conocimiento de la<br />
farmacología del agente es importante para minimizar<br />
esta brecha.<br />
Aplicar una estrategia de analgesia multimodal<br />
La analgesia multimodal implica el uso de varios analgésicos<br />
ó modalidades que actúan por diferentes mecanismos<br />
en combinación para maximizar la eficacia<br />
analgésica y minimizar los efectos secundarios. Esta<br />
estrategia permite que las dosis totales y los efectos secundarios<br />
de los analgésicos sean reducidos.<br />
El paracetamol, un antiinflamatorio no esteroideo<br />
(AINE) y la analgesia local deben usarse rutinariamente<br />
como componentes de una estrategia<br />
analgésica multimodal, a menos que haya una razón<br />
específica para no usar uno de estos agentes, ya que<br />
son sinérgicos ó aditivos. En otras palabras, la combinación<br />
proporciona una mejor analgesia que cada medicamento<br />
en forma individual. Los opiáceos potentes,<br />
especialmente los de acción prolongada como la morfina<br />
y la metadona, preferentemente deben evitarse ó<br />
utilizarse con moderación como analgésicos postoperatorios<br />
para cirugía menor debido a sus efectos secundarios<br />
asociados, especialmente náusea y vómito,<br />
depresión respiratoria y sedación. La náusea y vómito<br />
postoperatorio (NVPO) puede ser muy angustiante y<br />
algunos pacientes pueden preferir tolerar el dolor más<br />
que el uso de opiáceos. NVPO y el dolor son las dos<br />
causas más comunes de retraso para dar de alta a un<br />
paciente y también para la admisión inesperada en<br />
cirugía ambulatoria. Sin embargo, si la gravedad del<br />
dolor justifica el uso de opiáceos, los de efecto más<br />
breve, como el fentanilo deben usarse, preferentemente<br />
con un cuidadoso ajuste de dosis para tener<br />
efecto en el período postoperatorio inmediato.<br />
Como alternativa, se deben usar los opiáceos<br />
“débiles” como tramadol ó codeína. Los opiáceos “débiles”<br />
tienen la ventaja de un mínimo de efectos sedantes<br />
y depresores respiratorios, un bajo potencial<br />
de abuso y no estar sujetos a estrictas restricciones de<br />
opiáceos y por lo tanto pueden ser más fácilmente distribuidos<br />
entre los pacientes apropiados. Por lo tanto<br />
llenan un vacío importante en la escala analgésica entre<br />
los analgésicos no opiáceos leves y los opiáceos más potentes,<br />
sobre todo durante los casos ambulatorios.<br />
Un aspecto a menudo olvidado ó descuidado<br />
del enfoque multimodal es el uso de las terapias<br />
no farmacológicas. Las terapias psicológicas y físicas<br />
complementan a las medicaciones y deben utilizarse<br />
siempre que sea posible. Las terapias físicas incluyen<br />
entablillar e inmovilizar las zonas adoloridas, la aplicación<br />
de compresas frías ó calientes, la acupuntura, el<br />
masaje y la estimulación nerviosa eléctrica transcutánea<br />
(ENET). Las terapias psicológicas incluyen estrategias<br />
de afrontamiento conductuales y cognitivas, tales como<br />
apoyo psicológico y de tranquilidad, terapia imaginativa<br />
guiada, técnicas de relajación, bioretroalimentación,<br />
información procesal y sensorial, y musicoterapia. Los<br />
estudios sugieren que estas terapias no farmacológicas<br />
mejoran la evaluación del dolor y reducen el consumo<br />
de analgésicos.<br />
Consejos útiles<br />
• Discutir las opciones y planificar el método del<br />
manejo del dolor postoperatorio con el paciente y<br />
/ ó tutor antes de la operación.<br />
• Ser proactivo; empezar el tratamiento del dolor<br />
postoperatorio antes de la operación. Esta estrategia<br />
reducirá el requerimiento de anestésicos<br />
intraoperatorios y facilitará una recuperación y<br />
un alta más rápida.<br />
• Dar analgesia preferente ó preventiva. Más vale<br />
prevenir que curar. Se requieren cantidades