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Dolor intercurrente, emergencia del dolor y dolor incidental 295<br />
• La presencia de analgesia estable en las 48 horas<br />
previas.<br />
• La presencia de dolor de fondo controlado en las<br />
24 horas previas (es decir, intensidad promedio<br />
del dolor de no más de 4 de 10 en una escala de<br />
evaluación numérica [NRS]).<br />
• Brotes temporales de dolor severo e insoportable<br />
y severo en las 24 horas previas.<br />
¿Cómo se evalúa el dolor<br />
intercurrente?<br />
Actualmente, no existe una herramienta de evaluación<br />
validada para el dolor intercurrente, pero la evaluación<br />
de este dolor debe incluir:<br />
• Tomar el historial del dolor.<br />
• Examinar el área del dolor.<br />
• Investigaciones apropiadas.<br />
• Evaluación de la intensidad del dolor con herramientas<br />
bien conocidas, es decir, escala de calificación<br />
verbal ó numérica ó escala visual análoga.<br />
¿Cómo se puede manejar<br />
el dolor intercurrente?<br />
Como siempre, la mejor estrategia para el tratamiento<br />
de este dolor será el tratamiento de las causas que lo<br />
originaron, pero desafortunadamente, muchas veces<br />
la causa del dolor que puede ser eliminada inmediatamente<br />
no es aparente.<br />
El dolor intercurrente es una condición heterogénea<br />
y por lo tanto su manejo puede involucrar<br />
el uso de una variedad de tratamientos, en lugar de la<br />
utilización de un solo tratamiento único, estándar. El o<br />
los tratamientos más apropiados serán determinados<br />
por un número de factores distintos, incluyendo la etiología<br />
del dolor (p. ej., relacionado con el cáncer ó no<br />
relacionado); la fisiopatología del dolor (p. ej., nociceptivo,<br />
neuropático); las características del dolor (p. ej., duración<br />
del episodio); las características del paciente (p.<br />
ej., estado funcional); la aceptabilidad, disponibilidad y<br />
costo de las diferentes intervenciones.<br />
En primer lugar, se debe evaluar si el dolor intercurrente<br />
puede reducirse por métodos no farmacológicos,<br />
como cambiar de postura ó reposo en cama,<br />
frotando o con masajes, aplicación de frío ó calor, y<br />
técnicas de distracción y relajación. Además, nunca<br />
olvidar comprobar la plenitud de la vejiga en casos<br />
de exacerbación del dolor agudo en la región abdominal<br />
inferior, especialmente en pacientes sedados ó con<br />
problemas de comunicación.<br />
Desafortunadamente, hay relativamente poca<br />
evidencia para apoyar el uso de estas intervenciones en<br />
el tratamiento de los episodios del dolor intercurrente.<br />
En segundo lugar, si la intervención farmacológica<br />
es esencial, la clase de fármaco de elección<br />
en el dolor nociceptivo (descrito como molesto, sordo<br />
y taladrante) es un opiáceo. Dependiendo de la intensidad<br />
del dolor, se elige la vía de aplicación. En el dolor<br />
“insoportable” (puntuación NRS 9–10), el intervalo<br />
de tiempo entre un opiáceo oral y la reducción del dolor<br />
se consideraría demasiado largo (usualmente 30 a<br />
45 minutos) y el ajuste de dosis intravenoso i.v. de un<br />
opiáceo sería indicado (usualmente de 5 a 10 minutos).<br />
En el dolor de moderado a fuerte (puntuación NRS<br />
6–8), se pueden utilizar los opiáceos orales. Todos los<br />
opiáceos de liberación inmediata son adecuados como<br />
medicaciones para el dolor intercurrente i.v. u orales.<br />
Es una buena idea combinar opiáceos con analgésicos<br />
no opiáceos como el metamizol, el ibuprofeno ó el diclofenaco<br />
si el paciente no los toma ya de forma regular.<br />
Preguntas prácticas sobre<br />
el dolor intercurrente<br />
Tengo miedo de la depresión respiratoria. ¿es<br />
preocupante este efecto secundario típico de<br />
los opiáceos?<br />
El dolor es un antagonista para todos los efectos<br />
depresivos de los opiáceos. Mientras el dolor y las dosis<br />
de opiáceos estén en equilibrio, sólo habrá sedación<br />
tolerable y sin insuficiencia respiratoria. El ajuste de<br />
dosis del opiáceo debe hacerse desde el principio del<br />
manejo del dolor intercurrente, este balance entre<br />
la intensidad del dolor y los efectos secundarios del<br />
opiáceo puede encontrarse fácilmente. El objetivo del<br />
ajuste de la dosis no es que no haya dolor (puntuación<br />
NRS de 0) como lo establecen las dosis, los efectos<br />
secundarios prevalecerían sino un nivel tolerable de<br />
dolor (puntaje NRS de 3 a 4). Entonces, la depresión<br />
respiratoria no debe ser una preocupación importante.<br />
Sin embargo, en raros casos, la intensidad del dolor<br />
puede no cambiar, pero el paciente puede llegar a estar<br />
más y más sedado. En estas situaciones extremas, el<br />
paciente debe ser despertado para poder informar si el<br />
dolor sigue siendo insoportable.