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56 Lukas Radbruch y Julia Downing<br />
que son resistentes al cuidado paliativo ó no responden<br />
lo suficientemente rápido a las intervenciones adecuadas,<br />
se les deberá ofrecer la sedación paliativa. Esto significa<br />
que las benzodiacepinas son usadas para disminuir<br />
el nivel de consciencia hasta que la angustia ceda.<br />
En algunos pacientes se requiere la sedación profunda,<br />
provocando inconsciencia en el paciente. Sin embargo,<br />
para otros pacientes, la sedación media puede ser suficiente,<br />
así los pacientes pueden ser despertados y pueden<br />
interactuar con su familia y equipo médico hasta cierto<br />
grado. El midazolam administrado vía intravenosa ó<br />
subcutánea es usado la mayoría de las ocasiones y puede<br />
ajustarse para causar efectos fácilmente.<br />
Cabe destacar que la sedación paliativa es el último<br />
recurso si el tratamiento sintomático fracasa. Antes<br />
de iniciar este tratamiento, deben considerarse otras<br />
opciones de tratamiento y las prioridades del paciente.<br />
Algunos pacientes prefieren sufrir síntomas físicos en<br />
lugar de perder su capacidad cognitiva y la sedación<br />
sólo debe iniciarse si el paciente está de acuerdo con<br />
ello. Los servicios efectivos encontrarán la indicación<br />
adecuada sólo en algunos pacientes con síntomas muy<br />
severos.<br />
Cuidado psicosocial y espiritual<br />
¿Cuál es el impacto de los temas psicosociales<br />
en el cuidado médico?<br />
Los temas psicosociales son frecuentemente negados<br />
por el equipo médico, aún cuando éstos sean de importancia<br />
fundamental para muchos pacientes. Los miedos<br />
sobre el avance de la enfermedad, sobre la muerte<br />
y morir, sobre problemas financieros ó sobre estigmatización<br />
con enfermedades tales como el VIH/SIDA pueden<br />
abrumar a los pacientes, alejarlos de su familia y<br />
amigos y en ocasiones agravar el impacto de los síntomas<br />
físicos. Para muchos pacientes en países pobres, la<br />
pérdida del apoyo es una implicación inmediata de enfermedades<br />
mortales, en ocasiones poniendo en peligro<br />
la sobrevivencia del paciente así como la de la familia. El<br />
apoyo social que provee los medios para mantener los<br />
requerimientos básicos es tan imperativo como el tratamiento<br />
médico de los síntomas.<br />
Muchos pacientes con enfermedades mortales<br />
también tienen necesidades espirituales, dependiendo<br />
de sus creencias religiosas y ámbito cultural. El apoyo<br />
espiritual de los cuidadores así como del equipo especializado,<br />
p. ej., líderes religiosos, puede ser útil.<br />
¿Cómo dar las malas noticias?<br />
El equipo de cuidado paliativo debe tener habilidades<br />
de comunicación. Los profesionales de la salud deben<br />
ser capaces de colaborar con otros equipos y voluntarios<br />
que cuidan del paciente y estar de acuerdo con los<br />
regímenes de tratamiento y objetivos comunes para el<br />
paciente. Además, deben tener habilidad para comunicarse<br />
con los pacientes y sus familias en temas difíciles,<br />
por ejemplo, las decisiones éticas como la suspensión ó<br />
continuación del tratamiento. Hay modelos disponibles,<br />
por ejemplo, el modelo SPIKES (Tabla 3).<br />
¿Cómo proporcionar el apoyo de duelo?<br />
El apoyo en la pérdida es una parte importante,<br />
aunque casi olvidada, del cuidado paliativo, el cual no<br />
termina con la muerte del paciente. La tristeza y la<br />
pérdida son expresadas en múltiples palabras y lenguajes<br />
por distintas personas. Una diversidad de rituales<br />
guían a las personas en sociedades para atravesar<br />
el proceso de duelo y es importante que el profesional<br />
de la salud esté al tanto de estos rituales. El duelo no<br />
Condiciones<br />
Percepción<br />
Invitación<br />
Conocimiento<br />
Empatía<br />
Resumen<br />
Tabla 3<br />
El modelo SPIKES<br />
Elija las condiciones para la conversación, hable cara a cara con el paciente, evite perturbaciones e interrupciones,<br />
permita a miembros de la familia estar presentes.<br />
Compruebe la capacidad del paciente, el daño de la medicación o de la enfermedad, o de la interacción<br />
con miembros de la familia, use señales verbales y no verbales para la percepción.<br />
Pregunte al paciente sobre su nivel de información, qué sabe sobre su enfermedad y sobre el tema de la<br />
conversación y pregunte al paciente cuánto quiere conocer.<br />
Informe al paciente sobre las malas noticias de un modo estructurado, con terminología clara, tenga sus<br />
preguntas en cuenta y dé tantos detalles como el paciente requiera.<br />
Deje tiempo para reacciones emocionales del paciente, explore sus reacciones emocionales y reaccione<br />
empáticamente.<br />
Proporcione un resumen conciso, de ser posible con algún resumen escrito y ofrezca pláticas de seguimiento<br />
de ser posible.