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Consideraciones sobre el manejo del dolor en el embarazo y la lactancia 251<br />
Es importante ser honesto y transparente en<br />
toda comunicación. Aunque no puede haber garantías<br />
de completa seguridad con ningún medicamento y el<br />
control del dolor neuropático puede ser un reto, no es<br />
necesario que ella abandone todos los analgésicos. De<br />
hecho, no existe evidencia de que la continuación de<br />
la amitriptilina en los primeros meses del embarazo<br />
aumente significativamente el riesgo de malformaciones.<br />
Este es un medicamento que muchas mujeres embarazadas<br />
han utilizado, así que la pareja puede estar<br />
tranquila de su seguridad relativa y podría continuarse.<br />
Los AINE como el diclofenaco y la indometacina (y un<br />
fármaco similar, la aspirina) no son efectivos contra el<br />
dolor neuropático pero pueden ser muy útiles por un<br />
par de días para dolores músculo-esqueléticos ó heridas<br />
postoperatorias. No obstante, a menos que haya<br />
inflamación activa, que es poco probable en el caso de<br />
Shillah, no deben continuarse a largo plazo.<br />
Aunque estos fármacos no causan malformaciones<br />
fetales, influyen negativamente en la fertilidad,<br />
incrementan el riesgo de aborto involuntario al interferir<br />
con la implantación del blastocito y pueden causar<br />
serios problemas hacia el final del embarazo (ver más<br />
adelante). Debes aconsejar a Shillah suspender el diclofenaco<br />
y, de estar disponible, intentar con paracetamol<br />
(acetaminofén), al ser una opción mucho más segura.<br />
Aunque no es lo ideal, no hay razón por la que Shillah<br />
no deba seguir tomando codeína cuando la necesite (en<br />
una dosis máxima de 240 mg al día), especialmente si<br />
compruebas su dieta y la aconsejas sobre cómo reducir<br />
el riesgo de estreñimiento. La codeína ha sido utilizada<br />
por muchas mujeres embarazadas y se considera segura<br />
para el feto en los primeros meses del embarazo. El<br />
principal problema con la codeína es que algunas personas<br />
carecen de la enzima hepática requerida para la<br />
desmetilación a su metabolito activo, la morfina, haciéndola<br />
completamente ineficaz. Otras personas son metabolizadores<br />
ultra rápidos de la codeína y experimentarán<br />
mayores concentraciones plasmáticas y otros<br />
efectos secundarios (sedación, disforia, estreñimiento<br />
y depresión neonatal), incluso en dosis de pequeñas a<br />
moderadas.<br />
¿Existen otros analgésicos que puedan estar<br />
disponibles cuando Shillah acuda al hospital<br />
de la ciudad?<br />
Hay algunos otros analgésicos que podrían ser más efectivos<br />
ó causar menos efectos secundarios. En lugar de<br />
la codeína, la oxicodona (de 5 a 15 mg repetida según<br />
sea necesario) es un ejemplo de un opiáceo oral, efectivo<br />
contra el dolor de moderado a severo, que causa<br />
menos estreñimiento. La administración de opiáceos<br />
a largo plazo continuada hasta el nacimiento del bebé<br />
tiene algunos inconvenientes significativos, sin embargo<br />
(ver el caso 3 más adelante), sería esencial confirmar si<br />
el dolor de Shillah es sensible a los opiáceos. Podría ser<br />
ingresada al hospital, evaluar su dolor (puntaje de dolor,<br />
discapacidad funcional y efectos secundarios relacionados<br />
con opiáceos) y documentarlo y entonces administrar<br />
el opiáceo en una dosis baja, escalar la dosis por<br />
algunos días hasta que el fármaco sea efectivo, hasta que<br />
falle (falta de efecto, ó beneficio limitado por los efectos<br />
secundarios excesivos.<br />
Otra posibilidad es el tramadol, que tiene formulaciones<br />
orales e intravenosas. Las dosis de 400 a<br />
600 mg al día son efectivas contra el dolor agudo y neuropático.<br />
El tramadol tiene varias acciones antinociceptivas<br />
(serotoninérgico, noradrenérgico y con baja actividad<br />
sobre el receptor mu de su principal metabolito),<br />
es útil para el dolor de moderado a severo, y no causa<br />
depresión respiratoria. El tramadol debe evitarse en<br />
mujeres con riesgo de convulsiones, como aquellas con<br />
preclampsia ó eclampsia, ó aquellas que toman otros<br />
fármacos que incrementan los niveles de serotonina en<br />
el sistema nervioso central. Los efectos secundarios comunes<br />
son náusea y mareos. Los estudios en animales<br />
indican que el tramadol es un fármaco de bajo riesgo<br />
de anomalías fetales, pero la experiencia en los primeros<br />
meses de embarazo es muy limitada, por lo que<br />
sería preferible usar en su lugar un opiáceo para Shillah.<br />
Después del período de organogénesis, los datos limitados<br />
sugieren que el tramadol es probablemente de bajo<br />
riesgo para el feto, aunque deben evitarse las dosis elevadas<br />
cerca del nacimiento.<br />
En algunos países, se encuentran disponibles los<br />
parches transdérmicos de clonidina (100 μg / día), pero<br />
la clonidina de dudosa eficacia y a pesar, de un extenso<br />
uso clínico durante el embarazo sin evidencia de causar<br />
anormalidades congénitas, los datos sobre su seguridad<br />
en el primer trimestre del embarazo son muy limitados.<br />
Por lo tanto, no se recomienda su uso.<br />
¿Qué pasa si Shillah continúa con dolor<br />
neuropático en las últimas fases del embarazo?<br />
Existen buenos niveles de evidencia que soportan<br />
tanto la eficacia como la seguridad de dosis típicas de<br />
amitriptilina (inicialmente de 10 a 25 mg vía oral por<br />
la noche). La ketamina, otro potente analgésico puede