Régimen Jurídico del Derecho Particular y las Obligaciones en el ...

Los actos jurídicos inexistentes no pueden producir ningún efecto, y no pueden
producir ningún efecto, y no pueden estar sometidos a una purga de
saneamiento eventual.
El acto ineficaz, es en cambio aquel que cuenta con un principio de existencia
legal, por sus efectos están supeditados a su validez, no pueden producirse en
relación con la finalidad del acto, ya que razones de imposibilidad física o legal.
En el Art. 1570 del C.C, al tratar de los efectos de las obligaciones en relación
con la promesa de venta, encontramos la regla de que "la promesa de celebrar
un contrato no produce obligación alguna salvo cuando, el contrato prometido
no sea de los que las leyes declaran ineficaces", cuando podría ocurrir cuando
el que ofrece vender algo, no sea propietario del objeto.
No obstante estas sutiles diferencias, pero necesarias para determinar el
exclusivo campo que corresponde a la nulidad, aún a niveles de la
jurisprudencia se hace mezcla entre la nulidad, inexistencia y la ineficacia del
acto. Nuestra Corte Suprema de Justicia en varios fallos ha consignado el
siguiente concepto de nulidad absoluta. "Es la que se refiere a la existencia
misma de los actos y supone: ora que estos jamás han existido ni tienen valor
en sí, ora que, en ningún tiempo han podido obligar ni surtir efecto alguno; ora
que, respecto de ella no cabe: saneamiento mediante ratificación de las
partes".
Lo ineficaz se viene también equiparando con alguna frecuencia con lo
relativamente nulo, y así encontramos un fallo reciente en el que la Primera
Sala de nuestro más alto Tribunal de Justicia, al aceptar la excepción de
ilegitimidad de personería, dice: "El acto se a realizado dentro de lo
jurídicamente ineficaz, próximo a la nulidad absoluta (1698), y se confirma
declaratorio de nulidad". La excepción se basa en la intervención de quien no
era representante legal de un banco, en un contrato de crédito hipotecario
496