NAHJ ALBALAGH Cimas de Elocuencia Los Discursos, Cartas y ...
NAHJ ALBALAGH Cimas de Elocuencia Los Discursos, Cartas y ...
NAHJ ALBALAGH Cimas de Elocuencia Los Discursos, Cartas y ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>NAHJ</strong> <strong>ALBALAGH</strong> <strong>Cimas</strong> <strong>de</strong> <strong>Elocuencia</strong> <strong>Los</strong> <strong>Discursos</strong>, <strong>Cartas</strong> y Dichos De HAZRAT ALI<br />
<strong>Los</strong> que viven entre vosotros se ven obligados a llevar una vida <strong>de</strong> pecado, y los que cortan las<br />
relaciones con vosotros recibirán las Bendiciones <strong>de</strong> Dios Todomisericordioso.<br />
Es como si viera toda la ciudad <strong>de</strong> Basra inundada una vez más y la mezquita <strong>de</strong> Basra irguiéndose<br />
en el medio como un barco en medio <strong>de</strong>l mar. Parece como si la maldición <strong>de</strong> Dios os hubiera barrido en<br />
forma <strong>de</strong> una inundación sumergiéndolo todo en su camino tanto las tierras bajas como las altas.<br />
(Hay unas pocas versiones más <strong>de</strong> este último parágrafo <strong>de</strong>l discurso <strong>de</strong> Hazrat Alí que se<br />
encuentran traducidas más abajo.)<br />
(La segunda versión)<br />
«Juro por Dios que ciertamente vuestra ciudad será inundada <strong>de</strong> tal modo que la mezquita parecerá<br />
un barco <strong>de</strong> abultado pecho o un avestruz sentado en el suelo.»<br />
(La tercera versión)<br />
«La mezquita <strong>de</strong> Basra parecerá el pecho <strong>de</strong> un ave marina nadando en la superficie <strong>de</strong>l mar.»<br />
(La cuarta versión)<br />
«¡ Vosotros Basaritas! ¿no podéis daros cuenta que vuestra ciudad es extremadamente sucia y<br />
maloliente? Está tan cerca <strong>de</strong>l agua (el Golfo Persa por un lado y el Eufrates y el Tigris por el otro) y sin<br />
embargo (teniendo en cuenta vuestros malos pensamientos y acciones) habéis sido muy alejados <strong>de</strong> las<br />
bendiciones <strong>de</strong>l cielo (ni siquiera podéis aprovecharos <strong>de</strong> estas riquezas <strong>de</strong> la naturaleza). De todo el mal,<br />
corrupción, vicio y pecado extendido por toda la tierra, nueve décimos están concentrados aquí. Engullen<br />
a los que viene a esta ciudad, y los que huyen <strong>de</strong> vuestros alre<strong>de</strong>dores reciben el perdón <strong>de</strong> Dios. Con el<br />
ojo <strong>de</strong> mi mente veo vuestra ciudad sumergida <strong>de</strong> tal modo que sólo los blancos minaretes <strong>de</strong> su mezquita<br />
aparecen por encima <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong>l agua como aves marinas en la superficie <strong>de</strong> un mar.»<br />
(Esta profecía se hizo también realidad. Las aguas <strong>de</strong>l Tigris y <strong>de</strong>l Eufrates, inundaron la ciudad y la<br />
sumergieron completamente, <strong>de</strong>jando los mineretes <strong>de</strong> la mezquita por encima <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong>l agua.)<br />
DISCURSO 18<br />
(Este Discurso es también una <strong>de</strong>nuncia y representación <strong>de</strong> los Basaritas.)<br />
Aunque vuestra tierra está tan cerca <strong>de</strong>l agua (el Golfo Pérsico por un lado y el Eufrates y Trigis por<br />
el otro) por causa <strong>de</strong> vuestros malos pensamientos y acciones habéis sido apartados <strong>de</strong> las bendiciones <strong>de</strong>l<br />
cielo (no estáis en condiciones <strong>de</strong> aprovecharos <strong>de</strong> estas riquezas <strong>de</strong> la naturaleza). Sois ignorantes y<br />
estúpidos, y en vuestras mentes la sagacidad y la sabiduría han <strong>de</strong>jado el lugar a la necedad y la idiotez.<br />
Sois un blanco muy aparente para los que <strong>de</strong>sean dañaros, un bocado suave para ser convenientemente<br />
tragado y una presa fácil <strong>de</strong> cazar.<br />
DISCURSO 19<br />
(Antes <strong>de</strong> leer esta nota, por favor leer las notas a los <strong>Discursos</strong> 20 y 22, porque este Discurso<br />
<strong>de</strong>biera haber sido colocado <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ellos. Después <strong>de</strong> los acontecimientos <strong>de</strong>scritos en anteriores<br />
notas, cuando Hazrat Alí se hizo cargo <strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong>l estado islámico, encontró que Othman había<br />
concedido gran<strong>de</strong>s estados y feudos a sus parientes. De acuerdo con ibn-Abil Hadid y Abu Othman-e-<br />
Jahiz, cuando los Musulmanes invadieron Armenia y la conquistaron, Othman concedió todas las rentas<br />
<strong>de</strong> los «khums» <strong>de</strong> este rico estado a Murwan bin-hakan, Hazrat Alí no aprobó esta clase <strong>de</strong> nepotismo y<br />
<strong>de</strong>spilfarro <strong>de</strong> la riqueza pública. Devolvió todos estos feudos y estados al recaudador público. En aquella<br />
ocasión dio el siguiente Discurso.)<br />
134