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NAHJ ALBALAGH Cimas de Elocuencia Los Discursos, Cartas y ...

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<strong>NAHJ</strong> <strong>ALBALAGH</strong> <strong>Cimas</strong> <strong>de</strong> <strong>Elocuencia</strong> <strong>Los</strong> <strong>Discursos</strong>, <strong>Cartas</strong> y Dichos De HAZRAT ALI<br />

y ver como soportan los problemas y sufrimientos obe<strong>de</strong>ciendo Sus Mandamientos, cuan felizmente<br />

ofrecen sus oraciones y gracias en mitad <strong>de</strong> los apuros y preocupaciones, adversida<strong>de</strong>s y reveses, o con<br />

calamida<strong>de</strong>s y <strong>de</strong>cepciones, <strong>de</strong> modo que sus mentes puedan ser limpiadas <strong>de</strong>l orgullo y la vanidad, al<br />

igual que <strong>de</strong> la arrogancia y autoestima. Y puedan ganar sus Favores y encontrar lugar en Su Paraíso a<br />

través <strong>de</strong> la mansedumbre, la humildad, la fe y la sinceridad.<br />

Temed la Cólera <strong>de</strong> Dios que ciertamente es el efecto <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sobediencia a sus Or<strong>de</strong>nes, el resultado <strong>de</strong><br />

la arrogancia y vanidad contra él y consecuencia <strong>de</strong> la tiranía y coacción sobre otros seres humanos.<br />

Recordad que la vanidad y el orgullo son las trampas más fuertes <strong>de</strong> Satán y sus más sutiles estratagemas<br />

contra vosotros. Son los venenos más mortales y unas flechas que nunca yerran sus blancos. Nadie pue<strong>de</strong><br />

estar a salvo <strong>de</strong> ellas. El hombre más entendido, a pesar <strong>de</strong> su conocimiento y saber, y el hombre más<br />

pobre mendigo, a pesar <strong>de</strong> sus andrajos y humil<strong>de</strong> forma <strong>de</strong> vida, están sujetos a caer presas <strong>de</strong> estas<br />

armas <strong>de</strong> Satán. El Señor protege a sus criaturas fieles y obedientes con la ayuda <strong>de</strong> las rituales oraciones<br />

diarias, el ayuno, el zakat (la contribución obligatoria para los pobres) y guerras santas. De este modo<br />

otorga la paz a sus corazones, confort a sus cuerpos, y humildad y mansedumbre a sus mentes.<br />

Durante las oraciones os postráis ante Dios, con vuestras cabezas en la tierra; así pues la mente adquiere<br />

humildad y sumisión en lugar <strong>de</strong> vanidad y orgullo. Mientras ayunáis sufrís punzadas <strong>de</strong> hambre y sed,<br />

voluntariamente y en obediencia a las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> Dios, <strong>de</strong> modo que podáis apren<strong>de</strong>r a sentir lo que es el<br />

hambre y la privación. Al pagar la parte <strong>de</strong>l pobre (zakat), distribuís los rendimientos <strong>de</strong> la tierra y el<br />

dinero entre los pobres y los que no tienen, y así en alguna medida aliviáis su pobreza y podéis poneros en<br />

contacto con ellos.<br />

Intentad daros cuenta como la obediencia mejora vuestras mentes o intelectos, al llevar a cabo estas<br />

formas <strong>de</strong> <strong>de</strong>voción; como arrancar el orgullo, la vanidad, la presunción y altanería <strong>de</strong> vuestras mentes y<br />

las sustituyen por humildad, mansedumbre y sentimientos <strong>de</strong> camara<strong>de</strong>ría hacia otros seres humanos.<br />

He examinado las mentes humanas y no encontré una sola personas que <strong>de</strong>fienda una causa o se adhiera a<br />

un principio sin un motivo o razón. Pero vosotros parecéis ser una excepción a la regla.<br />

Sois vanos acerca <strong>de</strong> algo y estáis a su favor sin ninguna razón o causa. Qué necios sois. Incluso el mismo<br />

diablo tuvo una razón tras sus acciones. Estaba inclinado contra Adán por su vanidad. Su orgullo le hizo<br />

pensar que era <strong>de</strong> cuna más elevada. Se mofó <strong>de</strong> Adán diciendo: «Has sido creado <strong>de</strong>l polvo (la tierra) y<br />

yo he sido creado <strong>de</strong>l fuego.» De modo similar los lacayos <strong>de</strong>l diablo, gentes ricas e importantes <strong>de</strong><br />

gran<strong>de</strong>s y ricas naciones, se jactan en la cumbre <strong>de</strong> su vanidad acerca <strong>de</strong> su lugar y posición. Dicen a<br />

menudo: «¿Quién o qué pue<strong>de</strong> dañarnos? Tenemos tanta riqueza y tantos hijos. Somos invencibles.<br />

Incluso la Cólera <strong>de</strong> Dios no pue<strong>de</strong> alcanzarlo.» Así pues Satán y sus hidalgos tienen razones, por falsas y<br />

supersticiosas que puedan ser <strong>de</strong> nacimiento, riquezas y superioridad. Pero, ¿qué razones tenéis vosotros?<br />

Ninguna.<br />

Si todos vosotros <strong>de</strong>seáis tener perjuicios en favor <strong>de</strong> algo, entonces <strong>de</strong>sarrollar orgullo y prejuicios en<br />

favor <strong>de</strong> adquirir un carácter ejemplar, elevados valores morales y cualida<strong>de</strong>s ejemplares, como era<br />

costumbre entre los nobles clanes árabes <strong>de</strong>l pasado. Se enorgullecían <strong>de</strong> sus acciones <strong>de</strong> caballerosidad y<br />

valentía, <strong>de</strong> su elevado carácter, cualida<strong>de</strong>s nobles y sabiduría superior. Intentad vosotros también<br />

<strong>de</strong>sarrollar en vosotros elevadas cualida<strong>de</strong>s; ayudad y <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>d a vuestros vecinos, realizar vuestras<br />

promesas, seguid los ejemplos <strong>de</strong> la gente virtuosa, absteneos <strong>de</strong>l proce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> personas arrogantes y<br />

vanas; <strong>de</strong>sarrollar nobleza <strong>de</strong> carácter, absteneos <strong>de</strong> la coacción y tiranía, evitad el <strong>de</strong>rramar sangre<br />

humana, adherios a los principios <strong>de</strong> justicia y equidad en vuestros tratos con las criaturas <strong>de</strong> Dios, tened<br />

control completo sobre vuestro temperamento, y <strong>de</strong>sistid <strong>de</strong>l vicio, la maldad y la <strong>de</strong>pravación.<br />

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