NAHJ ALBALAGH Cimas de Elocuencia Los Discursos, Cartas y ...
NAHJ ALBALAGH Cimas de Elocuencia Los Discursos, Cartas y ...
NAHJ ALBALAGH Cimas de Elocuencia Los Discursos, Cartas y ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>NAHJ</strong> <strong>ALBALAGH</strong> <strong>Cimas</strong> <strong>de</strong> <strong>Elocuencia</strong> <strong>Los</strong> <strong>Discursos</strong>, <strong>Cartas</strong> y Dichos De HAZRAT ALI<br />
DISCURSO 220<br />
(Una oración que repetía a menudo Hazrat Alí. A través <strong>de</strong> esta oración Hazrat Alí nos ha enseñado cómo<br />
dar gracias y por qué <strong>de</strong>bemos ser agra<strong>de</strong>cidos, y cómo y porqué buscar Su Protección.)<br />
Le doy gracias por Su Misericordia al mantenerme vivo y saludable. Mis venas y arterias no están<br />
enfermas, ni sufro los efectos<strong>de</strong> una vida inmoral y viciosa. No soy estéril. No he abandonado mi fe en el<br />
Islam, no me he vuelto un infiel. Ni odio la religión ni soy un ateo. Ni soy un excéntrico acerca <strong>de</strong> la<br />
existencia <strong>de</strong> Dios, ni he perdido mi mente. Ninguno <strong>de</strong> los castigos que han caído sobre pasadas<br />
naciones, ha caído sobre mí. Soy una criatura <strong>de</strong> Dios al que se ha dado una vida y que habrá <strong>de</strong> vivir y<br />
morir <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ciertos límites y confines. Ni simpatizo, ni muestro favor e indulgencia conmigo mismo;<br />
por el contrario, soy duro conmigo mismo.<br />
¡Oh Señor! Has hecho lo mejor que pudiste conmigo y has intentado enseñarme todo lo que un hombre<br />
<strong>de</strong>biera saber. No puedo preten<strong>de</strong>r o pedir nada más. No puedo realizar nada a menos que me lo concedas.<br />
No puedo protegerme contra ningún pecado ni calamidad, sin tu gracia o ayuda.<br />
¡Señor! Busco tu protección, para que no permanezca pobre y necesitado a pesar <strong>de</strong> Tu riqueza, para que<br />
no me extravíe, a pesar <strong>de</strong> Tu Día y para que no sea perseguido y humillado a pesar <strong>de</strong> Tu Po<strong>de</strong>r y<br />
Fuerza. ¡Señor! Que Tus Bendiciones permanezcan conmigo hasta mi muerte. De las cosas que me has<br />
concedido, que sea mi alma la primera en ser arrebatada.<br />
¡Señor! Busco Tu Protección contra <strong>de</strong>seo en <strong>de</strong>sobe<strong>de</strong>cer Tus Mandamientos o contra cualquier<br />
insinuación e instigación a abandonar Tu Religión. Busco Tu Ayuda para que los <strong>de</strong>seos <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nados no<br />
me superen, <strong>de</strong> tal modo que me arrastren hasta el vicio o la maldad.<br />
DISCURSO 221<br />
(Este es un discurso que discute los principios básicos <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos y obligaciones, y como ha <strong>de</strong><br />
cumplirlo uno; la reciprocidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>beres y como ha <strong>de</strong> mantenerse; las obligaciones <strong>de</strong> los gobernados y<br />
los cuerpos gobernantes; y los <strong>de</strong>beres <strong>de</strong>l hombre hacia Dios y la religión. En este discurso Hazrat Alí ha<br />
<strong>de</strong>nostado la adulación y el ser mismo, y ha aconsejado a la gente a no adular a la clase dirigente. Este es<br />
un largo discurso dado en un lenguaje difícil.)<br />
Dios Todopo<strong>de</strong>roso, confiándome vuestros asuntos, me ha dado un <strong>de</strong>recho sobre vosotros. Y <strong>de</strong> igual<br />
modo que yo tengo un <strong>de</strong>recho sobre vosotros, vosotros lo tenéis sobre mí. Es mutua esta obligación <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>beres entre nosotros. Aunque las palabras «<strong>de</strong>rechos» y «obligaciones» tienen significados muy<br />
extensos, es pequeño su círculo <strong>de</strong> aplicaciones.<br />
Cada una <strong>de</strong> ellas y Su Justicia al otorgar <strong>de</strong>rechos justos a toda criatura, ha colocado a cada una <strong>de</strong> ellas<br />
bajo obligación hacia El. Y esta obligación sobre los seres humanos, toma la forma <strong>de</strong> obediencia<br />
implícita hacia El, realizada fiel y sinceramente.<br />
La obediencia lleva Su Recompensa. El gesto divino que recompensa <strong>de</strong> este modo nuestra obediencia, es<br />
simplemente Su Bondad y Favor. La obediencia a Sus Mandamientos y la sumisión a Su Bondad, son una<br />
obligación a la que <strong>de</strong>be someterse toda persona, con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> que pueda haber o no alguna<br />
recompensa. Por Su Benevolencia, Misericordia y Bondad, prometió recompensarnos muchas más veces<br />
que lo que merecía el <strong>de</strong>ber realizado por nosotros. Otra señal <strong>de</strong> Su Gracia es que Dio a los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong><br />
un hombre sobre todo, una importancia igual a Sus Derechos sobre los seres humanos. Concedió estos<br />
<strong>de</strong>rechos con reciprocidad. De entre estas obligaciones hay ciertos <strong>de</strong>beres que crearon otros y estos<br />
320