NAHJ ALBALAGH Cimas de Elocuencia Los Discursos, Cartas y ...
NAHJ ALBALAGH Cimas de Elocuencia Los Discursos, Cartas y ...
NAHJ ALBALAGH Cimas de Elocuencia Los Discursos, Cartas y ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>NAHJ</strong> <strong>ALBALAGH</strong> <strong>Cimas</strong> <strong>de</strong> <strong>Elocuencia</strong> <strong>Los</strong> <strong>Discursos</strong>, <strong>Cartas</strong> y Dichos De HAZRAT ALI<br />
y tened miedo <strong>de</strong> la muerte que pue<strong>de</strong> visitaros <strong>de</strong> repente, porque no hay posibilidad <strong>de</strong> volver a la vida<br />
que ha pasado pero siempre hay esperanzas <strong>de</strong> recuperar la riqueza y el po<strong>de</strong>r perdidos. Es un fenómeno<br />
común que las oporunida<strong>de</strong>s a menudo vuelven en mayor número, pero el tiempo y la vida no volverán<br />
nunca; por eso esperar el futuro pero lo que pasó ya pasó. Temed a Dios tanto como lo merece, y no os<br />
enfrentéis a la muerte sino como auténticos Musulmanes.<br />
DISCURSO 118<br />
¡Oh Señor! Por falta <strong>de</strong> lluvia nuestras montañas se han <strong>de</strong>squebrajado, nuestras tierras están<br />
cubiertas <strong>de</strong> polvo y nuestro ganado está sediendo: están corriendo por los pastos en busca <strong>de</strong> agua;<br />
al vagar constantemente en pastizal en pastizal y <strong>de</strong> abreva<strong>de</strong>ro en abreva<strong>de</strong>ro los ha puesto débiles<br />
y enfermos.<br />
¡Oh Señor! Ten piedad <strong>de</strong> nuestro ganado que vaga en busca <strong>de</strong> agua y hierba y ten piedad <strong>de</strong> sus<br />
quejidos y <strong>de</strong> la profundidad <strong>de</strong> sus penas a la vista <strong>de</strong> los abreva<strong>de</strong>ros secos y los yermos pastizales.<br />
¡Señor! Hemos salido <strong>de</strong> nuestras casas para rezarte cuando el hambre nos ha abrumado y arruinado<br />
y cuando tus lluvias productoras <strong>de</strong> vida y alimento nos han abandonado. Porque, ¡Señor mío! sólo tú eres<br />
la esperanza para <strong>de</strong>stituir el pobre e infeliz y sólo a través <strong>de</strong> ti pue<strong>de</strong> uno alcanzar su <strong>de</strong>stino. Te<br />
imploramos, Señor mió, cuando todos nosotros estamos contrariados y <strong>de</strong>salentados, cuando las nubes<br />
han retenido las lluvias y cuando nuestro ganado está muriendo. Por favor. Señor, no nos castigues por<br />
nuestros pecados sino <strong>de</strong>rrama Tus Riquezas sobre nosotros, con lluviosas nubes, con lujosa vegetación y<br />
con hierba ver<strong>de</strong> y floreciente. Deja que las nubes portadoras <strong>de</strong> lluvia la <strong>de</strong>rramen tan abundantemente<br />
que nuestros secos campos pue<strong>de</strong>n volverse otra vez ver<strong>de</strong>s y nuestras tierras muertas puedan volver <strong>de</strong><br />
nuevo a la vida.<br />
¡Oh Señor! Te imploramos para que nos concedas lluvias tales que puedan dar vida a las tierras<br />
muertas y puedan fertilizar a las tierras secas; te imploramos fuertes aguaceros, que satisfagan nuestras<br />
necesida<strong>de</strong>s, que actúen como heraldos <strong>de</strong> primavera y abundancia, trayendo Tus Bendiciones en forma<br />
<strong>de</strong> felicidad y riqueza, y ricas cosechas y <strong>de</strong>liciosos frutos. Que nuestros campos crezcan<br />
expléndidamente y nuestros árboles <strong>de</strong>n muchos frutos, <strong>de</strong> modo que los ciudadanos débiles y<br />
hambrientos puedan recuperar su salud, que nuestros remotos campos florezcan y nuestras secas<br />
altiplanicies se vean ayudadas con suficiente abastecimiento <strong>de</strong> agua.<br />
¡Por favor Señor! Deja que Tu Misericordia sin límite y tus gran<strong>de</strong>s Bendiciones <strong>de</strong>rramen la<br />
prosperidad sobre las personas pobres y necesitadas y provea rico alimento para nuestro ganado que<br />
mero<strong>de</strong>a en busca <strong>de</strong> agua y comida.<br />
¡Señor! Déjanos tener lluvias tan continuas y aguaceros tan fuertes seguidos unos <strong>de</strong> otros que<br />
saturen nuestros campos y llenen nuestros ríos. Que no haya tormenta ni relámpago sin lluvia, que no<br />
haya nubes esparcidas y sin agua, y que no haya viento frío y que la helada no estropee los revitalizadores<br />
efectos <strong>de</strong> las lluvias, <strong>de</strong> modo que la gente afectada <strong>de</strong> hambre pueda recibir el completo beneficio <strong>de</strong><br />
Tus Riquezas.<br />
Ciertamente, Señor Mío, eres quien manda la lluvia <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que la gente haya perdido toda<br />
esperanza. Eres quien esparce Su Benevolencia sobre todos. Provees alimento, eres el Dueño y mereces<br />
toda alabanza.<br />
215