NAHJ ALBALAGH Cimas de Elocuencia Los Discursos, Cartas y ...
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<strong>NAHJ</strong> <strong>ALBALAGH</strong> <strong>Cimas</strong> <strong>de</strong> <strong>Elocuencia</strong> <strong>Los</strong> <strong>Discursos</strong>, <strong>Cartas</strong> y Dichos De HAZRAT ALI<br />
mientras las estrellas actúen bajo gravitación mutua. Nunca podré abusar <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r que me ha sido<br />
investido ni puedo ser cruel hacia los seres humanos. Incluso si todo hubiese sido mi propiedad personal,<br />
lo hubiera igualmente distribuido entre los necesitados y los pobres. Pero es la propiedad <strong>de</strong> Dios (la<br />
riqueza nacional confiada al cuidado humano). ¡Tened cuidado! El gastar en ocasiones que no lo<br />
merezcan o dar a personas que no lo merezcan es disipación y <strong>de</strong>sperdicio <strong>de</strong> la riqueza. Un<br />
<strong>de</strong>spilfarrador pue<strong>de</strong> ganar alguna (mundana) popularidad en este mundo, pero su posición en el otro será<br />
inenvidiable. Las donaciones injustificadas o no merecidas pue<strong>de</strong>n realzar el status <strong>de</strong> una persona entre<br />
los que les ro<strong>de</strong>an pero se ven penosamente humillados a los ojos <strong>de</strong> Dios. Quien gasta su riqueza <strong>de</strong> mal<br />
modo o en personas no a<strong>de</strong>cuadas es privado por el Señor <strong>de</strong> las gratitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> aquellos en quienes lo ha<br />
gastado; estos beneficiarios sin título, normalmente se vuelven contra él y en tiempos <strong>de</strong> apuro y<br />
necesidad se encuentra con que son sus peores enemigos censurando sus acciones y culpándole <strong>de</strong> sus<br />
generosos regalos.<br />
DISCURSO 130<br />
(Hazrat Alí dio este discurso cuando le llegaron noticias <strong>de</strong> que los Khariji<strong>de</strong>s estaban matando y<br />
asesinando los Musulmanes simplemente porque estos Musulmanes no se llevaban bien con ellos.)<br />
Os habéis resuelto a creer que he hecho un error y soy un pecador; y si estáis <strong>de</strong>cididos a no<br />
compren<strong>de</strong>r otra cosa, allá vosotros. Pero simplemente porque queréis oponeros a mí, ¿por qué<br />
consi<strong>de</strong>ráis a todos los seguidores <strong>de</strong>l Sagrado Profeta como equivocados y extraviados? ¿Por qué los<br />
hacéis responsables <strong>de</strong> mis errores? ¿Por qué los consi<strong>de</strong>ráis incrédulos por mi pecado? ¿Por algo que<br />
suponéis que es mi pecado? Tenéis espadas en vuestras manos y las estáis usando indiscriminadamente<br />
contra todo el mundo, matando pecadores al igual que gente piadosa o inocente.<br />
Conocéis muy bien que cuando el Sagrado Profeta or<strong>de</strong>nó que un hombre fuera castigado (lapidado)<br />
por adulterio, tras la muerte <strong>de</strong>l adúltero ofreció las oraciones <strong>de</strong>l difunto y permitió que su propiedad<br />
fuera a parar a sus here<strong>de</strong>ros; <strong>de</strong> modo similar, cuando con<strong>de</strong>nó a muerte a un asesino, permitió que sus<br />
here<strong>de</strong>ros recibieran su propiedad; incluso a los ladrones y fornicadores <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> recibir la sentencia y<br />
e! castigo, les consi<strong>de</strong>ró merecedores <strong>de</strong> su parte <strong>de</strong> donaciones <strong>de</strong>l Tesoro Público y se les permitió<br />
casarse libremente con doncellas Musulmanas. Cuando encontró algunos hombres culpables <strong>de</strong> pecados,<br />
los catigó por transgredir los límites (puestos por Dios para la libertad humana), y or<strong>de</strong>nó que recibieran<br />
el castigo que merecían pero aun así no los privó nunca <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> ciudadanía o los <strong>de</strong>claró<br />
incrédulos.<br />
De todas las gentes malvadas y pecaminosas <strong>de</strong> este mundo, vosotros sois los peores. Sois las gentes<br />
a las que Satán ha usado para propósitos pecaminosos y a quienes les ha impulsado hacia viciosas formas<br />
<strong>de</strong> vida.<br />
Ciertamente, por lo que se refiere a mi posición entre los hombres, dos clases <strong>de</strong> personas se<br />
per<strong>de</strong>rán (por culpa <strong>de</strong> su ignorancia): un grupo <strong>de</strong>bido a un amor por mí tan excesivo que pueda<br />
extraviarles <strong>de</strong>l camino <strong>de</strong> Dios, y el otro por culpa <strong>de</strong> su enemistad hacia mí, que ciertamente los<br />
apartará <strong>de</strong> la verdad y el Islam. Por consiguiente, por lo que me concierne, están en lo cierto quienes<br />
intentan mantener el respeto, amor y temor que merezco —un punto <strong>de</strong> vista mo<strong>de</strong>rado sin <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n y<br />
exageración.<br />
Os aconsejo que sigáis este camino y os juntéis alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> este principio, porque la mano <strong>de</strong> Dios<br />
protegerá y guiará siempre este grupo. No creéis disensión y no os mantengáis altaneros ni distantes<br />
respecto a tal grupo porque la separación <strong>de</strong> ellos os hará víctima propiciatoria <strong>de</strong> los cismas <strong>de</strong> Satán<br />
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