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LOS TURISTORES KUNAS. ANTROPOLOGÍA DEL TURISMO ÉTNICO EN PANAMÁ 120
CAPÍTULO 6
turismo (Tourism Concern, 1998), y desde nuestra perspectiva es una reacción
política a la historia de conflictos turísticos analizados en capítulos anteriores.
Ningún no kuna podrá abrir un proyecto turístico en Kuna Yala y los kunas deberán
tener la autorización del CGK para iniciar uno. Incluye acápites donde se
indican normas tales como que no se podrán practicar actividades que falten al
respeto al pueblo kuna y a sus recursos naturales, no se podrán obtener fotografías
o hacer grabaciones fílmicas sin el consentimiento de las autoridades
locales y de los habitantes locales, no se podrá traficar con alcohol u otras substancias
ilícitas, no se podrá pasear en traje de baño en las comunidades, etc.
De acuerdo con el Estatuto, las tasas turísticas que se aplicarán serán las
siguientes: 300 dólares a los cruceros más 1 dólar por turista, la mitad de los
300 dólares son para las comunidades receptoras; de 10 a 150 dólares a los
veleros, dependiendo del tipo, más 1 dólar por turista; 10 dólares por mes a
los hoteles y un dólar por persona alojada.
Todas las actividades turísticas a desarrollar en Kuna Yala serán además,
evaluadas por la Comisión de Proyectos en coordinación con la Comisión de
Turismo del CGK (artículos 2, 3, 5 y 6). En este mismo estatuto se habla de la
importancia del respeto a la tranquilidad, la protección de los recursos naturales,
la prohibición de practicar esquí náutico, el jet ski, y utilizar aviones
ultraligeros. Además se establece la prohibición de extraer o destruir objetos
arqueológicos, el nudismo, andar en traje de baño en las comunidades, traficar
o consumir drogas, armas de fuego, actos libidinosos en sitios públicos,
bucear con técnicas modernas, tirar basura, sacar fotografías o filmar sin autorización
(artículos 14, 19, 20 y 22). A estas prohibiciones, verdadero código
moral autorizado y legitimado políticamente, se añade la obligación de que
las infraestructuras turísticas sigan los modelos arquitectónicos kunas (artículo
26). En detalle estas normas son las siguientes:
a. Todo turista está obligado a respetar y a acatar las normas peculiares
kunas; observarán recato y respeto en los sitios sagrados y ante las manifestaciones
culturales de la comunidad que visite como son: Onmaked
Nega, Inna Nega, celebraciones rituales, religiosas y similares. No podrán
tomar fotos ni filmar esos lugares sagrados o dichas manifestaciones
sin el permiso expreso de las autoridades locales.
b. Está terminantemente prohibido el consumo o tráfico de drogas o sustancias
ilícitas.
c. No es permitido pasear en ropas de baño por las calles de las comunidades
de la Comarca.
d. Se prohíbe portar armas de fuego y la caza.
e. Se prohíbe tanto el nudismo en todas sus formas, como actos que vayan
en contra de las buenas costumbres y los valores kunas (besos, actos
libidinosos… en sitios públicos).
f. Los guías de turistas deberán ser kunas
g. No se permite el buceo con técnicas sofisticadas ni tanques de oxigeno
que pongan en peligro los recursos marinos.
h. Se prohíbe lanzar monedas, objetos o comestibles a los kunas.
i. No se permite tirar desperdicios en cualquier sitio.
j. No se permite introducir comestibles que pueden ser adquiridos en
Kuna Yala.
k. Se exige el uso de materiales biodegradables, para la preservación del
medio ambiente.
Otro aspecto interesante del Estatuto del Turismo del CGK es la reflexión que
se hace sobre la capacidad de carga y uso del territorio kuna. El artículo 12, como
estamos hablando de pequeñas islas en su mayoría, define la capacidad de alojamiento
máxima de cada proyecto turístico en 40 personas en una comunidad habitada
y 60 en una isla deshabitada. Es una forma de limitar e intentar garantizar
la sostenibilidad turística en su sentido social, cultural, económico y ambiental.
Y con este artículo hay que relacionar el 29, que limita a 200 el número máximo
de yates y veleros a permanecer a la vez en aguas territoriales de Kuna Yala.
En palabras de Stephen G. Snow (2001) el estatuto del turismo kuna representa
el esfuerzo de los kunas por definir la interacción con los extranjeros
y por controlar la industria turística. En palabras de este investigador, esta
estrategia planeada coloca el turismo al servicio de las necesidades kunas; él,
recomienda divulgar las normas del estatuto entre los turistas internacionales
que visitan Kuna Yala. El Estatuto del turismo kuna limita el turismo a los no
kunas, intenta frenar el paso de la agricultura al turismo y controla la competición
y las desigualdades inter e intracomunitarias.