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LOS TURISTORES KUNAS. ANTROPOLOGÍA DEL TURISMO ÉTNICO EN PANAMÁ 385
CAPÍTULO 14
Y de las imágenes nos dirigimos al análisis de las experiencias turísticas,
eje del capítulo 11. En el mismo se analiza con detalle la demanda turística
de Kuna Yala desde la década de 1960 - que es cuando tenemos algunos indicadores
fiables - hasta la actualidad. Especial atención damos al análisis del
perfil social del turista de la zona de Gardi, que es la zona más turística de
Kuna Yala. Pero además de la cuentas del turismo nos detenemos también a
interpretar los cuentos de los turistas, sus relatos, sus motivaciones y lo que
significa ser turista en Kuna Yala. El capítulo concluye con el estudio de lo que
denominamos pós-experiencias, es decir de la experiencia turística recordada
y narrada por los turistas a su regreso a casa. Ello nos aporta muchas pistas
sobre la idea de que no hay turista sino turistas, en relación con sus diversidades
socioculturales.
Si bien el capítulo anterior se centra en los efectos del turismo sobre los
turistas, el capítulo 12 atiende a los efectos o consecuencias del turismo
sobre los kunas y Kuna Yala. Se parte de una reflexión sobre las diferentes
perspectivas internacionales de los efectos del turismo sobre comunidades
indígenas, para luego centrar estas en el caso de América Latina. Posteriormente
analizamos los efectos socioculturales y medioambientales, para finalmente
detenernos a comprender las estrategias y reacciones kunas frente
al turismo.
Nuestro informe de investigación concluye con una proyección estratégica
sobre el futuro del turismo kuna. Es en el capítulo 13 que mostramos las propuestas
para el futuro del turismo kuna en la voz de los empresarios turísticos
kunas, las comunidades, los sailas o autoridades kunas y los intelectuales
kunas que han reflexionado sobre el desarrollo turístico en Kuna Yala. Este
dar voz a los locales aporta una contribución fundamental a este informe con
propuestas concretas, futuros imaginados, análisis y soluciones de problemas.
Culminamos con este capítulo una tarea ética fundamental en antropología
que es la de escuchar y dar voz a los lugareños sin imposiciones previas.
14.2. El turismo kuna: ¿fruto del neocolonialismo
o situación postcolonial?
El teórico Edward Said (1978; 2001) afirma en sus obras cómo el colonialismo
occidental reforzó su dominación en el mundo no solamente a través de medios
militares y administrativos, sino también por vía de ideologías eficaces.
Es desde esta perspectiva, con gran impacto en los estudios poscoloniales,
que podemos entender el turismo como un instrumento ideológico de los poderes
en acción.
Muchas teorías del turismo han intentado explicarlo por su asociación y
parentesco con el colonialismo (cf. Cohen, 1972; Nash, 1977; Bruner, 1989;
Crick, 1989) en sus formas neocoloniales y postcoloniales, y de una forma
linear. De acuerdo con estas teorías las relaciones de poder crean situaciones
de dependencia neocolonial que perpetúan resentimientos y antagonismos.
Los locales asumirían los peores trabajos y el control del turismo internacional
y sus beneficios sería externo, estando el turismo controlado por empresas
extranjeras que inducen a los turistas a consumir productos de importación.
Pero ya en 1980, Georges Van den Abbeele (1980) llamó la atención de
que el turismo era un imperialismo de doble filo, que no solamente afectaba
a los destinos turísticos sino que también funciona como un opiáceo para las
masas que practican un turismo institucionalizado en los países desarrollados
emisores. Ello significa no determinar el turismo como un fenómeno linear
que opera en una única dirección, y al mismo tiempo tenemos que reconocer
que no ha existido un único colonialismo y que actualmente a lo que se ha
denominado situación postcolonial es mejor denominarle “situaciones postcoloniales
resultado de diferentes colonialismos”; esta es la línea que siguen
autores como Michael Hall y Hazel Tucker (2004) y en la cual nos situamos.
Ya Armanda Stronza (2001) llamó la atención sobre el pensar que el turismo
ha sido totalmente impuesto por las sociedades más desarrolladas en
una línea fuera-dentro, colonizador-colonizado, sin tener en cuenta el papel
más o menos activo de las sociedades de la periferia geopolítica. Tal como
demuestra George Gmelch (2003: 36) para el caso del Caribe, el turismo ha
sido significado y promovido por los gobiernos regionales y con participación
de las élites de esos países.