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LOS TURISTORES KUNAS. ANTROPOLOGÍA DEL TURISMO ÉTNICO EN PANAMÁ 217
CAPÍTULO 8
El primero es el del guía Dionisio Guardia, de 41 años, para quien la experiencia
con el turismo empezó en el hotel “El Porvenir”, primero como motorista
y ayudante en el bar (“bartender”). Empezó a trabajar como guía cuando
notó que los guías del Hotel no les ofrecían información sobre la cultura a los
visitantes y además no los acercaban a interactuar con los comuneros. Viendo
la falta de información en los guías, él empezó a acompañarlos, haciendo un
pacto con el hotel y diciéndoles: “Ustedes me dan desayuno, almuerzo, cena
y el taller para arreglar motores y yo no les cobro”. Él explica que la mayoría
de los guías kunas empiezan como motoristas y acompañantes que explican
algo sobre la cultura kuna. Su objetivo es que se valoren los conocimientos
culturales indígenas, y que si el turismo es en área kuna, que sea kuna el guía.
Nos relata: “Por ejemplo yo no puedo ir y ser guía, interpretar la cultura y la
historia, de la provincia de Los Santos. Ahí debe ser alguien santeño, alguien
que conoce y es de allá”.
Pero a pesar de esta defensa étnica racialista de los guías kunas, los discursos,
interpretaciones y prácticas de hospitalidad de algunos de ellos son
percibidos como manifiestamente mejorables en sus contenidos, formas de
comunicación y significados. El guía Igua Jiménez nos comentó al respecto:
“Muchos guías no conocen de los temas y deberían aprender, tradiciones,
costumbres y la cosmovisión Kuna”. Y Delfino Davis, del museo de Gardi Suidup,
nos indica: “Ahora todos quieren ser guías; creen que es solo trasladar
a la playa, no saben guiar, ni ver sus responsabilidades. Y al transmitir su
información, “muchas veces es inventado”, afirma otro guía, Ernesto Harris.
Demostración y confirmación de estas interpretaciones de los guías sobre los
discursos habituales es el siguiente registro de observación, bastante paradigmático
de lo afirmado:
“En la tarde nos llevaron a Mamartupu - Urgandi (Río Sidra). Nuestro
guía, luego de pagar 1$ de entrada en el muelle, nos llevó a un comercio
de molas y también a al comercio Solís. Estaban jugando al baloncesto,
un campeonato amistoso. El guía llegó a decir que todas las comunidades
eran iguales y que vista una vistas todas... Compramos una hamaca a los
colombianos por 20$, hechas en Barranquilla. Estuvimos como unos 30-
40 minutos en la comunidad. Luego pasamos al lado de Pidertupu, donde
Moody tuvo su proyecto, pero que acabó enemistándose con los kunas y
prohibiendo su acceso” (Diario de campo XP XP, 10-08-2010).
Pero los discursos y prácticas habituales de los guías kunas no suelen dejar
a los turistas con estereotipos y relatos superficiales sobre la cultura kuna,
sino que abren puertas y crean puentes interculturales enriquecedores. Un
ejemplo nos lo muestra la construcción cultural de la mirada realizada en el
trabajo cotidiano del guía Arturo Díaz López. El es guía en la comunidad de
Nalunega, que nos comentó que su jornada comienza recibiendo a los turistas
y llevándoles a la Casa del Congreso, donde se encuentran con el sahila – “Por
respeto, primero al sahila”, nos dice. Luego él explica a los turistas los nombres
de los parantes (postes) y su función en la arquitectura de la Omaket
Nega, la Casa del Congreso. Sigue después un recorrido por la comunidad. “En
Nalunega también hay danzas típicas y un museo organizado por el artista
Teodoro Torres. Nalunega gusta a los turistas porque aún tiene algunas playas.
Y les gusta el centro de este pueblo, por amplio y limpio”, nos comentó Díaz.
“Ahora algunos buscan molas como las de las abuelas”, por eso Arturo explica
a las mujeres que deben usar modelos más tradicionales.
8.4.1.3. Dificultades del guía kuna
Con base en nuestras observaciones y entrevistas pensamos, y desde una perspectiva
aplicativa del conocimiento, pensamos que en Kuna Yala se hacen
necesarias mayores oportunidades de formación para los guías, así como también
oportunidades de potenciar sus capacidades propias. Pero no es consensual
a todos los agentes que intervienen en el sistema turístico quien debe
ser el responsable de esa formación y capacitación. Así, un alto funcionario
del CGK, manifestó en el seminario “Turismo Étnico en Kuna Yala” realizado
en la Facultad de Humanidades de la Universidad de Panamá (agosto 2010)
que “la capacitación [de los guías turísticos] es propiedad [asunto] de las
cabañas”, pasando la responsabilidad de su formación al sector hotelero. Pero
cuando realizamos las secciones de FODA con grupos de empresarios kunas de
turismo, algo analizado con detalle en apartados anteriores, estos plantearon