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LOS TURISTORES KUNAS. ANTROPOLOGÍA DEL TURISMO ÉTNICO EN PANAMÁ 123
CAPÍTULO 6
Además de su papel regulador, es muy importante su papel fiscal controlando
los impuestos turísticos, una fuente de ingresos cada vez más importante
para el CGK. Los impuestos de entrada en Kuna Yala por El Porvenir son 2 $
por turista, pero por la carretera son 6 $ para turistas y 2 $ para los “nacionales”
(panameños). Aquí vemos como la distinción social de tres categorías
demarca fronteras y límites sociales.
Pero no podemos olvidar su papel asesor, orientador, capacitador y mediador
en toda la actividad turística kuna, que a pesar de sus grandes limitaciones
se está intentando. Y en esas políticas de intervención en el campo del
turismo, el CGK está yendo más allá pues ha creado un restaurante en la isla
de El Porvenir, orientado a los turistas, un museo y actualmente está construyendo
dos cabañas sobre el mar para alojamiento turístico. Esa intervención
pública busca beneficios económicos directos del turismo. En el caso del restaurante
Magiryai de El Porvenir la competencia con el restaurante del Hotel El
Porvenir es evidente en los precios, mientras el primero cobra por una comida
4,5 $ el segundo cobra entre 5,5 $ y 6,5 $. A futuro, el propio CGK abrirá unas
cabañas turísticas sobre el mar, situadas en la isla de El Porvenir, y tiene en
proceso la clasificación de hoteles kunas y playas.
Del mismo modo no podemos olvidar su papel de coordinación de la promoción
turística kuna, para la cual ha comprado ya el dominio http://www.
turismokunayala.com.
Pero a pesar de los esfuerzos políticos y legales kunas por controlar el turismo
y sus recursos, las limitaciones de las políticas kunas son más que evidentes.
En primer lugar la escasa financiación del gobierno kuna le impide una
autonomía económica que refuerce la autonomía política. En la voz de su subsecretario,
Plácido Fernández (Diario de campo XP, 23-01-2010), las necesidades
son evidentes e inmediatas: un bote, un ordenador y más técnicos para
poder controlar otras zonas de Kuna Yala. A ello se añade que “los lugares de
hospedajes que más ingreso tienen no aportan puntualmente al CGK” (fuente:
Secretaría del Turismo, conferencia Universidad de Panamá, 25-08-2010).
En segundo lugar, el estado panameño practica lo que se ha denominado
como “colonialismo interno” (González Casanova, 2007), es decir pretende integrar
al pueblo kuna en la estructura estatal sin tener en cuenta su particularidad.
Y esa particularidad y diferencia lleva muchas veces a una marginalización y
no a una igualdad de oportunidades con relación a otros territorios panameños.
Esa integración que podríamos calificar de parcial, les permite a los kunas acceder
a una serie de recursos pero muchas veces de forma puntual y oportunista,
pues el Estado no quiere ser Estado de una forma descentralizada y autónoma.
Dos relatos kunas nos muestran esta realidad compleja y problemática:
“En Cartí, el Congreso General Kuna perdió el control del turismo,
hay mucho descontrol, turismo de masas, como hormigas, 145 carros en
el aeropuerto de Cartí, la carretera está bien, falta el puente, se pagan
6$ de impuesto en Nusagandi… Se puede aprender mucho de cómo no
hacer” (hombre, 67 años, Diario de campo XP, 21-01-2010).
“La Secretaria del Turismo tiene muy buenas ideas pero no le dejan
poderes ni medios. Era supuesto tener una comisión técnica, está solita”
(Hombre, 67 años, Diario de campo XP, 21-01-2010).
6.4. Los controles fiscales del turismo kuna
Una forma que los kuna han encontrado para controlar la actividad turística
es por medio de un sistema impositivo y fiscal aplicado a los turistas, a los
proyectos (hoteles), a los yates y a los cruceros. Las dos instituciones kunas
que reciben impuestos del turismo son el Congreso General Kuna y el congreso
de cada comunidad. Además de ellos, el Estado recauda impuestos a través
del pago de un impuesto aplicado a los barcos que navegan por las aguas
de Kuna Yala, barcos que a su vez, si son turísticos y quieren atracar en una
isla kuna tendrán que abonar otro impuesto a las comunidades. El sistema es
complejo y a ello tenemos que añadir otros impuestos como el de aeropuerto.
Esta complejidad está asociada a una diversidad en las tarifas impositivas por
parte de cada comunidad kuna, lo que refuerza la idea de que Kuna Yala es
una especie de “autonomía de autonomías”, pero también expresa diferentes
sensibilidades y formas de entender el turismo por parte de las autoridades
comunitarias. Veamos algunos datos cuantitativos: