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LOS TURISTORES KUNAS. ANTROPOLOGÍA DEL TURISMO ÉTNICO EN PANAMÁ 234
CAPÍTULO 9
La carretera que va desde El Llano (carretera transcontinental, conocida
como “Interamericana” en Panamá) hasta Gardi ha sembrado en los últimos
años críticas a favor y en contra. Como infraestructura fundamental de comunicación,
afecta y va a afectar más a las comunidades de Kuna Yala y al desarrollo
del turismo en particular. Va a ser asfaltada hasta Nusagandi, con apoyo
del gobierno de Taiwán. La previsión era que estuviese lista en el 2009, pero
lleva ya algún retraso. Para julio del 2010 el puente sobre el río Gardi está ya
en avanzado estado de construcción y hasta ahí llega ya la habilitación de la
carretera. Es ahora una vía si bien no asfaltada si compactada y de acceso para
cualquier automóvil de doble tracción.
Y ¿cuáles son sus efectos en el turismo y la vida de los kunas?
Entre los argumentos que se esgrimen cuando se discute sobre el impacto
de esta carretera, están:
a) Abaratará los viajes entre Panamá y Kuna Yala, y beneficiará a los kunas.
b) Dará más posibilidades de que los kunas produzcan y vendan sus productos
en los mercados urbanos.
c) Tendrá un impacto ecológico y este seguramente será negativo.
d) Favorecerá la invasión de tierras por no-kunas y la especulación.
Los beneficiarios directos e inmediatos serán las empresas a cargo de la
construcción, entre los que no hay kunas, y los transportistas, entre los que sí
hay kunas. Otros que podrán beneficiarse son las gasolineras, los ganaderos
y las concesiones de tierras, pero también algún establecimiento hotelero.
De acuerdo con el gerente de un proyecto turístico de la zona de
Gardi, la carretera posibilitará realizar transporte de comida de forma
más barata y es un deseo de comunidades de la zona de Gardi como Mulatupu,
Akuatupu y Miria (fuente: hombre, 28 años, 3-08-2007).
Por la carretera circulan pasajeros, se desplazan los trabajadores del gobierno,
transitan mercancías de todo tipo (víveres, productos de primera
necesidad, alcohol, artesanías, etc.), embarcaciones náuticas, sustancias ilegales
y recursos naturales (mariscos, pescado, etc.) La carretera facilita los
contactos de la población de Kuna Yala con la ciudad. En lugar de pagar los 40
o 80 dólares que cuesta el viaje aéreo a la ciudad, 10 dólares son suficientes
para llegar a la ciudad en tres horas. Esto facilita la comercialización de productos
urbanos a las islas y la relación con familiares emigrados a la ciudad.
La carretera ha favorecido que muchas niñas de la ciudad puedan celebrar sus
fiestas de pubertad en la comarca o que los fallecidos puedan ser enterrados
en su comunidad de origen (transportar un cadáver en avioneta cuesta 500
dólares, en carro por sólo 125 dólares viaja el fallecido y toda su familia).
Además, la carretera también posibilita fenómenos de excursionismo kuna de
fin de semana que ya se verifican actualmente.
Durante los últimos tres años el control del acceso a la comarca por la carretera
el Llano-Gardi se ha convertido en uno de los principales objetivos del
Congreso General Kuna. En los últimos congresos se ha regulado el precio que
deben pagar los turistas, los transportistas de mercancías, pasajeros nacionales,
kunas y turistas para viajar diariamente a la comarca. El CGK incluso ha
conformado una comisión de transporte para analizar la situación y adaptar la
normativa vigente. A partir del año 2009 hay un puesto de control en Nusagandi
que regula la entrada a la comarca de 6 de la mañana a 4 de la tarde.
Fuera de este horario una barrera impide el acceso al territorio kuna.
Gardi va a ser la más afectada por la carretera, pues las fincas de 12 familias
están a ser ocupadas y la empresa (Cardoze y Lindo) no quiere indemnizarles.
Cuando llegue la carretera, Gardi tendrá luz 24 horas (fuente: hombre,
48 años, 3-08-2007). Durante su construcción la carretera ha provocado graves
problemas de erosión en la zona. Estos problemas vienen motivados por la
extracción de tosca en áreas boscosas y la apertura de nuevos ramales hacia
comunidades aledañas a Gardi Sugdup. A finales del año 2007 estos incidentes
motivaron la creación de una comisión especial para estudiar los daños
ocasionados en fincas agrícolas por la apertura de un ramal hacia Aqquatupu.
Según testimonios de comuneros de Gardi Sugdup el gobernador no reconocía
derechos individuales sobre la tierra arguyendo que las tierras eran del CGK.
Las familias que tenían sus fincas en el área luchan por una indemnización,
pero hasta el día de hoy el caso todavía no ha sido resuelto. Estos conflictos
ponen de manifiesto las tensiones que existen entre los distintos regímenes
de apropiación del espacio.