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LOS TURISTORES KUNAS. ANTROPOLOGÍA DEL TURISMO ÉTNICO EN PANAMÁ 84
CAPÍTULO 4
trinando y entrenando en las montañas a los indios kunas” y que estaban
“tratando de crear otro El Salvador, enfrentando a los cunas contra grupos
de agricultores negros que estaban abriendo granjas agrícolas en la Costa
Atlántica de Panamá” 7 .
Los kunas reaccionaron rápidamente ante estas declaraciones afirmando que
no eran “machiguas 8 guerrilleros” 9 y aclararon que Moody no cumplía ni la ley
nacional ni había acatado las resoluciones que por más de diez años había emitido
el Congreso General Kuna en su contra 10 . Con todo, pronto fracasaron los
intentos de Moody de hacer creer a la opinión pública que el ataque fue inspirado
por un grupo de comunistas que querían acabar con el imperialismo yanqui
en la comarca. Aunque el CGK nunca defendió la acción de los jóvenes rebeldes,
pues ciertamente no la había promovido, siempre sostuvo que el norteamericano
se encontraba en una situación irregular desde hacía más de una década.
Con la salida de Moody, la isla de Pidertupu queda bajo el control del CGK
pero el dueño de los cocales sigue poseyendo los cocales (se le concede el
derecho de recoger los cocos que caigan al suelo). Más recientemente, en
el congreso general kuna celebrado en Urgandi en noviembre del 2007 se
acuerda explotar turísticamente la isla. El Congreso designa a dos comuneros
de Urgandi para que limpien la isla y cobren dos dólares a los turistas por el
uso de la playa.
Un amigo de Moody nos relata otro punto de vista sobre este conflicto:
Pero los estadounidenses no fueron los únicos en utilizar los recursos turísticos
kunas. A mediados de los años 1970, el estado panameño, a través
del IPAT (Instituto Panameño de Turismo), elaboró un proyecto turístico para
Kuna Yala, más concretamente en Río Sidra, con 686 habitaciones y un aeropuerto
internacional. Era la época del gobierno del General Omar Torrijos,
quien gobernó de 1970 a 1981. El IPAT tenía el apoyo del Banco Interamericano
de Desarrollo y pensó en los kunas como uno de los mejores atractivos
turísticos nacionales (Chapin, 1990). Este gran proyecto del estado panameño
seguía un modelo de turismo masivo y el IPAT pretendía “congelar” la cultura
kuna en una reserva turística. El proyecto tendría capacidad para albergar a
1166 turistas en Cayos Los Grullos y tendría una inversión de 38 millones de
dólares y unos ingresos de 19 millones de dólares anuales (Barranco, 1998:
173). Este proyecto recibió la oposición del Congreso General Kuna y de la mayor
parte de los kunas, algunos de los cuales actuaron con virulencia. Otros,
como los representantes y algunos comuneros de Urgandi, se mostraron a
favor del proyecto de turismo masivo, argumentando que daría mucho trabajo
y bienestar a los kunas. El general Omar Torrijos llegó a asistir a una asamblea
del CGK en Río Sidra, donde los kunas mostraron su oposición al proyecto en
la asamblea de todas las comunidades. Omar Torrijos respetó la decisión de
los kunas (Entrevista a José Colman, 4-08-2009). Un protagonista kuna de la
época nos relata así lo sucedido:
‘Moody era un norteamericano que yo conocí muy bien, tenía diez
cabañas en Pidertupu, cada una con un color en mola, llevaba a los
turistas a pescar, a caminar... experienciaban la vida de la gente. Y
lo atacaron, lo ataron, violentaron,... desde entonces no ha vuelto a
Kuna Yala, que antes era San Blas... para unas cosas son Estado panameño
y para otras se dicen independientes... no hay reglas claras...’
(Diario de campo XP XP, 11-08-2008, hombre, 55 años).
7
“Investigan incidente en San Blas”, La Estrella de Panamá, 23-6-1981.
8
Machiguas, en lengua kuna designa a los barones jóvenes, en Panamá se utiliza para referirse despectivamente
los empleados no calificados kunas.
9
“Kunas dicen que no son machiguas guerrilleros”, Crítica, 25-6-1981.
10
“El gringo Moody no cumplía la Ley”, Ya, 23-6-1981.
“Se le llamó “Polo Turístico” y contó con un estudio técnico previo,
turístico, pero no con un estudio social. Regresando de México de
estudiar antropología, trabaje en el IPAT en este proyecto. Surgieron
problemas justamente porque no se realizó un estudio social previo.
Trabajamos el tema con un gringo de nombre “Scout George” (hombre,
68 años, noviembre del 2008).
El proyecto del IPAT para Río Sidra fracasó y los kunas optaron por controlar
el turismo y desarrollar un modelo de turismo alternativo. Ellos mismos negaron
a finales de los años 1970 un proyecto de inversión turística extranjera
en la isla de Werwertuppu (Tucan), que pretendía abrir un resorte turístico y
un casino (Chapin, 1990).