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LOS TURISTORES KUNAS. ANTROPOLOGÍA DEL TURISMO ÉTNICO EN PANAMÁ 334
CAPÍTULO 11
“Los mochileros no quieren pagar nada y tienen todo” (Entrevista,
mujer, 52 años, 17-01-2010).
“Los europeos me piden que no modifique nada, los estadounidenses
y panameños piden baño interior y piso de madera… aquí la gente se
siente como si estuviera en un barco” (Diario de campo XP, entrevista,
hombre, 50 años, 18-01-2010).
“Luego cruzamos a Yandup island con tres turistas italianos de Firenze,
que habían llegado esta mañana, era su primera vez aquí y les
parecía “estrano” ” (Diario de campo XP, 19-01-2010).
“Una pareja joven de aproximadamente 30 años, de Vancouver (Canadá)
nos comentaba que llevaban tres días y que estaban muy contentos,
iban a pasar siete. Venían de un metro de nieve, buscaban autenticidad,
cultura, un lugar donde no hubiese estadounidenses gordos comiendo
hamburguesas, calor, mar. Les encantaba la comida (pescados, mariscos),
el lugar, las cabañas, la atención; habían ido al cementerio, a las
cataratas, a la comunidad a pasear, comparar molas y tirar fotos por un
dólar, con los niños” (Diario de campo XP, 19-01-2010).
“Encontramos cinco mochileros argentinos de unos 25 años aproximadamente,
todos de género masculino, “aquí no hay mucho que hacer” nos
cuentan. Están esperando un bote barato para Colombia, “van bajando”
nos dicen. Dicen que las playas de Kuna Yala son bonitas” (Diario de campo
XP, 23-01-2010).
“Los mochileros se conforman con algo” (Diario de campo XP, 23-
01-2010).
“Fuimos con dos turistas, una pareja de jóvenes formada por un español
y una panameña, el lleva un año y medio en Panamá. Llegaron a
Kuna Yala el viernes, por carretera, a una isla de Río Sidra. Se quejaron
de la bulla, música en exceso de uno de los proyectos, la basura, el exceso
de gente y la comida buena pero a base de pollo y arroz de coco.
Ningún día pescado, ni marisco, ni frutas… Estaban preocupados por
el medio ambiente y buscaban un ambiente más romántico” (Diario de
campo XP, 24-01-2010).
“Hoy me llamó B. para decirme que S. y S. no se han adaptado a Kuna
Yala, y que van a regresar a P. Mientras unos pagan por estar allí, otros
ni en pintura” (Diario de campo XP, 1-08-2010).
“Los turistas holandeses le dijeron a R. que faltaba conforto allí,
no tienen hijos y les parece una aventura venir a Kuna Yala con niños”
(Diario de campo XP, 10-08-2010).
Sobre un tipo de experiencia de turismo solidario, algo bien usual en
Kuna Yala, tenemos el siguiente relato:
“… para el dentista Chris Burseth y su esposa Patty, una enfermera
odontológica, las sonrisas fueron el motivo para misión voluntaria de una
semana que realizaron en Achutupu, Kuna Yala. Ellos proporcionaron cepillos
y pasta de dientes, realizaron exámenes dentales, rellenos, flúor y
extracciones a más de 400 niños y niñas en la Escuela Iguanaisy, centro de
enseñanza primaria de la isla.
El Dr. Burseth y su equipo llegaron desde Chicago, con mucha experiencia
en asignaciones internacionales de esta naturaleza, incluyendo
algunas en Panamá. Sus grandes equipos habían sido enviados por adelantado,
con grandes cantidades de cepillos dentales y pasta dentrífica.
Su misión de “Salvar Sonfrisas” fue planeada por Mariela De la Ossa,
Presidente de Fundación Uaguuitupu, organización no gubernamental
sin fines de lucro…” (Walker, 2010: 21).
Las categorías cognitivas que encontramos en los discursos de estas voces
sobre turistas se podrían sintetizar en los cuadros que se siguen: