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LOS TURISTORES KUNAS. ANTROPOLOGÍA DEL TURISMO ÉTNICO EN PANAMÁ 327
CAPÍTULO 11
de ser turista no pueden ser bien comprendidos si no analizamos los cuadros
simbólicos de la interacción.
11.3.1. Sobre mergis, wagas, turistas y turistas que no quieren
ser turistas
La necesidad humana de diferenciarnos los unos de los otros se expresa muy
bien en la categorización nativa que se hace de los turistas. Estas categorizaciones
del otro responden a una exigencia de control cultural del universo
ajeno y es una forma de apropiárselo, manejarlo y comprenderlo a través de
categorías propias; y también, una forma de defensa simbólica liminal. Como
en muchos contextos, la categoría de turista se confunde con la de extranjero,
mismo cuando el turismo y los turistas se hayan incorporado plenamente a la
cultura receptora como es el caso de los kunas. El antropólogo sabe muy bien
que la categoría de extranjero está asociada a la de extraño y a las barreras
simbólicas entre lo de dentro y lo de fuera. En este sentido el antropólogo
tiene una doble distancia inicial en su trabajo de campo, primero física con su
cultura de origen y luego social con la cultura que va a estudiar (Squillacciotti,
1992). Esa distancia inicial irá poco a poco disminuyendo y haciéndose más
próxima “dentro” del universo de la cultura estudiada, mismo cuando estudie
las zonas de contacto y las interrelaciones.
Así visto, el turismo es un espacio donde las identidades socioculturales
entran en juego, ¿quién es turista y quién no? ¿Qué elementos definen a los
anfitriones y a los invitados en Kuna Yala? ¿Pueden ser considerados turistas
los kunas que visitan otras comunidades? ¿Y los kunas que emigraran a la ciudad
y regresan temporalmente a Kuna Yala? Bien sabemos que la identidad del
turista presenta diferente estatus en función del contexto cultural en causa.
De esta forma, en Occidente el viaje turístico se parece más a un derecho civil,
pero en muchos países en desarrollo hacer viajes turísticos se considera un
señal de estatus y de movilidad ascendente (Salazar, 2006: 112).
Ya en los años 1970 el sociólogo Erik Cohen (1972) diferenció entre turistas
institucionalizados (turistas de masa organizada o de masa individual)
y turistas no institucionalizados (exploradores y drifters o ambulantes). Es
esta una tipología sociológica elaborada sobre todo en función de la forma
de viajar y de contactar con la población local. Si bien los turistas institucionalizados
viajan en un ambiente burbuja, los turistas no institucionalizados
son más independientes y contactan más con la población local. Unos
años más tarde, este mismo autor (Cohen, 1979) diferenció entre dos tipos
de turistas, los que él denominó de “peregrinos modernos”, es decir aquellos
que procuran experiencias culturales y espirituales para enriquecimiento
personal, y los “buscadores de placer” o hedonistas, que procuran el turismo
como diversión y evasión del cotidiano. Esta es una dicotomía que tiene
como base las motivaciones, experiencias y prácticas turísticas. Creemos que
ella constituye un buen punto de partida para comprender las identidades y
las identificaciones de los turistas. Pero también pensamos que hoy en día
podríamos llamarla de “falsa dicotomía”, en el sentido de que entre los dos
tipos hay una interrelación mayor de lo que parece y porque también hay
una gran diversidad de turistas y de turismos. Es decir muchos turistas viajan
divirtiéndose y enriqueciéndose al mismo tiempo, por ello el enriquecimiento
personal no tiene por qué estar reñido con la evasión de nuestro cotidiano,
más bien suelen estar interrelacionados.
La categoría “waga” en Kuna Yala significa extranjero, diferente, pudiendo
ser peligroso y hostil, y por extensión turista. Nunca un kuna que viaje y
pase varios días en otra comunidad es considerado turista, aunque desde el
punto de vista occidental lo pudiésemos clasificar como turismo interno. Por
otro lado, en sentido estricto, la categoría “mergi” se aplica a los turistas
procedentes de Estados Unidos, de habla inglesa, y está asociado a la categoría
“gringos”, y en el campo del turismo significa turista con mucho dinero
para comprar molas, que viste diferente y que habla inglés, entre otros
trazos diacríticos distintivos (Howe, 2004: 30). En un sentido más extenso
y en algunos contextos, la categoría “mergi” se aplica a todos los turistas y
a los visitantes occidentales.
Pero no todos los extranjeros son considerados turistas por los kunas, así
los “colombianos” (“los de las canoas”), comerciantes que viajan en sus barcos
desde Colombia (Cartagena, Capurganá) por toda Kuna Yala, son considerados
más como vecinos formales que como extranjeros, a pesar de serlo