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LOS TURISTORES KUNAS. ANTROPOLOGÍA DEL TURISMO ÉTNICO EN PANAMÁ 134
CAPÍTULO 7
c) “Pensión Cande” (Puerto Obaldía)
“Propiedad de Cande (Candelaria Mesa), una señora de 65 años aproximadamente,
gruesa, que estudió en Panamá. Tiene un patio interior con
un bohío y dos hamacas. Tiene también un restaurante. Cande está casi
jubilada y el edificio de al lado del restaurante lo vendió a un francés que
quiere hacer un hotel. Se pagan 7$ por persona y noche en habitación doble
y 10$ por noche en habitación individual. En su libro de entradas y salidas
la época de mayor afluencia de turistas fue entre abril y octubre. Los
turistas son de las siguientes nacionalidades: colombianos, panameños,
brasileños, españoles e italianos. En Puerto Obaldía no hay chitras, las
calles están acementadas, al café le dicen “tinto”, celebran la fiesta de la
Virgen del Carmen (julio), no hay sailatura, pero sí Corregimiento y consulado
de Colombia. La corregidora es Primitiva Luna, una señora de 55 años
aproximadamente. Hay Internet satelital desde hace 15 días, promovida
por el hijo de la corregidora, Humberto, un joven de unos 20 años. Todos
nuestros movimientos tenían que ser “reportados” a la policía nacional.
Puerto Obaldía tiene alrededor de 2000 habitantes, la mayor parte
militares y población de origen afro-colombiana. La música que domina
es el vallenato y casi no se ven kunas por sus calles; los pocos proceden
de la comunidad vecina de Armila, a 15 minutos en cayuco. Estamos a un
día de camino a Yaviza – Darién- y a 2 horas caminando de La Miel, última
población panameña antes de Colombia... En los supermercados hay
muchos productos colombianos. Estamos en una frontera en la cual “los
soldados no cuidan nada” nos dice la Sr.a Cande. Aquí las pangas (cayucos
a motor) son muy grandes y potentes, mucho más que en Kuna Yala.
En la pensión Cande encontramos “acudientes” kunas de Armila, es decir,
estudiantes que vienen a la escuela a Puerto Obaldía y que reciben la
hospitalidad de Cande a cambio de trabajar en su pensión y en su restaurante.
Aquí la planta de luz ha sido instalada en el 2006, por el gobierno
de Martín Torrijos, y funciona durante 6 horas al día. Puerto Obaldía es una
ciudad sitiada por el ejército, donde moverse es muy difícil para residentes
y turistas. La proximidad de la frontera con Colombia, la amenaza imaginaria
o real de las FARC y los paramilitares colombianos hacen de esta población
un lugar estratégico liminal. A pesar de ello tiene recursos turísticos
muy interesantes: playa, río que desemboca en la playa, cascadas, piscinas
naturales al lado del mar, represa,... Además un joven de 20 años, Humberto
ofrece sus servicios como guía turístico. En su opinión los militares
son una incomodidad para el turismo y los turistas, siempre obligándolos
a reportarse en el cuartel. Humberto es joven, ambicioso con visión de
futuro, acaba de abrir una oficina de Internet satelital y quiere convertir
Puerto Obaldía en un lugar para visitar, no un lugar de paso como es ahora.
Asistimos a la fiesta de la Virgen del Carmen. Hacen una procesión
marina con la figura de la virgen, hasta La Miel, luego regresan y tienen
una misa, oficiada en esta ocasión por el Padre Mario, un guatemalteco
que trabaja en Tubualá” (Diario de campo XP XP, 15 y 16 -07-2007).
Fotografía de la Internet Satelital de Puerto Obaldía, julio del 2007
IMAGEN 28.
Autor: Xerardo Pereiro.