Derecho Procesal Penal .pdf - AECID

ser originario (cuando ambos legitimados promueven simultáneamente la incoación del
procedimiento) o sucesivo (cuando uno de ellos se incorpora al procedimiento iniciado por
el otro). A ambas posibilidades se refiere el Artículo 96, párrafo primero, CPPHond, el cual
dispone que la víctima o su representante legal “... podrá provocar la persecución penal
[intervención originaria o por incoación] o intervenir en la ya iniciada por el Ministerio
Público [intervención litisconsorcial activa sobrevenida] ...”.
Cabe destacar que esta actuación de la víctima no es meramente “adhesiva”, sino
que aquélla ostenta “... todos los derechos y facultades que le confieren la Constitución de
la República, el presente Código y leyes especiales...” (Artículo 96, párrafo primero, inciso
final, CPPHond).
[b.1.2] Como único legitimado activamente para intervenir como parte
acusadora en el procedimiento.
La víctima será la única legitimada para perseguir los delitos reservados a la
“acción privada”, taxativamente enumerados en el Artículo 27 CPPHond.
[b.2] En algunos ordenamientos procesales se reconoce a cualquier
ciudadano (aunque no se presente como víctima de la infracción) legitimación para
intervenir como parte acusadora, salvo en los casos excepcionalmente reservados a la
iniciativa privada. La admisión de una tan amplia legitimación procesal penal activa -de la
que es acabado ejemplo histórico la acción “quivis ex populo” (porque “cualquiera de entre
el Pueblo” podía acusar) en el Derecho Romano- ha suscitado y sigue suscitando una viva
polémica, por miedo a su mal uso (tratando, por ejemplo, de judicializar artificialmente
conflictos políticos procurando así su amplificación en los medios de comunicación, e
incluso como instrumento de presión psicológica sobre la persona imputada); y, allí donde
existe, suele condicionarse a la adopción de ciertas cautelas, como la prestación de una
fianza que garantice la seriedad del interviniente.