Derecho Procesal Penal .pdf - AECID

calificación jurídica de los mismos de conformidad al Código Penal o Ley especial de
que se trate, identificación de la forma de participación del imputado (s), así como el
mínimo y el máximo de las penas que se considere deben aplicarse al procesado (s), de
conformidad a su participación en el delito.
Una vez escuchadas las partes acusadoras, se le cederá la palabra a la Defensa,
con el objeto que se pronuncie con respecto al contenido expuesto en las respectivas
formalizaciones de acusación, dando con ello por clausurada la audiencia.
No refiere el Código Procesal Penal la posibilidad de evacuar elementos
probatorios durante esta audiencia, lo que de hecho evidencia su carácter superfluo,
extremo que resulta confirmado por la práctica forense de nuestros Tribunales.
Situación que, por otro lado, resulta completamente coherente con la sobre
valoración que el mismo Código erróneamente otorga a la audiencia inicial, sobre todo,
como se expuso anteriormente, ante la necesidad de valorar una imputación judicial, a
través de la determinación en cuanto a la procedibilidad o no del auto de prisión. Con lo
cual, de hecho, incluso podríamos llegar a sostener la innecesariedad de esta segunda
audiencia, en principio destinada a valorar la fundamentación de la acusación, como
paso previo a estimar la necesidad de abrir el proceso a su etapa de juicio oral;
valoración, en cuanto al sustento de la acusación, que para entonces ya habrá sido
suficientemente debatida en un momento procesal previo: La audiencia inicial.
No obstante lo anterior, no parece descabellada la idea, excepcional si bien es
cierto, que la Defensa sometiese a consideración del órgano jurisdiccional un elemento
de prueba, hasta entonces desconocido, de tal incidencia que demostrase abiertamente
innecesaria, por improcedente, la remisión de la causa a juicio.
Ello ocurriría cuando dicho elemento probatorio fuese dirigido a demostrar uno
de dos extremos: Ya sea que el hecho nunca existió o que el imputado no tuvo
participación alguna en el mismo. Así, por ejemplo, un proceso incoado por el supuesto
delito de homicidio, en el cual no obstante aparece la persona supuestamente dada por
muerta (lo cual incluso, como hemos visto, puede dar lugar al proceso de revisión de la
sentencia); o, que la defensa presentase un pasaporte que acreditara que, en la fecha en
11