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DE CUARESMA. 105<br />
non ministravimus l'xbi? Time<br />
respon<strong>de</strong>híliilis, direns:Amen<br />
dico vohis : Qmmdiú non fecislis<br />
uní <strong>de</strong> minoridus his,<br />
nec mihi fecislis. Et ibunl lii<br />
insuppliciumccíenmin: jusli<br />
y no me dislois <strong>de</strong> beber;<br />
no tleiíía don<strong>de</strong> alojarme, y<br />
no rae disteis abrigo ; eslab:i<br />
<strong>de</strong>snudo, y no me vrslisleis<br />
; enfermo , y en la<br />
cárcel, y no me visitasteis.<br />
que se han escapado á nuestra atención y á nueslra confesión:<br />
lospecados lijeros, los pecados <strong>de</strong> omisión, los pecados<br />
<strong>de</strong> otro, ¡Buen Dios! ¿quién tendrá serenidad y fortaleza<br />
bastante para sostener esla horrible investigación,<br />
esta manifestación <strong>de</strong> las conciencias, este conocimiento<br />
claro y distinto <strong>de</strong> la malicia, <strong>de</strong> la gravedad,<br />
imlem in vilam wlcrmm. Dirán tan<strong>de</strong>en ellos á su <strong>de</strong> la enormidad <strong>de</strong> cada pecado? Durante osla vida<br />
vez : Señor, ¿cuándo le vimos<br />
lianjbiiento,ó sediento,<br />
ó sin hospicio, ó <strong>de</strong>smido<br />
ó enfermo, ó en la cárcel, y<br />
no le hcmosasiítido? Entonces<br />
él les respon<strong>de</strong>rá : De<br />
no leñemos mas que^una ¡<strong>de</strong>a confusa, una i<strong>de</strong>a imperfecta,<br />
una i<strong>de</strong>a débil, superticial, una semi-i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la naturaleza,<br />
déla malignidad <strong>de</strong>l pecado; en el último juicio<br />
el genio mas limitado, el entendimiento mas grosero, el<br />
mas inútil, será vivo, penetrante, <strong>de</strong>spejado, y formará<br />
una i<strong>de</strong>a jusla y perfecta <strong>de</strong> toda Ja malicia, <strong>de</strong> toda la iniquidad<br />
<strong>de</strong> cada pecado: esta sola vista será uno <strong>de</strong> los mas<br />
verdad os digo , que toda<br />
vez que <strong>de</strong>jasleis <strong>de</strong> liacerlo<br />
con el menor <strong>de</strong> estos,<br />
me lo negasteis á mí, K<br />
espanlosos y aterradores objetos que allí se <strong>de</strong>scubrirán. A<br />
este conocimiento claro y distinto <strong>de</strong> la malicia y <strong>de</strong> la<br />
fealdad <strong>de</strong>l pecado, se agregará la comparación odiosa é<br />
irán estos á los síiplicios impoiluna<strong>de</strong> la bondad, <strong>de</strong> la misericordia infinita <strong>de</strong> un<br />
eternos , y los justos á la<br />
bienaveuíuranza eterna.<br />
Dios, y <strong>de</strong> sus innumerables beneficios, con nuestra negra<br />
y escandalosa ingratitud. Comparación <strong>de</strong> la gran<strong>de</strong>za y<br />
<strong>de</strong> la majestad inefable<strong>de</strong> un Dios, con el menosprecio con<br />
MiíDlTAGlON.<br />
que la liemos mirado; comparación <strong>de</strong> aquella gran<strong>de</strong>za<br />
Delpdcio universal.<br />
ftom riiurnuo.—Consi<strong>de</strong>ra que no es lo que prece<strong>de</strong>rá<br />
iinnediatamenleal juicio úliimo lo que le hace espantoso y<br />
temible. La caída <strong>de</strong> las estrellas, los edipses <strong>de</strong> la luna<br />
y <strong>de</strong>l sol, el incendio general que abrasará toda la tierra,<br />
la confusión <strong>de</strong> lodos los elementos, qmí reducirá elmundo<br />
á un nuevo caos, lodos estos fenómenos prodigiosos,<br />
eslas ruidosas señales, que sorpren<strong>de</strong>rán á toda la naln-<br />
'•aleza, y que formarán como el aparato y el preludio <strong>de</strong>l<br />
úllinio juicio, inspirarán elespanlo, liarán temblar <strong>de</strong> mie<strong>de</strong><br />
al animo mas intrépido, lodo esto producirá un pavor<br />
general; mas este aparato no durará muclio, solo inspirará<br />
sobresalto, nó el senlimienlo ni la confusión. Lo que<br />
hace el juicio último lan espantoso, tan horroroso, tan terrible,<br />
es el juicio mismo; examen rigoroso <strong>de</strong> todos los pecados<br />
<strong>de</strong> la vida, manifestación <strong>de</strong> las conciencias, sin que<br />
puedan sustraerse <strong>de</strong>l conocimienío, ni <strong>de</strong> la vista <strong>de</strong>todo<br />
*1 universo, la menor falla, la mas lijera circunstancia,<br />
e| motivo mas sutil, la menor imperfección. ¡Quéwn'us'On!<br />
¡qué vergüenza! Si los crímenes secretos, que con<br />
míiniía con nuestra nada; comparación <strong>de</strong> su omnipotencia<br />
con nuestra bajeza. Compren<strong>de</strong>d, si es posible, la confusión,<br />
bt indignación contra nosotros mismos, el sentimiento,<br />
el <strong>de</strong>speclio, el dolor y el suplicio que causará en una<br />
alma este conocimiento, esta confesión.<br />
TONTO SEGUNDO.—Consi<strong>de</strong>ra qué tormento, qué temblor,<br />
qué <strong>de</strong>sesperación, que rabia causará en los reprobados<br />
su separación <strong>de</strong> los elegidos, que seguirá á esta convicción<br />
yá este examen: cuando vendrán ios ángeles asacar<br />
<strong>de</strong> entre la multitud confusa <strong>de</strong> ledos los mortales, los<br />
dichosos pre<strong>de</strong>stinados para colocarlos á la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l<br />
soberano Juez, mientras quepomlrá ala izquierda las victimas<br />
<strong>de</strong>sgraciadas<strong>de</strong> la justicia divina para ser con<strong>de</strong>nadas<br />
al fuego elerno <strong>de</strong>l infierno. Con qué ojos, con que<br />
sentimiento se verán aquel padre y aquella madre, separados<br />
para siempre, y con una suerte lan diversa, <strong>de</strong> sus<br />
hijos amados; aquellos hijos <strong>de</strong> su querido padre; aquel<br />
esposo <strong>de</strong> su esposa; aquel príncipe <strong>de</strong> sus vasallos; aquel<br />
gran<strong>de</strong> <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong> sus favoritos; aquel amigo, aquel<br />
conciudadano, <strong>de</strong> aquellos con quienes habia vivido; aquella<br />
persona religiosa, aquel sacerdote, aquel prelado, <strong>de</strong><br />
•anta solici'ud se procuran ocultar á los ojos <strong>de</strong>l público su pueblo. Si es para ser colocados á la <strong>de</strong>recha, ¡buen<br />
durante este vida, se <strong>de</strong>scubriesen é hiciesen públicos en<br />
loda una ciudad, en toda una provincia, ¡buen Dios, qué<br />
Co"fusion, qué pesadumbre! En el dia <strong>de</strong>l juicio se <strong>de</strong>senvolverán<br />
todos los pliegues y repliegues <strong>de</strong> la conciencia;<br />
serán puestos en claro todos ¡os misterios <strong>de</strong> iniquidad; to-<br />
0138 las envidias secretas, las venganzas disimuladas, las<br />
Pasiones vergonzosas, cubiertas alguna vez con una más-<br />
^«ia <strong>de</strong> leforma, <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>stia, <strong>de</strong> zelo, <strong>de</strong> piedad, semos-<br />
'"' an con toda su malignidad á los ojos <strong>de</strong> todos los hom-<br />
J'^, (leSje Ajar| ¡úyfo e] ^|(jmo quehubierc espirado so-<br />
" e h\ U(nTa y ]10 Solo so manifestarán lospecados come-<br />
'Uesen la última edad,sino también todos los <strong>de</strong> la vida<br />
^<strong>de</strong> el primero <strong>de</strong> que nos hicimos culpables, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />
' lI11C1, uiomenlo en que tuvimos el uso <strong>de</strong> la razón, hasta<br />
Gslroúitíra^ suspiro; les pecados olvidados, los pecados<br />
^ cusados, los pecadoscuasi imperceptibles. No solonuesfPecados<br />
graves, nuestios pecados propios, nuestros<br />
Cti«os efectivos y positivos, sino también los pecados<br />
Dios! ¡qué consuelo, qué alegría, qué triunfo! Tero si es<br />
para ser puestos á la izquierda, si es para ser confundidos<br />
con la multitud innumerable <strong>de</strong> paganos, <strong>de</strong> turcos, <strong>de</strong> herejes,<br />
<strong>de</strong> malvados, ¡ó Dios! ¡qué cruel <strong>de</strong>sesperación!<br />
¡qué supiicio! ¡Qué sensación esperimentarán entonces<br />
aquellas pobres gentes, <strong>de</strong>spreciables, y en lanía manera<br />
<strong>de</strong>spreciadas; aquellas gentes <strong>de</strong> la hez <strong>de</strong>l pueblo, oscuras,<br />
afligidas, perseguidas, si son <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> los pre<strong>de</strong>stinados!<br />
Todas las i<strong>de</strong>as do gran<strong>de</strong>za mundana, <strong>de</strong><br />
nacimiento ilustre, <strong>de</strong> riquezas, <strong>de</strong> empleos brillantes,<br />
<strong>de</strong> prosperida<strong>de</strong>s, representándose como las sombras en la<br />
pintura, la memoria entonces <strong>de</strong> lo que «no ha sido, délo<br />
que es, y <strong>de</strong> lo que va á ser, fatiga, <strong>de</strong>sespera, y es tanlomas<br />
amarga, cuanto que queda mas perseverante, y<br />
mas inmutablemente grabada. Compren<strong>de</strong>d, si se pue<strong>de</strong>,<br />
el rigor in<strong>de</strong>cible <strong>de</strong> este espantoso suplicio. Pero representémonos,<br />
si es posible, lo que producirá en el alma la<br />
sentencia <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong> este espantoso juicio. Hecho ya et<br />
TOMO iV.<br />
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