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Tomo Cuatro Leyenda de Oro -Vidas de Los Martires-

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48G<br />

lo : gcicnles quod Chrislus<br />

resurgcns exmorluis,jim<br />

non morilur, mors illi ultra<br />

non dominabitur.<br />

Qaod enim morlms esl<br />

percato , mortuus est se~<br />

md : quod aulem vivit, virit<br />

Deo. lia el vos exislimate.'vosmorluos<br />

quiiem<br />

csse peccato, vivcntes «Mkm<br />

Deo, in Chrislo Jcsit<br />

Domino noslro.<br />

lo, tnmbien oreemos que viviremos<br />

con 61: sabiendo que<br />

Jesucristo que ha resucilado,<br />

no muere ya, y que la muerte<br />

no tendrá ya mas po<strong>de</strong>r sobre<br />

él. Porque aunque ha<br />

muerto por el pecado, ha<br />

muerto solo una vez,<br />

DOMINGO SEXTO<br />

mas<br />

cuando vivu ya , no vive sino<br />

para Dios; así también vosotros<br />

haced cuenta que estáis<br />

muertos para el pecado, pero<br />

que vivís para Dios en Jesucristo<br />

nuestro Señor.<br />

Sarv Pablo en este capitulo compren<strong>de</strong> en pocas palabras<br />

una lección interesante sobre el baulismo, la cuales<br />

un compendio instructivo <strong>de</strong> toda la moral cristiana. Esta<br />

sola Epístola <strong>de</strong> la misa <strong>de</strong> osle dia, bien meditada, pue<strong>de</strong><br />

síü-vir do asunto <strong>de</strong> meditación para todos los dias <strong>de</strong>l<br />

aíio.<br />

REFLEXIONES.<br />

((Porque aunque ha muerto por el pecado, ha muerlo<br />

solo una vez; mas cuando vive ya, no vive sino para Dios.»<br />

JAsncrisío es el divino mo<strong>de</strong>lo que todos <strong>de</strong>bemos copiar.-<br />

Las copias pue<strong>de</strong>n ser á la verdad masó ménos perfectas,<br />

pero todas <strong>de</strong>ben ser semejantes: la salvac ion, la pre<strong>de</strong>stinación<br />

gira sobre esta semejanza: «los ha pre<strong>de</strong>stinado<br />

también, para que sean confurmes á la imagen <strong>de</strong> su Hijo,<br />

(llum^ 8> Esloes, para que expresen en sí mismos la<br />

imagen <strong>de</strong> Jesucristo por su paciencia en las aflicciones,<br />

por la perseverancia en la inocencia, y por la práctica <strong>de</strong><br />

todas las <strong>de</strong>más virtu<strong>de</strong>s <strong>de</strong>que el Salvador les ha dado el<br />

mo<strong>de</strong>lo; á ün <strong>de</strong> que Jesucristo, que es el Hijo único por<br />

naturaleza, tenga muchos hermanos por adopción, á los<br />

cuales comunique el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> entrar en la herencia <strong>de</strong><br />

los hijos. Ahora bien, uno <strong>de</strong> los rasgos mas marcados <strong>de</strong><br />

osle divino mo<strong>de</strong>lo es, que habiendo muerto una sola vez<br />

por nuestros pecados, vive por siempre para Dios. Nosotros<br />

hemos muerto a! pecado por el bautismo, el cual no<br />

se reitera; no <strong>de</strong>bemos pues morir ya por el pecado: hemos<br />

resucitado á la vida <strong>de</strong> la gracia por la vu lud <strong>de</strong> este<br />

sacramento; no <strong>de</strong>bemos ya per<strong>de</strong>rla por la recaída en<br />

el pecado. La pérdida <strong>de</strong> la inocencia bautismal borra toda<br />

esta semejanza preciosa con el divino mo<strong>de</strong>lo. ¡Buen Diosl<br />

¡qué pocos retratos se encuentran en el dia <strong>de</strong> hoy éntrelos<br />

ci istianos que se os parezcan! Hay muchas copias, pero<br />

pocas que sean semejantes; el pecado borra los principales<br />

trazos. ¿Se ballau en eldia muchos queconsei ven hasta<br />

la muerte su inocencia bautismal? ¿Está nueslra resurrección<br />

tan seguía contra la muerte, como la <strong>de</strong> Jesucristo?<br />

Parece, por el contrario, que en estos tiempos el<br />

pecado previene en los niños al uso <strong>de</strong> la razón. Deben,<br />

sin duda, esta prematura malicia á los malos ejemplos<br />

quejes dan los domésticos y los padres. En otros iiempos<br />

había al parecer una edad privilegiada; mas hoy pue<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>cirse que el pecado es <strong>de</strong> todas las eda<strong>de</strong>s. No se espera<br />

á que la razón se <strong>de</strong>senvuelva; previénenla las pasiones,<br />

las cuales restablecen muy pronto al <strong>de</strong>monio en todos<br />

sus antiguos <strong>de</strong>rechos: tales el fiuto <strong>de</strong> una mala<br />

educación y <strong>de</strong> los malos ejemplos. Pero en esta corrupción<br />

general <strong>de</strong> las costumbres, en esle triste naufragio<br />

<strong>de</strong> la primera inocencia, ¿(pié remedio queda, qué recurso<br />

hay? El único recurso es la penitencia; asi es; pero sefHfl<br />

san Ambrosio, ¿no es en la actualidad la verda<strong>de</strong>ra penitencia<br />

tan rara como la inocencia baulismal?La penilenna<br />

sola pue<strong>de</strong> repararlos rasgos borrados por el pecado. Pero<br />

¿<strong>de</strong> qué edad es fruto la penitencia? Muérese á la gracia<br />

todos los dias; con frecuencia aun muchas veces ai dia,<br />

por un montón <strong>de</strong> recaídas, y la resurrección espiritual<br />

<strong>de</strong>l alma se difiere hasta la muerte. ¿Y es esto á lo que<br />

nos exhorta el santo Apóstol? ¿En cuántos se encuentra lleno<br />

<strong>de</strong> vida en la hora dé la muerte el hombre viejo <strong>de</strong>struido<br />

en el bautismo? ¿Vívese hoy en el mundo pai'a Dios?<br />

¿Ilállanse muchos ñeles que no vivan mas que para Dios?<br />

¿y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esto se estraíla que sea tan pequeño el número<br />

<strong>de</strong> los elegidos?<br />

El Evangelio <strong>de</strong> la misa <strong>de</strong> este dia está lomado <strong>de</strong>l <strong>de</strong><br />

san Manos, cap. 8.<br />

In illo íempore : Cum<br />

turba multa esseteum Jesu,<br />

«ec haherent quod<br />

manduenrent, convoc.atis<br />

discipulis, ait illis : Misereor<br />

super turbam, quia<br />

eccejam triduo snstinent<br />

me, nec habent quod manducenl<br />

: et si dimisero eos<br />

jejmos in domum suam,<br />

dfficienl in via : quídam<br />

enim ex eis <strong>de</strong> lonye venerunt.<br />

Et respon<strong>de</strong>runl ei<br />

disripuli sui : lin<strong>de</strong> illos<br />

quis polerit hic saturare<br />

panibus in soütudine? Et<br />

inlerrogañl eos : Qaol panes<br />

hubetis? Qui dixerunt:<br />

Septcm. El prw.cepil turba:<br />

discumbere super terram.<br />

El accipiens sepiera panes,<br />

gratias agens, fregil, el<br />

dabat discipulis suis , ul<br />

apponerent : el apposusmnl<br />

turhae. Et habebant<br />

pisciculos paucos: el ipsos<br />

benedixil, el jussil apponi.<br />

El manducaverunt, et<br />

Sfííttraíi s«ní, et svslnlerunt<br />

quod superaverat <strong>de</strong><br />

fragmenlis, seplem spor~<br />

tas. Erant aulem qui<br />

manducaverant , quasi<br />

qualuor millia : et dimisit<br />

eos.<br />

En aquel tiempo: Como se<br />

hallase con Jesús una gran<br />

muchedumbre que no tenia<br />

nada que comer, llamó á sus<br />

discípulos y les dijo : Me compa<strong>de</strong>zco<br />

do esa multitud, porque<br />

hace tres dias que no me<br />

<strong>de</strong>jan y nada tienen que comer,<br />

y si les <strong>de</strong>spido á sus casas<br />

en ayunas, les fallaiv.n las<br />

fuerzas en el camino , porque<br />

algunos han venido <strong>de</strong> lejos.<br />

Respondiéronle sus discípulos:<br />

En un lugar <strong>de</strong>sierto como es<br />

esle, ¿<strong>de</strong> dón<strong>de</strong> podremos hacer<br />

pan para satisfacerlos? Y en<br />

seguida les preguntó: ¿Cuántos<br />

panes tenéis? Siele, le dijeron.<br />

Oido esto, or<strong>de</strong>nó que<br />

aquella mullitud se sentase<br />

en tierra. Inmediatamente tomó<br />

los siele panes, y dando<br />

gracias los partió y los dió á<br />

sus discípulos para que los sirviesen<br />

á las tropas, y así lo<br />

hicieron. Tenían también unos<br />

pocos peces, los cuales bendijo<br />

y mandó que se les sirviesen.<br />

Toda la multitudcomíó<br />

y quedó satisfecha, y <strong>de</strong> los<br />

pedazos que quedaron se llenaron<br />

siete espuertas. Y el número<br />

<strong>de</strong> los que habían comido,<br />

era <strong>de</strong> cerca <strong>de</strong> cuatro mil<br />

personas; y los <strong>de</strong>spidió.<br />

MEDITACION.<br />

Del cuidado que Dios liene con los que se <strong>de</strong>dican á su servicio<br />

y le siguen.<br />

PINTO PRIMKKO.— Consi<strong>de</strong>ra que no pue<strong>de</strong> uno ser dichoso<br />

en la tierra, sino en el servicio <strong>de</strong> Dios. ¿Qué tenemos<br />

que temer OMI BB Señor semejante? Él ama tiernamente<br />

á todos sus siervos; ¿qué pue<strong>de</strong> fallar bajo la pi o-

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