You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
350 LUNES<br />
qiK! nos digas. Sogun el loxto griego parece que Cornelio<br />
Labia ayunado y orado por espacio <strong>de</strong> oualro dias, cuando<br />
Dios le hizo esla gracia Entonces toínamlo Pedro la palabra:<br />
En verdad, les dijo, estoy convencido que Dios no<br />
hace escepcion <strong>de</strong> personas , sino que se agrada <strong>de</strong> todo<br />
el que le teme y hace obras <strong>de</strong> justicia, <strong>de</strong> cualquiera<br />
nación que sea.<br />
Dios ha enviado á predicar su palabra, continuó, á los<br />
hijos do Israel, anunciando la reconciliación y la paz por<br />
Jesucrisío, el cual es el Sefior <strong>de</strong> lodos. San Pedro comienza<br />
á anunciar á Jesr.ci isío á Corneüo , y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego<br />
se lo anuncia como Dios, al paso que en sus discursos á<br />
los judíos le habia anunciado solarnenle como el Mesías y<br />
el libertador <strong>de</strong> Israel. La paz do que habla san Podro es<br />
aquella abundancia <strong>de</strong> bendiciones, aquella dichosa felicidad,<br />
que es el fruto <strong>de</strong> la muerte y <strong>de</strong> la resurrección <strong>de</strong><br />
Jesucristo, y que los ángeles hahian anunciado en su nacimiento.<br />
Vosotros sabéis , hermanos mios, añadió, que<br />
esta palabra lia sido publicada por toda la Ju<strong>de</strong>n, comenzando<br />
por la Galilea <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l bautismo que Juan ha<br />
predicado. San Pedro quiere indicar oquí únicamente,<br />
que san Juan se habia presentado en cualidad <strong>de</strong> precursor,<br />
y habia nmmeiado á Jesucristo, sogun la predicción <strong>de</strong> los<br />
profetas, antes que el Salvador mismo se presentase. Sabéis<br />
como Dios ha dado la unción <strong>de</strong>l Espíritu Santo y <strong>de</strong> su<br />
virtud á Jesús <strong>de</strong> Nazarelh, el cual por todas pai tos por<br />
don<strong>de</strong> ha pasado ha hecho bien , y ha curado á lodos los<br />
que estaban bajo <strong>de</strong> la opresión <strong>de</strong>l <strong>de</strong>monio, porque Dios<br />
estaba con él. Nótase que entre tantos milagros como el<br />
Salvador ha obrado durante su vida mortal, no leemos<br />
que los haya hecho jamás para castigar á sus enemigos,<br />
ni para hacerse lemer; era siempre su bondad la que ponía<br />
en movimiento su po<strong>de</strong>r para el alivio <strong>de</strong> los <strong>de</strong>sdichados;<br />
la compasión y la bondad han sido siempre su<br />
carácter. Un sabio <strong>de</strong>l paganismo esceptuaba para hacerles<br />
bien á los jóvenes y á los viejos, á aquellos porque<br />
no pue<strong>de</strong>n todavía dar pruebas <strong>de</strong> su reconocimienlo, á<br />
estos porque á poco tiempo los han olvidado ya. ¡Ouó diferente<br />
es el espíritu <strong>de</strong>. Jesucristo <strong>de</strong> esta moral interesada<br />
! Dábase en la antigua ley la unción <strong>de</strong>l óleo á los reyes<br />
, á los sacerdotes y á los profetas. Jesucristo había<br />
recibido ta unción <strong>de</strong> la misma divinidad , que habitaba<br />
en él en toda su plenitud , y qno estando unida personalmente<br />
con su hnmanidad le consagraba <strong>de</strong> una manera<br />
divina. Esla unión era la que distinguía <strong>de</strong> un modo particular<br />
la monarquía, el sacerdocio y la misión <strong>de</strong> Jesucrisío;<br />
os la que hace que Jesucristo sea verda<strong>de</strong>ramente<br />
Dios, Hijo <strong>de</strong> Dios, Mesías, Salvador y Ro<strong>de</strong>nlor <strong>de</strong>l género<br />
humano. La unción <strong>de</strong>l Espíritu Santo <strong>de</strong> que habla<br />
aquí san Pedro, indica principalmente la cualidad <strong>de</strong> Mesías<br />
ó ilc Iley <strong>de</strong>l cielo y <strong>de</strong> la tierra, que el Padre ha<br />
tomunicado al Hijo.<br />
Vosotros habréis sin duda oido hablar <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s<br />
maravillas que Jesacnslo ha obrado ea toda la Ju<strong>de</strong>a; tan<br />
revestido estaba <strong>de</strong> la fortaleza y <strong>de</strong> la omnipotencia <strong>de</strong><br />
Dios. Como líey <strong>de</strong>l cíelo y <strong>de</strong> la tierra, y como Mesías,<br />
había recibido la unción divina <strong>de</strong>l Espíritu Sanio. Su ocupación<br />
por espacio <strong>de</strong> tres años ha sido el recorrer las villas,<br />
los lugares y las ciuda<strong>de</strong>s para anunciarles el reino<br />
do Dios, haciendo bien á todos, <strong>de</strong>jando por don<strong>de</strong> quiera<br />
que pasaba senaleulesu bondad y <strong>de</strong> su po<strong>de</strong>r. Nosotros<br />
hemos violo con uueslros ojos las briilaules maravillas que<br />
ha obrado en lodos los paises <strong>de</strong> los judíos, y singularmente<br />
en Jerusalen; y no obstante por la ingratitud mas<br />
negra y mas escandalosa, contra toda justicia y contra todos<br />
los sentimientos <strong>de</strong> la religión, le han quitado la vida<br />
en una cruz como á un malvado, siendo la inocencia misma<br />
; pero Dios le ha resucitado tres dias <strong>de</strong>spués, y ha<br />
querido que saliendo <strong>de</strong>l sepulcro vivo y glorioso, se <strong>de</strong>jase<br />
ver, nó <strong>de</strong> todo el pueblo, porque quiero salvar á los<br />
hombres por la fé, sino do nosotros á quienes ha escogido<br />
y <strong>de</strong>stinado antes <strong>de</strong> todos los siglos para publicar como<br />
líelos testigos loque ha hecho por la salud <strong>de</strong> todo bl género<br />
humano; á nosotros, digo, que hemos bebido y comido<br />
con él <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su resurreccioti; á nosotros á .linones<br />
ha mandado que prediquemos al pueblo, y hagamos<br />
sabor á toda la tierra que él es á quien Dios ha establecido<br />
juez supremo <strong>de</strong> los vivos y <strong>de</strong> los muertos, y'esto es, IUTrnanos<br />
mios, lo que hacemos. Nosotros lo <strong>de</strong>claramos altamente<br />
con los profetas que han hablado <strong>de</strong> ello antes<br />
qne nosotros, y que lodos á una voz teslifican que en su<br />
nombre y por sus méritos, lodos los que creen en él obtendrán<br />
la remisión <strong>de</strong> sus culpas. Todavía hablaba san<br />
Pedro, cuando <strong>de</strong>scendió visiblemente el Espírilu Santo<br />
sobre todos los que le escuchaban, probablemente en forma<br />
<strong>de</strong> lenguas <strong>de</strong> fuego, poco mas ó ménos como lo había<br />
hecho sóbrelos apóstoles el día <strong>de</strong> Pentecostés. Esta maravilla<br />
sorprendió á los judíos que habían acompañado al<br />
santo Apóstol; no podían ellos concebir cómo se había<br />
<strong>de</strong>rramado lambien la gracia <strong>de</strong>l Espíritu Santo sóbrelos<br />
gentiles, y loque aumentaba su asombro era el oiiios ben<strong>de</strong>cir<br />
al Señor en diversas lenguas. Pero el hombre <strong>de</strong><br />
Dios que tenia un corazón <strong>de</strong> padre para todos los pueblos<br />
<strong>de</strong> quienes (lebia ser el Pastor universal, les dijo: ¿Y qué<br />
es lo que nos <strong>de</strong>tiene para no dar el bautismo á estas gentes<br />
que han recibido el Espíritu Santo lo mismo que nosotros?<br />
y en aquella misma hora fueron todos bautizados.<br />
Ni aun los judíos convertidos podían persuadirse que la<br />
gracia <strong>de</strong>l Evangelio <strong>de</strong>biese comunicarse á los gentiles.<br />
Fué necesario un milagro tan gran<strong>de</strong>, dice san Crisósfomo,<br />
para convertirles sobre este artículo. Por él hizo Dios<br />
ver que es el dueño <strong>de</strong> sus dones, y haciendo que bajase<br />
^e este modo el Espíritu Santo sobre los gentiles, aun antes<br />
<strong>de</strong> que hubiesen sido bautizados, ensenaba á san Podro<br />
y á los otros judíos, que no podia ya escluirse á nadie d«<br />
la gracia <strong>de</strong>l bautismo. Comprendió perfectamente esto el<br />
Apóstol, cuando dijo: ¿Pue<strong>de</strong> negarse el agua <strong>de</strong>l bautismo<br />
á los que han recibido el Espíritu Santo como nosotros?<br />
El Evangelio refiere la aparición <strong>de</strong>l Salvador á los dos<br />
discípulos que iban á la al<strong>de</strong>a <strong>de</strong> Emaús en el mismo dia<br />
<strong>de</strong> la resurrección.<br />
No obstante que era incontestable y evi<strong>de</strong>nte el U'slimonio<br />
<strong>de</strong> los apóstoles y <strong>de</strong> las santas mujeres á quienes<br />
Jesucristo resucitado se había aparecido, aquellos discípulos,<br />
empero, <strong>de</strong> quienes todavía no se habia <strong>de</strong>jado ver<br />
el Salvador, no podían < roer (pie liubio :o resucilado, y<br />
trataban <strong>de</strong> visionarias á aquellas santas mujeres. De este<br />
numero eran los dos discípulos que en aquella misma lar<strong>de</strong><br />
iban hácia la al<strong>de</strong>a <strong>de</strong> Kinaús, distante cerca <strong>de</strong> Iros<br />
leguas <strong>de</strong> Jerusalen; llamábase el uno Cleafas, y <strong>de</strong>l otro<br />
se ignora el nombre. Por el camino iban hablando <strong>de</strong> lo<br />
que acababa <strong>de</strong> suce<strong>de</strong>r en la persona <strong>de</strong> su buen Maestro.<br />
No podían dudar que no fuese enviado <strong>de</strong> Dios, babieudo<br />
sido ellos mismos testigos <strong>de</strong> la santidad <strong>de</strong> su vi-