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el espíritu <strong>de</strong> imlo.ilichd, el espíritu particular, el espí-<br />
m odorem mavitalis. Forni-<br />
por nosotros en cualidad <strong>de</strong><br />
calió nulcm, et omms tmmundilia,<br />
uiVenda y <strong>de</strong> víctima do<br />
aul avariúa nec olor agradable á Dios. No<br />
nonihw.tur in vobis, sicut dccet<br />
se oiga entre vosotros ni aun<br />
sanctos: aut turpitudo, el nombre <strong>de</strong>, fornicación, ó<br />
aul slulliloquiam, aut scurrilitas,<br />
do cualquiera otra impurelinel;<br />
(]uw ad rem non perza<br />
, ó <strong>de</strong> avaricia, como con<br />
sed magis graliarum viene á los santos; tampoco<br />
odio. IIoc cn'un seilole, iníciligentcs<br />
lo que ofen<strong>de</strong> al pudor, los<br />
quod omnis fornica-<br />
discursos necios, ni las bu<br />
íor, aulimmundus, aul avaras<br />
fonadas, que no vienen al<br />
quod esl idolorum servi-<br />
caso, sino mas bien las acfonadas,<br />
las, non hnbel heredilaiem ciones <strong>de</strong> gracias. Estad,<br />
ta regno Chrisli et Dei. Nenio<br />
pues, bien persuadidos que<br />
ros seducal inanibus ver-<br />
lodo fornicador, todo impú<br />
bis: propler hac cnim venil dico , y todo avaro , que se<br />
ira Dci in fitios diffidcnt'ur. hace esclavo <strong>de</strong> estos ídolos<br />
, no tendrá la herencia<br />
Nolilc ergo eljici parlieipes<br />
eorum. Eratis enim aíiquando<br />
en el reino <strong>de</strong> Jesucristo y<br />
lenebra;: nunc autem lux <strong>de</strong> Dios. No os seduzca nin<br />
in Domino. Ut füii lucis ambulale:<br />
guno con frivolos discursos,<br />
fruetus enim hwis porque estas cosas atraen la<br />
est m omni boniiatc, tt juslitia,<br />
ira <strong>de</strong> Dios sobre las perso<br />
el veritalc.<br />
nas incrédulas. No tengáis<br />
ninguna comunicación con<br />
ellos. En otro tiempo vivíais<br />
también vosotros en las tinieblas,<br />
mas ahora vivís en<br />
la luz en el Señor. Caminad<br />
como hijos <strong>de</strong> luz ; el fruto<br />
<strong>de</strong> la luz es obrar en todo<br />
género <strong>de</strong> bondad, <strong>de</strong> justicia<br />
y <strong>de</strong> verdad.<br />
La ciudad <strong>de</strong> Efeso, metrópoli <strong>de</strong>l Asia menor, era<br />
muy dada á ta idolatría, y sobre lodo al cullo <strong>de</strong> Diana;<br />
reinaba mucho en ella el vicio <strong>de</strong> la impureza; eran muy<br />
aficionados losefesinos á la magia, y san Pablo hizo quemar<br />
en un solo dia por valor <strong>de</strong> cincuenta mil donarlos <strong>de</strong> libros<br />
mágicos. El santo apóstol vino allí por primera vez á<br />
predicar hacia el año fi i <strong>de</strong> Jesucristo.<br />
ritu <strong>de</strong> división y <strong>de</strong> cisma; y habiendo entrado en aquellas<br />
comarcas, hasta entonces tan fértiles en virtu<strong>de</strong>s y en<br />
santidad, lo han arrasado todo, todo lo han <strong>de</strong>solado, y so<br />
han establecido allí á mano armada;y la herejía ha hecho<br />
la última condición <strong>de</strong> aquellos pueblos <strong>de</strong>safortunados<br />
peor (¡ue la primera.<br />
<strong>Los</strong> fariseos y los doctores do la ley oscuebaban á ,íe-<br />
.sncristo sin <strong>de</strong>cir palabra, porque no sabian qué respon<strong>de</strong>r;<br />
pero nada rebajaban <strong>de</strong> su orgullo, ni <strong>de</strong> su tenacidad;<br />
cuando una mujer sencilla, mas ¡lustrada que ellos,<br />
ievuntó su voz en medio <strong>de</strong> la asamblea, y arrebatada <strong>de</strong><br />
la doctrina <strong>de</strong>l Salvador eselamó: «Dichosas las cntrafias<br />
que le han llevado, y felices los pechos que has mamado.»<br />
cAnles bien, repuso Jesús, bienaventurados los que escuchan<br />
la palabra <strong>de</strong> Dios, y la ponen en práctica.» Kl Salvador<br />
dió esta respuesta para insli uccion <strong>de</strong> lodos los que<br />
escuchaban, y que escuchándole no se hacian ni menos<br />
malos, ni menos dóciles. Estas palabras «níes 6ím, lejos<br />
<strong>de</strong> servir aquí <strong>de</strong> correctivo, son mas bien una confirmación<br />
dolo que aquella piadosa mujer acababa <strong>de</strong> sostener.<br />
Sin embargo , el Salvador sin insistir mas sobre la dicha<br />
singular <strong>de</strong> su Santísima Madre, toma <strong>de</strong> ella ocasión para<br />
hacer conocer á sus oyentes cuál es la felicidad que les es<br />
propia, y á que lodos pue<strong>de</strong>n aspirar. Como si les hubiese<br />
dicho : verdad es que el privilegio y la fortuna <strong>de</strong> mi<br />
madre es gran<strong>de</strong>, y mayor que lo que pue<strong>de</strong>n compren<strong>de</strong>r<br />
los hombres y aun los ángeles. Su eminente santidad<br />
su crédito casi omnipotente cerca <strong>de</strong> mi Padre y <strong>de</strong> mí, su<br />
^"gusia y sublime dignidad <strong>de</strong> verda<strong>de</strong>ra Madre <strong>de</strong> Dios,<br />
uébeil captar la admiración <strong>de</strong> lodos los espíritus, ganarle<br />
todos los corazones, merecerle todos los homenajes;<br />
pero sabed, que si ta elección que Dios habia hecho <strong>de</strong><br />
elh para una dignidad tan alia, no hubiese sido acompañada<br />
por su parte <strong>de</strong> una perfecta docilidad, <strong>de</strong> una profunda<br />
humildad, <strong>de</strong> una fé, <strong>de</strong> una pureza, <strong>de</strong> una santidad<br />
sin ejemplo, <strong>de</strong> nada la hubiera servido toda la predilección<br />
que mi Padre y yo habí-unos tenido por ella. El<br />
Salvador quería dar á enten<strong>de</strong>r á los judíos que la predilección<br />
que Dios babia tenido por el pueblo judio, escogiéndole<br />
por su pueblo, no le servirla sino para hacerle<br />
mas <strong>de</strong>sgraciado, haciéndole mas criminal, sino ponían en<br />
pi'ácticalo que él les enseñaba, si no creían su palabra.<br />
La oración <strong>de</strong> la misa <strong>de</strong> esle dia es como sigue :<br />
Qua'sitmus , omnipolens ' Te rogamos , Dios omnipotente,<br />
^ews, vota humilium respi-<br />
que mires favora<br />
Ce'- atque ad <strong>de</strong>fnisionnn blemente los <strong>de</strong>seos y oraciones<br />
nsiram <strong>de</strong>xleum tuce ma-<br />
P'slnús exlen<strong>de</strong>. Per Domi-<br />
<strong>de</strong> los humil<strong>de</strong>s, y te<br />
dignes eslen<strong>de</strong>r , para protegernos,<br />
el brazo invencible<br />
<strong>de</strong> lu Majestad. Por<br />
nuestro Señor, etc.<br />
la Epístola es <strong>de</strong>l cap. s <strong>de</strong> la caria <strong>de</strong> san Pablo<br />
apúslol á los Efesinos.<br />
Hermanos : sed imiíado-<br />
res <strong>de</strong> Dios como hijos amadísimos,<br />
y caminad en es-<br />
pírilu <strong>de</strong> amor como Jesu-<br />
cristo, que nos ha amado y<br />
Fratros: estole imilalores<br />
fo* skut filü charissmi: ct<br />
(iwbvlaie in dileelione, siatl<br />
f'í Christiis ditexü nos , et<br />
tradidii semeiipsum pro nú-<br />
oblaiionm ct hosliam Deo<br />
se ba entregado á si mismo<br />
DK CUARESMA.<br />
REFLEXIONES.<br />
«No se oiga entre vosotros ni aun el nombre <strong>de</strong> fornicación<br />
ó <strong>de</strong> cualijuiera aira impureza ; tampoco lo que ofen<strong>de</strong><br />
al pudor, ó los discursos necios, ni las bufonadas.»<br />
¡ Qué inq oi lanle esta lección, que necesaria, pero qué mal<br />
observada en el dia! Ninguna cosa prueba mejoría espantosa<br />
corrupción <strong>de</strong> este siglo, que esa licencia <strong>de</strong>senfrenada<br />
con que se dice todo cuanto ofen<strong>de</strong> al pudor; no<br />
hay edad, no hay sexo que no manche su lengua con lo<br />
que mancilla la imaginación y ensucia el corazón . Aquel<br />
pudor que basta ahora nacía con los crislianos, parece quo<br />
hoy se ha <strong>de</strong>sterrado <strong>de</strong>l mundo. <strong>Los</strong> jóvenes, en quienes<br />
parecía como propio patrimonio, ya no lo conocen. Con<br />
tal que los términos no sean groseros, no se avergüenzan<br />
ya <strong>de</strong>l mal sentido, ni <strong>de</strong> las sucias imágenes que <strong>de</strong>spiertan.<br />
En esto brilla el tálenlo, se ríen <strong>de</strong> eslo, y los hay<br />
tan poco crislianos, tan <strong>de</strong>svergonzados que aplau<strong>de</strong>n todo<br />
lo cpie hace reir. ¿Qué se ha hecho aquella vergüenza sabia<br />
y honesta que sienta tan bien á los jóvenes; aquella<br />
mo<strong>de</strong>siia eriátispa que servia <strong>de</strong> ornamento á la virtud;<br />
aquella <strong>de</strong>lica<strong>de</strong>za <strong>de</strong> conciencia, que hacia el elogio <strong>de</strong>l