Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
230 VIERNES CUARTO<br />
Foé COITÍIMKIÜ á su aposenlo y lo dijo en voz baja que Je.sus<br />
había ilegafjo. Imueilialaniente vino María, se arrojó á sus<br />
pies y dcsíiacióndosc en lágrimas: ¡.\!i, Señor, le dijo, si<br />
lui!mTaÍ5c5(ado aquí mi hermano no hubiera muerto! Su<br />
llanto y el <strong>de</strong> toda la multitud qílfl babia ido con ella, enterneció<br />
el corazón compasivo<strong>de</strong>l Salvador, el cual se mostró<br />
alterado y conmovido, haciéndonos ver con esto la parto<br />
que loma en las aflicciones <strong>de</strong> los que ama. Preguntó<br />
en seguida: ¿Dón<strong>de</strong> se le ha enterrado? Venid, Señor, le<br />
dijeron, y vedcllugar <strong>de</strong> susepullura. Habiendo llegado<br />
á él, no pudo contener sus lágrimas, lo que hizo <strong>de</strong>cir á<br />
los judíos: ¿Veis hasta qué punto lo amaba? Pero ¿si le<br />
amaba lan líei ñámente, <strong>de</strong>cian algunos <strong>de</strong> ellos, por (pié<br />
no ha impedido que muriese, si es verdad que ha abierto<br />
los ojos á un hombre ciego <strong>de</strong> nacimiento? los judíos miraban<br />
las lágrimas <strong>de</strong> Jesucristo, dice san Juan Crisó.-tomo,como<br />
una prueba <strong>de</strong> su flaqueza. Si te amaba tanto, <strong>de</strong>cían<br />
ellos, y si es verdad que ha curado al ciego, ¿porqué<br />
no curaba á su amigo? el espírílu <strong>de</strong> envidia piensa siempre<br />
malignamente, y su habla es siempre en el mismo sentido;<br />
se aprovecha délas menores apai'iencias para autorizar<br />
su malignidad.<br />
Fué Jesús al sepulcro acompañado <strong>de</strong> una mullilud <strong>de</strong><br />
gente. <strong>Los</strong> sepulcros <strong>de</strong> los judíos eran ordínai ¡amenté<br />
ina especie <strong>de</strong> grutas abiertas en las rocas, ó hechas <strong>de</strong><br />
fábrica, cuya entrada se cerraba con una piedra labrada y<br />
proporcionada á la abertura: había en estas grutas muchas<br />
pequeñas celdillas ó nichos capaces para recibir cada<br />
uno nn cuerpo. El modo <strong>de</strong> sepultar entre los judíos era<br />
cubrir la cabeza y el rostro con un lienzo que se llamaba<br />
sudario : el resto <strong>de</strong>l cuerpo se envolvía en una sábana,<br />
(pie se ajustaba en seguida con muchas vendas <strong>de</strong>sdo las<br />
espaldas hasla los píes. Habiendo llegado el Salvador al<br />
sepulcro no pudo ménos <strong>de</strong> exhalar todavía algunos suspiros<br />
y aun eslrernecerse, nó por la muerlo <strong>de</strong> Lázaro, sino<br />
mas bien al parecer por la muerte eterna <strong>de</strong> tantos pecadores,<br />
<strong>de</strong> los cuales era Lázaro la íigura, y siiigiilarmenle<br />
por ia malicia insigne y por el endurecimiento <strong>de</strong> los judíos,<br />
(pie habían <strong>de</strong> servirse <strong>de</strong>l milagro que iba á hacer para<br />
resolver su muerte, lil Salvador or<strong>de</strong>nó que se quitase la<br />
piedra que cerraba el sepulcro; y habiéndole Marta dicho<br />
al oír esto, que habiendo sido enterrado el cuerpo hacia<br />
ya cualro dias, era imposible que no arrojase mal olor, la<br />
repuso el Salvador: No lémais nada. ¿No le he dicho que<br />
si creyeses, verías á Dios glorilicado por el mas brillante<br />
<strong>de</strong> lodos los milagros? Luego que quitaron la piedra, levauló<br />
los ojos al cielo, y dirigiéndose á su Padre, le habló,<br />
dice san Crisóstomo, nó como quien le rogaba, sino como<br />
quien le rendía acciones <strong>de</strong> gracias, para mosirar que no<br />
era él como los <strong>de</strong>más santos y los profetas, que tienen<br />
necesidad <strong>de</strong> valerse <strong>de</strong> las súplicas para hacer obras milagrosas,<br />
sino que él las hace por su propio po<strong>de</strong>r. ¡So lo<br />
hace, aña<strong>de</strong> el mismo santo, sino á fin do que el mundo<br />
sepa que obra en nombre y por virtud <strong>de</strong> su Padre, ypor<br />
coíisiguienle, que él es el Mesías y el Enviado <strong>de</strong> Dios; por<br />
es'o prueba también su unidad <strong>de</strong> voluntad y <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r con<br />
Dios su Padre; y si en cualidad <strong>de</strong> hombre habla como<br />
inCei iur á su i'adre, mezcla siempre algunos rasgos que<br />
mnestian stí igualdad.<br />
Dospiies <strong>de</strong> lodo e^lo, esclamó Jesús en alta voz: Lázaro,<br />
sal <strong>de</strong>l sepulcro: á estas palabras el muerto resucita,<br />
y lleno <strong>de</strong> vida se levanta, y ligado como oslaba sale <strong>de</strong>l<br />
sepulcro, lo (pleno pudo hacer, dice san Juan Crisóstomo,<br />
sin un nuevo milagro diferente <strong>de</strong>l primero. Tantas maravillas<br />
á la vez causaron una admiración general. Volvió<br />
Jesús á mandar que <strong>de</strong>satasen al muerto resucitado y le<br />
<strong>de</strong>jasen andar. A vista <strong>de</strong> estos prodigios, los judíos presentes<br />
no pndieion menos <strong>de</strong> reconocer el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l Señor.<br />
Lllos habían vislo á Lázaro muerto, le habian visto<br />
cnlen ado ya <strong>de</strong> cualro dias, y que sus carnes eslahan ya<br />
fétidas y corrompidas. Ellos mismos habian quitado la<br />
piedra que cerraba el sepulcro; habían visto que á solo<br />
el preccplo <strong>de</strong> Jesucristo había salido Lázaro <strong>de</strong> el, euvuello<br />
todavía en sus paños morluorios, y estrechamente<br />
ligado y ajustado con las vendas, como un niño en la envoltura.<br />
Se le <strong>de</strong>sata, ve, habla, anda, como y sobrevive<br />
imichos años á su entierro y á sus primeros funerales. ¿Le<br />
queda algún atrineberamiento á la incredulidad mas pi,ríiada?FJste<br />
milagro convirtió, es verdad, á muchos judíos;<br />
pero apenas hubo uno entre los sacerdotes, los escribas'y<br />
los fariseos que no se encarnizase mas contra el Salvador<br />
<strong>de</strong>l mundo. Cuando el entendimiento y el corazón están<br />
corrompidos, cuando el error es volnn'arío, los milagros<br />
sorpren<strong>de</strong>n pero no convierten.<br />
Si Lázaro muerto y enterrado es la figura <strong>de</strong>l pecador<br />
muerto por el pecado, la resurrección <strong>de</strong> Lázaro y la salida<br />
<strong>de</strong>l sepulcro es la figura <strong>de</strong>l pecador conveilido por la<br />
gracia. Ln cristiano convertido y resucitado á la gracia,<br />
<strong>de</strong>be dar pruebas públicas <strong>de</strong> ello á Dios y al mundo, al<br />
justo y al libertino. Kl pecador penitente <strong>de</strong>be glorificar á<br />
Dios que es el autor <strong>de</strong> su nueva vida; edificar al ninmlo<br />
(pie ha sido testigo <strong>de</strong> sus escándalos; consular al justo<br />
que ha gemido por sus <strong>de</strong>sór<strong>de</strong>nes, y confundir con mu<br />
vida ejemplar al libertino que quería hacer sospechosa su<br />
conversión.<br />
Honrábanse hoy con una fiesta particular en muchas<br />
iglesias do Erancia, las lágrimas que la ternura y la compasión<br />
hicieron <strong>de</strong>rramar á Jesucristo por la muerte di-<br />
Lázaro; y se llamaba comunmente esta <strong>de</strong>voción la fiesta<br />
«<strong>de</strong> las tíautas Lágrimas.» Se celebraba con mucha piedad<br />
eu Vendóme, en la Abadía <strong>de</strong> la Trinidad, que era<br />
<strong>de</strong> padres benediclinos; en Selincour, en Picardía; y en la<br />
Abadía <strong>de</strong> San Pedro, llamada <strong>de</strong> la Santa Lágrima. Eu<br />
Orleans en la iglesia <strong>de</strong> San Pedro el Plantador «;le pociller)»;<br />
enChemíllé en Anjou, en la iglesia <strong>de</strong> San Leonardo;<br />
en Thiers, en Auvernia, en San Máximo, en Provenza<br />
y en otras partes.<br />
Todavía hoy se celebra con solemnidad la resui reccion<br />
milagrosa <strong>de</strong> san Lázaro en la Iglesia catedral <strong>de</strong> Mai sella,<br />
que le reconoce por su primer obispo, su apóstol y su<br />
patrón.<br />
La oración <strong>de</strong> la misa <strong>de</strong> este dia es como sigue:<br />
Deus , qui incffühiUhus<br />
mundum renovas Sacramentu<br />
: fratslu, qiuüsumus, ul<br />
Ecdcsia lúa, el u;lcrnis proficiulinslüülis,<br />
el kmporalibas<br />
non <strong>de</strong>slilaatar auxiliis.<br />
I'cr Dominum*,.<br />
O Dios, que renováis el<br />
mundo por medio <strong>de</strong> sacrameatos<br />
inefables, híxolquu<br />
prospere vueslra Iglesia con<br />
vuestras oleí nas instituciones,<br />
y que nunca la fallen<br />
vuestros auxilios en sus necesida<strong>de</strong>s<br />
temporales. Por<br />
nuestro Señor, etc.