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lo que <strong>de</strong>seaban los judíos sabor el autor <strong>de</strong>l milagro.. Del<br />
mismo modo los herejes han rehusado siempre reconocer<br />
la verda<strong>de</strong>ra Iglesia, aun cuando no hayan ignorado los<br />
gran<strong>de</strong>s milagros que han hecho muchos <strong>de</strong> sus hijos.<br />
Viendo el Salvador el abuso que los judíos hacían <strong>de</strong> una<br />
maravilla lan po<strong>de</strong>rosa paro convertirlos, se reliró<strong>de</strong>la multitud.<br />
Esío es lo que Dios hace muchas veces cuando se<br />
abusa <strong>de</strong> sus mayores gracias, ¡Qué castigo, Señor, es este<br />
funesto al amlono! Jesus que no curo el cuerpo sino para<br />
curar ei alma, habiendo encontrado <strong>de</strong>spués á este hombre<br />
en el templo : Ya estás curado, le dijo, guárdate bien en<br />
a<strong>de</strong>lante <strong>de</strong> pecar , no sea que te suceda otra cosa peor.<br />
Este hombre reconoció entonces á su divino bienhechor,<br />
y queriendo que fuese conocido y honrado <strong>de</strong> todo el mundo<br />
fué á <strong>de</strong>cir á los judíos que era Jesucristo á quien <strong>de</strong>bía<br />
su salud. ¿Mas qué honor podía Jesus esperar <strong>de</strong><br />
aquellos que formaban ya un po<strong>de</strong>roso partido para per<strong>de</strong>rle?<br />
La oración <strong>de</strong> la misa <strong>de</strong> este dia es como sigue:<br />
-Esto, Domine, propüius<br />
phbi luw: el qmm tibifacis<br />
r-sse <strong>de</strong>dotam, benigno refove,<br />
wiseratus auxilio. Per Do~<br />
fttriüil noslrum...<br />
Sed, Señor, favorable á<br />
vuestro pueblo, y así como<br />
por vuestra gracia hacéis<br />
que se consagre á vos,<br />
forlificadle con el dulce ausilio<br />
<strong>de</strong> vuestra misericordia.<br />
Por nuestro Si'ñor, c'x.<br />
La Epístola es sacada <strong>de</strong>l cap. 18 <strong>de</strong>lprofeta Ezequicl.<br />
Ucee dicü Dominas Dcus:<br />
Afám, quee peccaverit, ipsa<br />
^oñeiur: filias non portabil<br />
iriquitaiem palñs, el pater<br />
non porlabil iniquilalem fiüi:<br />
jmiüia jusli super eum<br />
cril, el impielas impii crit<br />
super eum. Si aulem impías<br />
9*fit poRtiiienliam ab omiit-<br />
^íspeccatis suis, qua operaíus<br />
cst, el custodierit omnia<br />
Pracepta mea, el feceriljudi-<br />
C|ítm ef juslitiam, i-íta vivel,<br />
nonmorietur. Omninmini-<br />
'/«üaímn ejus, quas operatus<br />
est, non recordaí/or: tn<br />
Justicia sua, quam operalus<br />
est,mvel. Numquid voluntaos<br />
mea; esl mors impii, dicil<br />
bominus Dev.s , el non ul<br />
C0*vertatur a viis suis, el vi-<br />
\at'* Si aulem averlerit se<br />
^^ajustiiiá sua, elfece-<br />
1 iniquilalem secundüm<br />
^ s<br />
abominaliones, quas<br />
mel? Omnes jnslilia;<br />
O"», qUas feccral, non «-<br />
rordabuntur: in ])ra>i'aincaiwnc,<br />
qua prwxaricalus esí,<br />
^ wpecaitosuo, quod pecca-<br />
W> inipsismorietwr. El di-<br />
«mis; ATon esl cequavia Do-<br />
lio aquí lo que dice el<br />
Señor nuestro Dios: El alma<br />
que pecare, ella misma morirá<br />
: el hijo no será respóiH<br />
sable do la iniquidad <strong>de</strong>l<br />
padre, ni el padre respon<strong>de</strong>rá<br />
<strong>de</strong> la iniqoidail <strong>de</strong>l<br />
hijo; la justicia <strong>de</strong>l jusio le<br />
aprovechará á él, y la impiedad<br />
<strong>de</strong>l impío á él le dañará.<br />
Mas si el impío hace<br />
penitencia <strong>de</strong> todos sus pecados<br />
que habia cometido;<br />
si guanta todos mis mandamientos<br />
, y obra según<br />
la equidad y la justicia,<br />
vivirá una vida verda<strong>de</strong>ra,<br />
y no morirá. No<br />
me acordaré mas <strong>de</strong> todas<br />
las iniquida<strong>de</strong>s que él habia<br />
comelidü, y vivirá en las<br />
obras justas que hubiere hecho.<br />
¿Quiero yo por ventura<br />
la muerte <strong>de</strong>l impío, dice<br />
el Señor nuestro Dios, y no<br />
mas bien que se convierta<br />
<strong>de</strong>sús caminos malos, y que<br />
vivir.' Mas si el justo retrocediere<br />
<strong>de</strong> su justicia, y se<br />
entregare á la iniquidad en<br />
todas las abominaciones que<br />
suele cometer el impío, ¿vivirá<br />
enlom es ? Quedarán<br />
mi CÜAKESJVíA.<br />
mini. Áiidite ergo,domus Israel.<br />
Ntmquid via mea non<br />
esl wqua, el non magis vice<br />
vestree pravee sml ? Cüm<br />
enim averlerit se justas a<br />
jusliliasaa, et [eccrit iniquilalem,<br />
morietur in cis:<br />
in injustitia, quam opéralas<br />
esl, morietur. El cüm averterit<br />
se impius ab impietate<br />
sua, quam opéralas esí, et<br />
fecerit judicium el justitiam;<br />
ipse animam suam vivificabit.<br />
Coasi<strong>de</strong>rans enim, el<br />
averlens se ab ómnibus iniquilatibas<br />
suis, quas opéralas<br />
cst, vivet, el non morietur<br />
, ail Dominas omnipotcns.<br />
olvidadas todas las obras do<br />
justicia quo habia heclio;<br />
morirá en la perfidia en quo<br />
ha caído, y en el pecado<br />
que ha cometido. Después<br />
do todo esto habéis dicho:<br />
El camino <strong>de</strong>l Señor no es<br />
equitativo. Escucha, pues,<br />
casa <strong>de</strong> Israel: ¿por venluía<br />
mis caminos no son<br />
justos, y no son mas bien<br />
los vuestros perversos? Porque<br />
cuando el justo se hubiere<br />
apartado <strong>de</strong> su justicia,<br />
y cometiere la iniquidad,<br />
morirá en ella, morirá<br />
en la injusticia que él ha<br />
cometido. Y cuando el impío<br />
se apartase <strong>de</strong> su impiedad<br />
en quo ha vivido, y<br />
obrase conforme á la equidad<br />
y á la justicia , él mismo<br />
volverá la vida á su<br />
alma. Porque consi<strong>de</strong>rando<br />
su estado, y apartándose <strong>de</strong><br />
todas las iniquida<strong>de</strong>s que ha<br />
cometido, vivirá una vida<br />
cierta, y no morirá, dice el<br />
Señor omnipotente.<br />
«El piofeta Ezequicl fué llevado cautivo á Babilonia con<br />
Jeconías, rey <strong>de</strong> Judá, y <strong>de</strong>spués trasladado á Mesopotamia,<br />
don<strong>de</strong> Dios le concedió el don <strong>de</strong> profecía para que<br />
consolase á sus hermanos, compañeros <strong>de</strong> su canlividad.»<br />
REFLEXIONES.<br />
«Lajusticia <strong>de</strong>l justóle aprovechará á él, y la impiedad<br />
<strong>de</strong>l impío á él le dañará. En materia <strong>de</strong> salvación cada<br />
uno hace para sí. Nuestras obras nos siguen, y no po<strong>de</strong>mos<br />
hacer cesión <strong>de</strong> ellas á otro. Admiremos la sabiduría<br />
infinita <strong>de</strong>l Señor y su misericordia sin límites. Con qué<br />
paciencia sufre los estravíos <strong>de</strong> los pecadores, y con qué<br />
bondad los recibe luego qup vuelven á la casa <strong>de</strong>l padre.<br />
Su alegría, sus liberalida<strong>de</strong>s, la fiesta que hace á la vuelta<br />
<strong>de</strong> este hijo pródigo son tan estraordinarias que llegan<br />
á causar zelos al hijo mayor. ¿No era justo que yo diese á<br />
conocer la alegría que me causa su vuelta, dice este buen<br />
padre? Tales son los sentimientos <strong>de</strong> Dios con respecto á<br />
un pecador penitente. La obra <strong>de</strong> mis manos, mi imagen,<br />
mi semejanza, el precio <strong>de</strong> mi sangre habia perecido, y<br />
yo entro hoy en posesión <strong>de</strong> este bien, (illabia muerto;»<br />
era una alma <strong>de</strong>sesperada, abandonada, con la cual yo no<br />
contaba ya; solicitada cien veces, instada, buscada, me<br />
arrojaba <strong>de</strong> sí, me <strong>de</strong>spreciaba; inútilmente habia tentado<br />
reducirla, todo habia sido perdido; estaba sepultada en el<br />
sueño <strong>de</strong>l pecado; hoy contra lodo lo que se presentaba,<br />
este impío ha prestado el oído á mi voz, se ha rendido á<br />
las amorosas solicitaciones <strong>de</strong> -mi gracia, se ha reiraido<br />
<strong>de</strong> la impiedad en que habia vivido; avergonzado <strong>de</strong> sus<br />
aficiones criminales, viene á arrojarse á mis piés, y yo le<br />
recibo entre mis brazos, y yo entro en este corazón sumiso,<br />
enternecido, dócil. Vuelvo á ver á este hijo rebel<strong>de</strong>,<br />
que <strong>de</strong>tesía <strong>de</strong> todo su corazón su rebeldía, que implora<br />
TOMO H,<br />
1G