13.07.2015 Views

LA-GRAN-DESMEMORIA-PILAR-URBANO

LA-GRAN-DESMEMORIA-PILAR-URBANO

LA-GRAN-DESMEMORIA-PILAR-URBANO

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

importante...—Aquí la oposición, las oposiciones, porque son varias, me piden más amnistía. Ya di una alinicio del reinado. Europa también insiste en que abramos la mano enseguida.—No, no, no dé la amnistía. Resérvese esa baza. ¿Mi consejo? Un proceso de apertura, pero lento.Lo lento que ustedes necesiten para poder controlarlo.—Estoy de acuerdo —respondió el Rey.El monarca volvió a exponerle cara a cara lo que ya le dijo por teléfono cuando le explicó sunecesidad de mantener a Arias.—Arias no entusiasmará a los que quieren un cambio drástico y rápido, pero tranquilizará alestablishment, políticos, empresarios, banqueros, militares...El Rey explicó al secretario de Estado cuál era su sitio y su papel en el nuevo sistema político:—Todavía no tenemos una Constitución, pero yo quiero funcionar ya como un monarcaconstitucional: un Rey con un aura arbitral, neutral, no en una nube, no al margen, pero sí fuera de lasdisputas y las tendencias políticas. Rey de todos en general, pero de nadie en particular. Sincamarillas de privilegiados. Un equipo mínimo. Con patente de Rey que viene de ayer, pero de Reyque trae el futuro.—Pero a usted le obligan las leyes franquistas... No han sido liquidadas, ésa es la cuestión.—Sí, no es sencillo: tengo que moverme en el laberinto de las Leyes Fundamentales y de lasinstituciones de Franco; pero situándome por encima de los políticos... Nadie me ha dicho cuál es misitio, ni hay precedente cercano que me sirva, pero yo lo sé: lo mío es dedicarme sólo a esa «altapolítica» que ni se ve, ni se oye, ni queda escrita en ninguna parte.En el coche, de vuelta a Madrid, Kissinger recostado en el asiento de atrás, junto a Areilza, noperdió un segundo en su bombardeo de preguntas.—¿Qué capacidad de acción política tiene el Rey? ¿Puede dirigir la política saltándose alGobierno?—Bueno, en estos momentos él es el depositario de todos los poderes de Franco. Él tiene elmando... Si quisiera, podría ser un monarca absoluto, como lo fueron sus antecesores, y como lo fueFranco.—Pero ¿él quiere eso?, ¿o tiene el propósito de convertirse algún día en un rey constitucional, a laeuropea?—Don Juan Carlos quiere entregar todos los poderes al pueblo. Ésa será su legitimación popular...Ahora es la criatura de Franco, el rey que Franco fabricó ahí. —Con el dedo pulgar por encima delhombro, Areilza señalaba por la luneta trasera hacia El Pardo—. Ése es el quid de la reforma que sepretende...—Sí, lo sé, lo sé. Dar libertades y dar poder. Pero... en este momento, ¿Juan Carlos tiene tantospoderes como tenía el general Franco?—Ummm... No tiene su autoridad, ni su carisma; pero sobre el papel tiene el mismo poder quetenía Franco. Para ir a Sahara, ¿recuerda?, no necesitó consultar a Franco.—No estaba consultable —Kissinger se llevó las manos a la cara, a los brazos, al pecho,sugiriendo una red de tubos, cables, electrodos y mascarillas. Reprimió una risotada y continuó suinquisitoria—: ¿El Ejército le respeta? ¿Le obedecerá? ¿Cuánto podrá mandar el Rey?Areilza, aprovechando ese puntilloso interés del americano, derivó hacia el motivo de su visita: lecontó que los mandos militares eran los que más pegas oponían al tratado, al uso de las bases, a la

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!