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LA-GRAN-DESMEMORIA-PILAR-URBANO

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llame a Armada.»Extraño mensaje, pero muy revelador.Que Fraga tuviera cierto ascendiente sobre Tejero era posible: fue su ministro de Gobernación enel semestre de Arias y, como Tejero, pensaba que «con los comunistas, palo duro y tentetieso» y «nohay mejor terrorista que el terrorista muerto».Que Osorio y Fraga estaban en el golpe de timón, en la Operación De Gaulle, en la OperaciónArmada, era un hecho sin vuelta de hoja. Fraga incluso figuraba en el Gobierno de Armada.Pero ¿por qué pensaba o columbraba Osorio que convenía hacer venir a Armada? ¿Por quépensaba o columbraba Osorio que Armada tendría paso franco en un Congreso tomado por Tejero?¿Por qué pensaba o columbraba Osorio que Tejero conocía a Armada? Había que estar muy en lasentretelas de todo aquello para saber que existía alguna importante relación entre dos personajes tanen las antípodas como Armada y Tejero. Pero existía. Y Osorio y Fraga lo sabían. [18]Múgica estaba tranquilo, leyendo, en su escaño. ¿Esperaba este asalto o algo similar? Semanasantes, Múgica decía: «Debe estar todo preparado y a punto, para cuando ocurra el incidente, que nollegará a ser un golpe de Estado, más bien al contrario, algo para evitar un golpe de Estado, unincidente que provoque la dimisión de Suárez. Debe estar todo ya concertado y listo, para que se dépaso inmediatamente a un Gobierno de unidad nacional que se haga cargo transitoriamente yconvoque elecciones generales.» «Estos comentarios nos llegaban a Moncloa de fuente directa; perono sabíamos de qué naturaleza esperaban que fuese el incidente. Pensábamos que podría tratarse deun atentado muy convulsivo, o el asesinato de una personalidad relevante... Algo que justificara eldecir: “Señores, hasta aquí hemos llegado.” Por otra parte, teníamos noticias y rumores de golpetodas las semanas.» [19]En el banco azul, Fernández Ordóñez, todavía ministro de Justicia, le dice a Rosón, todavíaministro de Interior:—Tengo en el bolsillo la dimisión de Suárez firmada ya por el Rey, para su publicación en elBOE: voy a romperla.—¡No! —Rosón echa mano al documento—. ¡Trae acá ese papel! [20]Un par de días antes, esos dos ministros se llevaban a matar por el asunto del etarra Joseba Arregi,brutalmente torturado con la «prueba de la bañera» mientras estuvo en las dependencias policiales deInterior, y muerto de bronconeumonía y shock respiratorio, una vez trasladado al hospitalpenitenciario dependiente de Justicia.Pero lo sorprendente de ese diálogo es que Ordóñez, siempre crítico con Suárez, quisiera destruirsu documento de dimisión.Suárez provoca a Tejero para que le mateSuárez seguía empalmando cigarrillos Ducados en su secuestro solitario. Observado de cerca portres guardias civiles, se había ensimismado con el movimiento del péndulo del reloj de la pared deenfrente, allí, en la salita de ujieres, cuando entró la diputada de UCD Carmen González Páramo. Lellevaba un descafeinado de máquina y unas galletas:—¿Cómo estás? Es lo único que he podido conseguir...—Carmen, por favor, llama a Amparo, está enferma, tranquilízala, dile que yo estoy bien,estupendamente bien; y que le diga a Lito, a mi cuñado Aurelio, que se ocupe de... —Suárez hablabadeprisa, abreviando, con cierta ansiedad; le habían prohibido «visitas, mensajes y cualquier tipo de

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