13.07.2015 Views

LA-GRAN-DESMEMORIA-PILAR-URBANO

LA-GRAN-DESMEMORIA-PILAR-URBANO

LA-GRAN-DESMEMORIA-PILAR-URBANO

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

políticos. Lo he estudiado mucho. En «mi» opinión, sólo deberá haber cuatro: uno de la derechaneofranquista; otro de centro, en el que militaríamos políticos como Areilza y yo; y otros dos enposiciones más izquierdistas: la democracia cristiana y el socialismo. El Partido Comunista quedaráexcluido del juego democrático: no respetan la democracia, obedecen directrices soviéticas, susnormas internas son dictatoriales y allí donde mandan desaparece la libertad.—Totalmente de acuerdo con su anticomunismo —subrayó Kissinger—; pero ¿están ustedesseguros de que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) concurrirá a unas elecciones en las queel comunismo esté prohibido? ¿No se sentirán un socialismo «amarillo», plegado al juego oficial?—Almorcé con Felipe González y varios dirigentes del PSOE hace un mes —respondió Fraga—,el día en que se hacía público el nuevo Gobierno. Y allí quedó claro que, frente al privilegio de laclandestinidad del PCE, ellos prefieren el privilegio del monopolio de la izquierda, ¡que no es pocacosa!, y que tendrán un comportamiento responsable. Así ocurrió en Alemania al término de la guerramundial. Y así continúan.En los postres, Kissinger reflexionó en voz alta:—En un país como España, que está saliendo de un liderazgo férreo y con todos los poderes enunas solas manos, ¿cuál será el papel del monarca...? Ustedes dicen que será un rey «constitucionalmoderno» y yo lo imagino como un venerable adorno. Yo preferiría un jefe del Estado fuerte, nodecorativo, y con la gran ventaja de la continuidad.—Ah, no, no —se apresuró a aclarar Fraga—. El Rey será el jefe supremo de las FuerzasArmadas. Una relación y un vínculo indispensable para asegurar que los ejércitos serán leales yestarán a sus órdenes.Antes de levantarse de la mesa, apurando su zumo de naranja, Kissinger lanzó un último consejo:—No es fácil poner en marcha un sistema de partidos, después de cuarenta años de prohibición...Sólo hay un medio de que eso funcione: disciplina implacable. Ya conocen la figura del hombrelátigo, el capataz que marca la dirección del voto a los diputados de su grupo parlamentario. Algosimilar...Después de aquel desayuno, Fraga anotaba en sus memorias: «Kissinger lo pregunta todo y loentiende casi todo. Le damos seguridades de que la Transición será pacífica y la reforma iráadelante.» [38]«¿Carmen? Soy el Rey»Carmen Díez de Rivera era una joven y guapa aristócrata, intelectual, «progre», con ideas deizquierdas y una fijación antifascista, natural en la juventud urbana de su generación, pero que en ellaera más potente porque arrancaba de un drama familiar.Carmen era una mujer con una herida. Una herida profunda que no empañó el brillo de su mirada,pero marcó su vida. Una herida que no dejó cicatriz, porque nunca cicatrizó.Criada y educada en la alta sociedad madrileña, como hija de los marqueses de Llanzol, a losdieciocho años descubrió que su padre biológico no era Francisco de Paula Díez de Rivera, elmarqués, sino Ramón Serrano Suñer, el Cuñadísimo de Franco, casado con Zita Polo, falangistamedular, ministro de Exteriores y factótum político durante la fabricación del régimen. Fascinado porHitler y Mussolini, Serrano Suñer introdujo en España buena carga de la ideología nazi y delpopulismo fascista, además del atrezo paramilitar de uniformes, insignias, himnos, saludos brazoalzado, culto al líder, arquitectura colosal, afirmación de la raza...

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!