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Ley de Defensa Nacional - Ministerio de Defensa

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44a. reunión - 5a. sesión extraordinaria<br />

intentando hacerle creer al país que esta ley será completada con otra que dará el toque final al<br />

concepto <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa. Pero ese mensaje que le están dando al pueblo argentino —como tantos<br />

otros— es un nuevo engaño que cuenta, otra vez, con la aprobación y el consenso <strong>de</strong> quienes<br />

dicen representar a gran<strong>de</strong>s mayorías populares.<br />

Sr. Presi<strong>de</strong>nte (Duhal<strong>de</strong>).—Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.<br />

Sr. Alen<strong>de</strong>.—Señor presi<strong>de</strong>nte: he escuchado <strong>de</strong>cir al señor diputado <strong>de</strong> la bancada oficialista<br />

que en este momento el país espera un mensaje <strong>de</strong> su Parlamento, con normas muy precisas<br />

<strong>de</strong>stinadas a evitar errores en el futuro.<br />

Asimismo, el señor diputado Alterach ha expresado con honda preocupación la necesidad<br />

<strong>de</strong> penetrar en el espíritu <strong>de</strong> las Fuerzas Armadas para integrarlas en un pensamiento social y<br />

nacional.<br />

A esta altura <strong>de</strong>l <strong>de</strong>bate creo que es indispensable <strong>de</strong>sterrar los equívocos y <strong>de</strong>cir bien claro<br />

que estamos tratando un proyecto <strong>de</strong> <strong>Defensa</strong> <strong>Nacional</strong>, y quien dice Nación —la nacionalidad<br />

es la Patria— se refiere a los nacionales, a los seres humanos que la integran.<br />

Hay quienes creen quedar bien con la Nación agitando la ban<strong>de</strong>ra o entonando el Himno<br />

<strong>Nacional</strong>. Pero la Nación es la <strong>de</strong> los seres humanos; los otros son valores cualitativos. El valor<br />

sustantivo <strong>de</strong> la Nación es el pueblo que la compone, y en esto no pue<strong>de</strong> haber ninguna duda:<br />

la <strong>Defensa</strong> <strong>Nacional</strong> es la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l pueblo, precisamente lo que estamos tratando. En este<br />

sentido, la llamada “Doctrina <strong>de</strong> la Seguridad <strong>Nacional</strong>” ha sido la ley <strong>de</strong> las dictaduras que han<br />

estado en contra <strong>de</strong>l pueblo argentino. O se está con la <strong>de</strong>mocracia o se está con las dictaduras.<br />

(Aplausos). No se pue<strong>de</strong> caer en la bajeza <strong>de</strong> hablar <strong>de</strong> una ley <strong>de</strong> seguridad cuando se trata justamente<br />

<strong>de</strong> la ley <strong>de</strong> la inseguridad <strong>de</strong>l pueblo argentino.<br />

El señor miembro informante se ha referido a los antece<strong>de</strong>ntes inmediatos, y como todos coincidimos<br />

en la enorme preocupación <strong>de</strong> integrar nuestras Fuerzas Armadas al proceso emancipador,<br />

me parece útil y conveniente hacer un prolijo examen <strong>de</strong>l pasado <strong>de</strong> nuestro país, porque<br />

no pue<strong>de</strong> haber liberación en la Argentina —esto que se conjuga en el verbo <strong>de</strong> distintos partidos<br />

en la República— si no contamos con las Fuerzas Armadas, inspiradas éstas en los valores fundacionales<br />

<strong>de</strong> la Nación, y si no vamos al rastreo <strong>de</strong> lo que ha venido ocurriendo en la historia<br />

<strong>de</strong>l país para, <strong>de</strong> tal manera, evitar los riesgos y las equivocaciones y, a la vez, ir señalando las<br />

contradicciones que se produjeron en la vida <strong>de</strong> nuestro país, algunas positivas y otras negativas,<br />

por lo que así nos llevaron a resultados antagónicos y a las enormes preocupaciones actuales.<br />

Quizás sea <strong>de</strong> lo más importante reiterar que cuando el viejo imperio español quedó reducido<br />

a la península <strong>de</strong> Cádiz, se producen aquí las primeras luchas <strong>de</strong> la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia. Nadie<br />

ignora que en la pugna por el dominio <strong>de</strong> los mares mundiales estaban, por un lado, los intereses<br />

in gleses y, por el otro —Trafalgar mediante—, los <strong>de</strong> España. Tampoco <strong>de</strong>bemos olvidar que en<br />

muchos puntos <strong>de</strong> nuestra América se incitaba a un cambio en este dominio <strong>de</strong>l viejo imperio,<br />

pero con instigaciones por lo menos sospechables.<br />

Correspon<strong>de</strong> precisar con claridad que los ejércitos nacionales entonces constituidos lo fueron<br />

y actuaron con la única inclinación <strong>de</strong> crear una patria libre <strong>de</strong>l imperio español. Así ocurrió<br />

con los <strong>de</strong> San Martín y Belgrano. Existe una constatación histórica que, consi<strong>de</strong>ro, da el<br />

argumento fundamental para todo cuanto pretenda exponerse en este <strong>de</strong>bate cuando en la convención<br />

<strong>de</strong> Tucumán se suscribe el Acta <strong>de</strong> la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l 9 <strong>de</strong> julio, en el<br />

juramento que se produce se <strong>de</strong>clara “la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> España y <strong>de</strong> toda otra dominación extranjera”,<br />

mandato que —<strong>de</strong>bo resaltarlo— ha quedado muchas veces <strong>de</strong>soído en la República.<br />

Luego hubo <strong>de</strong> darse todavía una laboriosa fiesta interna, la organización, las luchas entre fe<strong>de</strong>rales<br />

y unitarios, a que se refiriera el señor diputado Zubiri; mas hay un momento preciso en el<br />

que se produce la que yo calificaría <strong>de</strong> primera contradicción, que es positiva y hay que remarcar,<br />

pues señala un hito. Tenemos, por un lado, a nuestra antigua oligarquía, que se juega a la agroexportación<br />

y al enriquecimiento <strong>de</strong> sectores minúsculos <strong>de</strong> la vida argentina —no hay nada más que<br />

107<br />

1987-1988

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