Ley de Defensa Nacional - Ministerio de Defensa
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32a. reunión - continuación 10a. sesión extraordinaria<br />
Esta <strong>de</strong>finición pone <strong>de</strong> manifiesto el gran espectro que hay que tener en cuenta para que ello<br />
sea posible y en eso juegan factores externos e internos íntimamente ligados.<br />
Juegan los factores externos originados en países que por múltiples razones lograron un <strong>de</strong>sarrollo<br />
formidable y que tienen necesidad <strong>de</strong> seguir incrementando la riqueza a través <strong>de</strong> otros<br />
caminos que antes habían transitado cuando ocupaban militarmente los territorios.<br />
Comenzó por los sutiles caminos <strong>de</strong> la economía, la ocupación <strong>de</strong> aquellos países que por<br />
una u otra razón no pudieron <strong>de</strong>sarrollar sus aptitu<strong>de</strong>s en el momento <strong>de</strong>terminado.<br />
Señor presi<strong>de</strong>nte: esto que muchas veces se trata <strong>de</strong> minimizar cuando hablamos <strong>de</strong> las multinacionales<br />
o <strong>de</strong> los monopolios lo sabemos perfectamente, porque nosotros, los argentinos,<br />
sentimos en carne propia el efecto <strong>de</strong> ese trajinar económico a través <strong>de</strong> las subsidiarias <strong>de</strong> los<br />
gran<strong>de</strong>s monopolios que manejan los mercados mundiales.<br />
Señor presi<strong>de</strong>nte: esto es necesario <strong>de</strong>stacarlo <strong>de</strong> una vez por todas para que terminemos con<br />
la falacia y la mentira <strong>de</strong> una educación enciclopedista como la que tenemos en la Argentina;<br />
para que el argentino sepa cómo es su país geográfica, económica y estratégicamente; para que<br />
conozca el valor <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> sus posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> producción y para que también sepa <strong>de</strong> la<br />
historia que arranca con el aborigen y que, aun en nuestros días, no termina. Y no terminó todavía<br />
porque poco a poco se va plasmando el perfil <strong>de</strong>l hombre argentino por la afluencia <strong>de</strong> razas<br />
<strong>de</strong> distintos lugares <strong>de</strong>l mundo.<br />
Es necesario conocer la geografía y sus consecuencias económicas como también lo es saber<br />
<strong>de</strong> la historia para <strong>de</strong>terminar el perfil <strong>de</strong> la Nación real y que podamos ir estructurando todo lo<br />
que en este momento nos <strong>de</strong>svela.<br />
Debemos llamar a las cosas por su nombre, porque los hechos ocurridos en el pasado y que se<br />
vienen precipitando en el presente —con sus <strong>de</strong>rivaciones para el futuro— son <strong>de</strong> tal magnitud<br />
que clausuran <strong>de</strong>finitivamente el porvenir <strong>de</strong> la Argentina o exigen que entre todos podamos pelear<br />
por la dignidad <strong>de</strong> la Nación para hacerla políticamente soberana y económicamente justa.<br />
Nosotros ya no po<strong>de</strong>mos seguir con la mentira <strong>de</strong> todos los días, hablando <strong>de</strong> la crisis que<br />
nos aqueja por la suba <strong>de</strong>smedida <strong>de</strong> los artículos y por lo bajo <strong>de</strong> los salarios. Digo esto —y lo<br />
hago con todas las palabras—, porque el salario, la especulación y la usura son la consecuencia,<br />
el efecto <strong>de</strong> una situación que nosotros no le <strong>de</strong>cimos al pueblo, especialmente los hombres a<br />
quienes transitoriamente nos toca ocupar cargos <strong>de</strong> conducción en la sociedad argentina.<br />
La docencia política tiene que comenzar con la verdad y mostrar que nuestros próceres fueron<br />
hombres con virtu<strong>de</strong>s y con <strong>de</strong>fectos y no seres asexuados, <strong>de</strong> una blancura nívea. Muy por el<br />
contrario, fueron hombres como nosotros, con bonda<strong>de</strong>s y <strong>de</strong>fectos, que se pusieron al servicio<br />
<strong>de</strong> la Nación. Sólo entonces compren<strong>de</strong>remos los episodios <strong>de</strong>l pasado.<br />
No adopto —repito— posiciones revisionistas que consi<strong>de</strong>ro ridículas y absurdas.<br />
Simplemente, me anima un estricto espíritu <strong>de</strong> justicia para valorar a los hombres por lo que han<br />
hecho, y por la huella que han <strong>de</strong>jado en su tránsito por la vida <strong>de</strong> la República.<br />
También es necesario que, como acabo <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir, los argentinos conozcan cómo es el territorio<br />
nacional, que terminemos con la ilustración <strong>de</strong> otras partes <strong>de</strong>l mundo mientras a nuestra<br />
población no se le enseña que tiene tres mil kilómetros <strong>de</strong> costa, que multiplicadas por las 200<br />
millas significan una tremenda superficie <strong>de</strong> territorio que pertenece al país y cuya capa productiva<br />
los argentinos no sabemos.<br />
En ocasión <strong>de</strong> discutir el problema limítrofe con Chile <strong>de</strong>jé sentado aquí —y dije que mis<br />
palabras iban a <strong>de</strong>spertar más <strong>de</strong> una sonrisa— que nadie podía negar la existencia <strong>de</strong> petróleo<br />
en nuestra plataforma y en la Antártida, tanto en el mar <strong>de</strong> Wed<strong>de</strong>ll cuanto en el mar <strong>de</strong> Ross. Y<br />
ahora, a muy pocos años <strong>de</strong> ese <strong>de</strong>bate que la historia juzgará, tenemos el anuncio oficial sobre la<br />
presencia <strong>de</strong> yacimientos al este <strong>de</strong> la Tierra <strong>de</strong>l Fuego. A<strong>de</strong>más por los convenios que los piratas<br />
ingleses han firmado, y que también nosotros hemos formalizado con potencias extranjeras, nos<br />
damos cuenta <strong>de</strong> la tremenda capacidad alimentaria <strong>de</strong> la fauna ictícola <strong>de</strong>l Atlántico Sur.<br />
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1987-1988