Ley de Defensa Nacional - Ministerio de Defensa
Ley de Defensa Nacional - Ministerio de Defensa
Ley de Defensa Nacional - Ministerio de Defensa
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
178<br />
29 y 30 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1987<br />
peronistas, a quienes combatí en mi juventud. Lo hago con gusto y con conciencia porque tanto<br />
peronistas como radicales combaten entre sí. También lo hacen otros sectores <strong>de</strong> distinto cuño;<br />
los <strong>de</strong>mócratas cristianos, los partidos provinciales —entre los que tengo tantos amigos y a quienes<br />
respeto mucho en mi condición <strong>de</strong> fe<strong>de</strong>ral—, los socialistas —con toda su tradición—, los<br />
<strong>de</strong>mócratas progresistas, los liberales —que intentan conformar una fuerza <strong>de</strong> centro conservadora,<br />
o como se la quiera llamar, que es respetable y legítima—, y todos los <strong>de</strong>más sectores.<br />
No nos burlemos <strong>de</strong>l consenso ni <strong>de</strong> este presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Nación que intenta abrir sus brazos,<br />
y ubica a sus ministros y funcionarios más <strong>de</strong>stacados alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> una mesa, con dirigentes críticos<br />
y severos como los que participaron <strong>de</strong> la mesa <strong>de</strong> política exterior, a la que asistí. He visto a<br />
esos funcionarios a veces preocupados e inquietos, pero a la vez interesados en brindar respuestas<br />
coherentes, y no me burlo <strong>de</strong> eso.<br />
Este es el esfuerzo que los distintos sectores que ayer estuvimos enfrentados estamos llevan do<br />
a cabo, y a ese esfuerzo <strong>de</strong>bemos sumarnos todos con la mejor buena voluntad y con un gran<br />
corazón. Esto significa crecer. Entonces, sin preten<strong>de</strong>r la perfección, <strong>de</strong>bemos avanzar <strong>de</strong> manera<br />
lenta y segura. Como dice el viejo refrán: “Sin prisa pero sin pausa”. ¡Argentinos, a avanzar!<br />
He advertido a<strong>de</strong>más, con un poco <strong>de</strong> pesadumbre, que miramos mucho hacia atrás.<br />
Entonces, ¿cómo sustraernos a la historia, a la memoria y a la justicia? Esto se lo pregunto a las<br />
Fuerzas Armadas, a las que respeto. ¿Ellas piensan que lo que hoy estamos discutiendo pue<strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> tener sabor político? ¡Cómo no va a tener sabor político! Y si este proyecto <strong>de</strong> ley es sólo<br />
una sombra, votémoslo igual y avancemos, porque quizá todos tengamos sombras en el alma.<br />
Por otro lado, aquí se ha acusado a los gobiernos constitucionales <strong>de</strong> haber convocado a las<br />
Fuerzas Armadas para combatir la subversión. ¿Se los acusa <strong>de</strong> haber tenido terror por la paz <strong>de</strong>l<br />
país, y por ello haber recurrido a las Fuerzas Armadas? Yo digo que había un pueblo que reclamaba<br />
su actuación, y aclaro que en ese entonces no coincidía con el gobierno constitucional <strong>de</strong> turno.<br />
¿Constituye un error tan grave sancionar este proyecto <strong>de</strong> ley por medio <strong>de</strong>l cual se coloca<br />
un marco a las Fuerzas Armadas para que intervengan únicamente ante conflictos externos? Yo<br />
contesto que si en aquel entonces —cuando se convocó a las Fuerzas Armadas a enfrentar la subversión—<br />
hubiera sido ley el proyecto que hoy consi<strong>de</strong>ramos, tales fuerzas habrían visto frenado<br />
su posterior accionar. Entiendo que con una normativa como la que preten<strong>de</strong>mos sancionar<br />
nos hubiéramos ahorrado mucho dolor, mucha pesadumbre, mucha muerte y enfrentamientos<br />
estériles entre los argentinos.<br />
Con un marco como el que <strong>de</strong>limita el pro yecto <strong>de</strong> ley que estamos tratando, seguramen te<br />
les hubiéramos evitado a nuestras Fuerzas Armadas el dolor que hoy pa<strong>de</strong>cen, cuando algunos<br />
<strong>de</strong> sus integrantes se sienten agraviados, agredidos y acorralados. Como ha quedado claro en el<br />
<strong>de</strong>bate, ésta es la intención <strong>de</strong>l legislador: dar a las Fuerzas Armadas el lugar que les correspon<strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la sociedad.<br />
Ellas consi<strong>de</strong>ran que lucharon para <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r la paz y que pelearon contra la guerrilla ferozmente<br />
<strong>de</strong>satada en su pasión. Ellas creen que hicieron bien y que cumplieron con su <strong>de</strong>ber.<br />
En el espíritu <strong>de</strong> este proyecto <strong>de</strong> ley hay un hecho político. Yo me atrevo a enfrentarlo sin<br />
pudor porque vivimos tiempos políticos <strong>de</strong> transformación. Los legisladores <strong>de</strong>seamos fijar un<br />
límite; es nuestra intención que las Fuerzas Armadas comprendan el espíritu <strong>de</strong> lo que sostenemos<br />
aunque algún diputado pueda expresar algo que les duela.<br />
No tengo tanto miedo <strong>de</strong>l futuro. Se <strong>de</strong>termina en el proyecto <strong>de</strong> ley que las Fuerzas Armadas<br />
sólo podran intervenir en caso <strong>de</strong> una agresión externa, pero nuestra Constitución, en el artículo<br />
86 inciso 17, dice claramente que el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Nación “dispone <strong>de</strong> las fuerzas militares marítimas<br />
y terrestres, y corre con su organización y distribución según las necesida <strong>de</strong>s <strong>de</strong> la Nación”.<br />
No soy constitucionalista, pero igualmente interpreto que no <strong>de</strong>bemos tener tanto miedo <strong>de</strong><br />
algún probable error que tenga este proyecto <strong>de</strong> ley, ya que no se pue<strong>de</strong> alterar el sentido <strong>de</strong> la<br />
cláusula constitucional referida.