Ley de Defensa Nacional - Ministerio de Defensa
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29 y 30 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1987<br />
pusimos <strong>de</strong> acuerdo para elaborar este proyecto? Digamos las cosas como son: no hay sistema<br />
<strong>de</strong>mocrático ni proyecto político que puedan ser llevados hacia a<strong>de</strong>lante si ese proyecto político,<br />
precisamente, no tiene la valentía <strong>de</strong> conducir a las Fuerzas Armadas. Esta es la i<strong>de</strong>a que el 21 <strong>de</strong><br />
octubre <strong>de</strong> este año manejó el peronismo en ocasión <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong>l dictamen <strong>de</strong> minoría que<br />
íbamos a confeccionar cuando llegase a esta Cámara el proyecto <strong>de</strong> <strong>Ley</strong> <strong>de</strong> <strong>Defensa</strong>. Entre otras<br />
cosas, en ese <strong>de</strong>spacho solicitábamos que el proyecto volviera a comisión a efectos <strong>de</strong> procurar<br />
la formulación <strong>de</strong> una nueva iniciativa, consensuada, con la participación <strong>de</strong> la Comisión <strong>de</strong><br />
<strong>Defensa</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> la Cámara <strong>de</strong> Senadores y <strong>de</strong>l <strong>Ministerio</strong> <strong>de</strong> <strong>Defensa</strong>. Fue entonces cuando<br />
pensamos en elaborar una propuesta, ya que nos dijimos: “si estamos <strong>de</strong>cididos a <strong>de</strong>batir esto en<br />
la Cámara, conversemos a efectos <strong>de</strong> lograr un consenso alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l proyecto”. Aquí se inicia<br />
esta historia <strong>de</strong> la que el señor diputado Jaroslavsky es testigo.<br />
El 21 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong>cidimos hablar con el citado señor diputado a efectos <strong>de</strong> hacerle esa propuesta.<br />
Se trataba <strong>de</strong> un <strong>de</strong>safío gran<strong>de</strong>, pero <strong>de</strong>safío al fin; un <strong>de</strong>safío que hacía cuatro años que<br />
estábamos esperando, y que necesitaban tanto la Patria como el sistema <strong>de</strong>mocrático. Así fue:<br />
el señor diputado Jaroslavsky consi<strong>de</strong>ró la iniciativa como muy buena, la conversó con el señor<br />
presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Nación, y luego comenzaron a realizarse una serie <strong>de</strong> reuniones inorgánicas pero<br />
amistosas, en el convencimiento <strong>de</strong> que <strong>de</strong>bíamos acordar, porque no había más tiempo que<br />
per<strong>de</strong>r; y lo logramos.<br />
Paulatina pero rápidamente, a estas charlas se incorporaron las fuerzas populares y nacionales<br />
<strong>de</strong>l país. Como es lógico —justo es reconocerlo—, no creímos interesante incorporar a las<br />
minorías, porque sabíamos que en la <strong>de</strong>mocracia vienen a buscar votos, y en los gobiernos <strong>de</strong><br />
facto, botas. Sabíamos que iba a ser pernicioso. Esta es la pura verdad.<br />
Aquí se inicia una historia que va a culminar <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> pocos minutos, cuando una ley <strong>de</strong><br />
<strong>Defensa</strong> <strong>Nacional</strong> postergada, aunque ansiada y necesitada para la consolidación <strong>de</strong>l sistema<br />
<strong>de</strong>mo crático, sea sancionada. Se tratará <strong>de</strong> una ley que podrá ser perfeccionada por otra, y así<br />
los señores <strong>de</strong> las microminorías liberales sordas tendrán oportunidad <strong>de</strong> mejorarla en cuatro,<br />
seis, ocho o más años; este es el plazo que tendrán gracias a la vigencia <strong>de</strong>l proyecto <strong>de</strong> ley que<br />
sancionaremos.<br />
Por parte <strong>de</strong> los señores liberales hay una gran preocupación por la pérdida <strong>de</strong> autoridad que<br />
representa para el Po<strong>de</strong>r Ejecutivo <strong>Nacional</strong> la sanción <strong>de</strong> esta iniciativa. No tienen en cuenta al<br />
Parlamento. Por supuesto, en los gobiernos <strong>de</strong> facto lo primero que <strong>de</strong>saparece es el Congreso, ya<br />
que el Po<strong>de</strong>r Ejecutivo y el Po<strong>de</strong>r Judicial siguen funcionando; pero eso no les preocupa.<br />
No cabe duda <strong>de</strong> que los constituyentes quisieron que el po<strong>de</strong>r, la composición y el reclutamiento<br />
<strong>de</strong> los efectivos militares, como asimismo el comportamiento <strong>de</strong> los integrantes <strong>de</strong> las<br />
Fuerzas Armadas, tanto en tiempo <strong>de</strong> paz como <strong>de</strong> guerra, estuvieran bajo la supervisión <strong>de</strong> este<br />
Congreso <strong>Nacional</strong> y <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Nación.<br />
Once cláusulas constitucionales establecen con claridad lo anteriormente mencionado. Tal<br />
hecho se verifica ante las dudas <strong>de</strong> los señores liberales.<br />
Por el artículo 67 inciso 26 <strong>de</strong> la Constitución <strong>Nacional</strong> se establece como facultad <strong>de</strong>l<br />
Parlamento <strong>de</strong>clarar el estado <strong>de</strong> sitio en caso <strong>de</strong> ataque exterior. En el inciso 15 <strong>de</strong>l mismo<br />
artículo se faculta al Congreso <strong>de</strong> la Nación para proveer a la seguridad <strong>de</strong> las fronteras. Por el<br />
inciso 21 —siempre refiriéndome al mismo artículo <strong>de</strong> la Constitución <strong>Nacional</strong>— se faculta<br />
al Po<strong>de</strong>r Legislativo para autorizar al Ejecutivo a <strong>de</strong>clarar la guerra o hacer la paz. También en<br />
el artículo 67, inciso 23, se faculta al Congreso para fijar la fuerza <strong>de</strong> línea <strong>de</strong> tierra y <strong>de</strong> mar en<br />
tiempo <strong>de</strong> paz y guerra; y formar reglamentos y or<strong>de</strong>nanzas para el gobierno <strong>de</strong> dichos ejércitos.<br />
Finalmente, por el inciso 25, se faculta al Parlamento para permitir la introducción <strong>de</strong> tropas<br />
extranjeras en el territorio <strong>de</strong> la Nación, y la salida <strong>de</strong> las fuerzas nacionales fuera <strong>de</strong> él.<br />
Es <strong>de</strong> <strong>de</strong>stacar que, por cierto, la Cámara <strong>de</strong> Diputados tiene exclusividad en la iniciativa <strong>de</strong> leyes<br />
concernientes al reclutamiento <strong>de</strong> tropas, tal como lo prescribe el artículo 44 <strong>de</strong> la Carta Magna.