Ley de Defensa Nacional - Ministerio de Defensa

32a. reunión - continuación 10a. sesión extraordinaria
con el resultado negativo que ha quedado a la vista, sin perjuicio de reconocer los actos de arrojo
y heroísmo.
Por otro lado, esa ley de facto prácticamente ha quedado en desuso porque la mayor parte de
sus normas son inaplicables. De allí la importancia que tiene este debate y la alegría nos embarga
al contribuir a derogar esa legislación.
A su vez, tal derogación de la ley de defensa autoritaria obliga a realizar un ajuste de todas
las normas vigentes en esa materia derogando también, como lo propone el artículo 38 del proyecto,
la ley de movilización, que es la 17.649, la de servicio civil de defensa, que es la 20.318, la
de comisión de zonas de seguridad y otras leyes vinculadas en un caduco sistema aplicado desde
hace tantos años.
El gobierno del presidente Raúl Alfonsín, aunque no haya logrado hasta este momento por
diversos vaivenes que se aprobara una ley de Defensa Nacional, se ha visto obligado a introducir
reformas que han sido fundamentales para cambiar la estructura autoritaria de defensa.
Todos hemos hecho un esfuerzo. El Poder Ejecutivo remitió un proyecto de ley de defensa al
Congreso y el Senado lo aprobó. Todo pareciera indicar que no era el proyecto más adecuado,
pero finalmente se ha logrado uno que sí tiene consenso mayoritario y que es el que estamos
tratando, que cuenta con sanción de la Cámara de Diputados.
Sra. Gurdulich de Correa.—¿Me permite una interrupción para formular una aclaración,
señor senador?
Sr. Solari Yrigoyen.—Con todo gusto.
Sra. Gurdulich de Correa.—Quiero aclarar que el proyecto del Poder Ejecutivo fue enviado
a la Cámara de Diputados, en donde fue aprobado. Cuando se lo trató en el Senado se lo
compatibilizó con el que habíamos presentado con el señor senador Saadi en su oportunidad,
lo que fue hecho de acuerdo con una decisión de los presidentes de bloque dada la importancia
del tema. Entonces, se llegó a un proyecto común que fue aprobado y remitido finalmente
a la Cámara de Diputados. Allí se compatibilizaron los dos proyectos tratando de aunar los
criterios de ambos.
Sr. Presidente (Rubeo).—Continúa en el uso de la palabra el señor senador por el Chubut.
Sr. Solari Yrigoyen.—Lo dicho por la señora senadora no hace más que ratificar lo que he
dicho sobre el deseo permanente que ha tenido este Parlamento de dictar al país de una ley de
defensa democrática que sustituya a la autoritaria que todavía no ha sido derogada.
El gobierno del presidente Alfonsín ya por la ley de ministerios 23.023, por supuesto con la
colaboración innegable del Parlamento, introdujo modificaciones en aspectos fundamentales
por cuanto recuperó las funciones usurpadas por los ex comandantes a través de la ley 16.970.
Por otra parte, por el decreto 436/84 el presidente delegó atribuciones en el Ministerio de
Defensa y aun en los jefes de los Estados Mayores. Y por el decreto 2.770/84 modificó la estructura
orgánica del Ministerio de Defensa y creó la Secretaría de la Producción para la Defensa para
dirigir el complejo industrial de fabricaciones militares.
Es decir que aunque no hayamos modificado hasta ahora la ley de defensa ha habido otras
reformas para tratar de sustituir el desuso necesario en que cayó la ley de facto.
El señor senador por Salta, del bloque justicialista, hacía hoy la defensa de la intervención de
las Fuerzas Armadas en las cuestiones internas del país. Con todo el respeto que me merecen sus
ideas y la persona del señor senador, creo que olvidó el acuerdo político que ha existido para que
hoy tratemos este proyecto al que recién hacía mención la señora senadora Gurdulich de Correa.
Él nos invitaba a realizar un esfuerzo que ya se ha llevado a cabo. Nos decía que tratemos de buscar
un consenso para aprobar una ley en la que todos estuviéramos de acuerdo. Ese consenso lo
constituye precisamente el dictamen con el que estamos de acuerdo en lo fundamental, aunque
parcialmente podamos creer que tal o cual artículo debe ser objeto de mejoras.
También quisiera decir que, a mi juicio, el señor senador por Salta y el señor senador por San
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1987-1988