Ley de Defensa Nacional - Ministerio de Defensa

342
8 de abril de 1988
consecuentes efectos de todo su accionar en las relaciones internacionales obvian cualquier comentario
al respecto y justifican de por si esta mención.
La Central de Inteligencia (CIA) de los Estados Unidos se establece por Acta de Seguridad
Nacional en el año 1947. Se halla bajo la égida del Consejo de Seguridad Nacional habiendo
sufrido modificaciones a través de su tradicional sistema de emnienda. Las actuales funciones
fueron establecidas por orden ejecutiva número 12.333 del 4 de diciembre de 1981 y por otras
leyes, regulaciones y directivas.
El director de la Seguridad Nacional es el director de la CIA, a la vez que miembro del gabinete
presidencial. Es el principal portavoz de la agenda y de la comunidad informativa.
La CIA, bajo la dirección del presidente de los Estados Unidos o del Consejo de Seguridad,
tiene como funciones, entre otras, las siguientes:
a) aconsejar al Consejo Nacional de Seguridad en lo atinente a las actividades de la
inteligencia de los departamentos del gobierno y agencias de la seguridad nacional;
b) hacer recomendaciones al Consejo Nacional de Seguridad para la coordinación de
actividades de inteligencia de los departamentos y agendas del gobierno en lo relativo
a la seguridad nacional;
c) evaluar la inteligencia relativa a la seguridad nacional y controlar la apropiada distribución
de la misma;
d) recoger, producir y distribuir inteligencia exterior y la interior del país coordinada,
ésta última, con el FBI;
e) recoger, producir y distribuir inteligencia exterior concerniente a la distribución y
tráfico de drogas;
f) conducir las actividades de la contrainteligencia fuera de los Estados Unidos y sin
asumir ni efectuar función alguna de seguridad interna, conducir la contrainteligencia
interna en coordinación con el FBI, de acuerdo con normas aprobadas por el
director de la CIA y el pro curador general;
g) conducir actividades especiales aprobadas por el presidente de los Estados Unidos
con intervención del Consejo de Seguridad Nacional y del procurador general.
Ninguna agenda, excepto la CIA (o las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos en
tiempo de guerra declarada por el Congreso durante algún período cubierto por
un informe del presidente al Congreso bajo los poderes de guerra que determina la
resolución número 87), puede conducir actividad especial alguna, a menos que el
presidente determine que otra agencia es más apropiada para arribar a un objetivo
particular;
h) la agencia no reviste carácter de policía y carece de poder para aplicar la ley y autoridad
para el ejercicio de funciones de seguridad interna.
Los servicios de inteligencia de los Estados Unidos supieron del escándalo, del avance de la
organización sobre los derechos ciudadanos y de las medidas correctivas que se adoptaron para
contrarrestarlos. Vietnam y Watergate, dos hitos de triste recordación en los servicios son vicios
de inteligencia de los Estados Unidos.
Las investigación llevadas a cabo por el Senado respecto a las actividades de la CIA y el FBI
le valieron a éste —a mediados de 1970—, la reputación de ser un duro y severo investigador de
ambos organismos de ejecución.
Luego de la Segunda Guerra Mundial, la CIA y el FBI habían sido excluidos de las revisiones
parlamentarias, incluyendo las sesiones referidas al presupuesto de “este tipo de agencias”.
Pero en el año 1975 un comité especial del Senado creado para estudiar las operaciones gubernamentales
con respecto a las agencias de inteligencia reveló que la CIA, entre otras violaciones