Ley de Defensa Nacional - Ministerio de Defensa

32a. reunión - continuación 10a. sesión extraordinaria
Recién en 1987 se logró obtener el actual proyecto, en el marco más amplio las comisiones
de Defensa de ambas Cámaras y contando también con la participación del Ministerio de
Defensa.
La importancia misma del tema, la de definición perentoria para nuestro actual sistema institucional,
la situación heredada del pasado, las agitaciones producidas recientemente en campo
militar han comprometido en todo momento nuestra voluntad para dotar a la Nación de este
instrumento sobre la base de un consenso lo más amplio posible.
Dado su trasfondo ideológico, no ha sido fácil acordar un texto único que reflejara las coincidencias
fundamentales. Más allá de las imperfecciones que pueda tener su texto, debemos confiar
en que los organismos creados, como el Consejo de Defensa Nacional, a través de su funcionamiento
y de las leyes a elaborarse en forma integral, inicien un proceso de consolidación de esta
área que acompañe la efectiva consolidación de nuestro sistema institucional.
Debemos pensar en esta disposición como ley-marco que funcionará como la piedra fundamental
del sistema de defensa que debemos construir en forma simultánea con el perfeccionamiento
de nuestro sistema institucional.
Consideramos que el actual proyecto que viene nuevamente con sanción de la Cámara de
Diputados respeta en grado sumo la sanción del Senado, de octubre de 1986. En aquella oportunidad
dijimos que habíamos legislado con eficacia y en dirección de las coincidencias que hoy
nos convocan y que manifestamos desde el primer momento.
Me voy a permitir solicitar, como parte de la conclusión final, que se inserte en el Diario de
Sesiones la síntesis conceptual de los fundamentos de nuestro proyecto original, con la que habíamos
coincidido en sus rasgos fundamentales y que responde, en buena medida, al proyecto
que hoy nos ocupa.
—Asentimiento. 4
Sra. Gurdulich de Correa.—Para finalizar considero que el actual proyecto sienta las bases
para hacer posible un sistema de defensa que el país realmente necesita, y esperamos que nuestro
esfuerzo para lograr el consenso más amplio posible sirva también para sentar las bases de la unidad
nacional a la que todos aspiramos como integrantes del pueblo argentino.
Sr. Presidente (Otero).—Como no hay más senadores anotados en la lista de oradores, se
llamará para votar.
—Así se hace.
Sr. Rubeo.—Pido la palabra.
Sr. Presidente (Otero).—Tiene la palabra el señor senador por Santa Fe.
Sr. Rubeo.—Solicito que por Secretaría se informe cuántos señores senadores hay en la
casa.
Sr. Presidente (Otero).—Se está averiguando, señor senador.
Tiene la palabra el señor senador por Río Negro.
Sr. Nápoli.—Solicito que se pase lista de los presentes y se informe el número de senadores
en la casa.
Sr. Presidente (Otero).—Por Secretaría se pasará lista.
4 Ver Apéndice al final del presente texto (pp. 364-369).
—Así se hace.
365
1987-1988