Ley de Defensa Nacional - Ministerio de Defensa
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45a. reunión - continuación 5a. sesión extraordinaria<br />
como necesario el interrogatorio coercitivo, porque sin él no habría manera <strong>de</strong> obtener información<br />
como consecuencia <strong>de</strong> las irregularida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las acciones <strong>de</strong>l ejército oponente, <strong>de</strong> la<br />
falta <strong>de</strong> código <strong>de</strong> guerra, y que en iguales circunstancias habría que volver a hacer uso <strong>de</strong> ese<br />
interrogatorio. Como el interrogado muchas veces es un profesional preparado para el interrogatorio<br />
coercitivo, hay que hacer uso <strong>de</strong>l tormento; pero como algunos <strong>de</strong> ellos y sus compañeros<br />
también están preparados para soportar el tormento, es necesario recurrir al fusilamiento<br />
ejemplificador.<br />
Quienes son objeto <strong>de</strong>l interrogatorio coercitivo, <strong>de</strong>l tormento o <strong>de</strong>l fusilamiento son argentinos<br />
<strong>de</strong> carne y hueso, como nosotros. Algunos diputados que están sentados en estas bancas<br />
sufrieron el interrogatorio coercitivo y el tormento; otros —que ya no están— fueron fusilados.<br />
Por ello, pido más respeto a los que lo vieron <strong>de</strong>l otro lado <strong>de</strong> la capucha. Pido más respeto porque<br />
esta es nuestra historia, y es la historia que para nadie más queremos en la Argentina, hayan<br />
estado <strong>de</strong> uno u otro lado <strong>de</strong> la capucha.<br />
Porque no queremos esa historia y porque <strong>de</strong>seamos una Argentina sin abismos entre civiles<br />
y militares, con franqueza <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong>cir que sobre estas cuestiones no hay que hacer <strong>de</strong>magogia.<br />
Esto es, darse cuenta <strong>de</strong> que es poco serio venir a arrogarse tutorías intelectuales o la capacidad <strong>de</strong><br />
criticar un mecanismo que ha surgido <strong>de</strong>l consenso <strong>de</strong> la mayoría <strong>de</strong> las fuerzas políticas argentinas,<br />
que es respetuoso <strong>de</strong> la historia reciente y también <strong>de</strong> la historia lejana <strong>de</strong> los argentinos.<br />
En este marco creo que a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> <strong>de</strong>stacar como un mérito el carácter consensual <strong>de</strong>l proyecto,<br />
hay que <strong>de</strong>smitificarlo. Los que piensan estas cosas en el seno <strong>de</strong> las Fuerzas Armadas van<br />
a seguir haciéndolo luego <strong>de</strong> la sanción <strong>de</strong> este proyecto <strong>de</strong> ley.<br />
Hoy iniciamos el camino <strong>de</strong> pensar que en la Argentina hay cuestiones <strong>de</strong> Estado y que ellas<br />
<strong>de</strong>berían estar más allá <strong>de</strong> los partidos. Hay asuntos que por su importancia <strong>de</strong>berían estar alejados<br />
<strong>de</strong> la contienda electoral y <strong>de</strong>l miedo personal.<br />
¿Qué quiere <strong>de</strong>cir esto? Se pue<strong>de</strong> hacer <strong>de</strong>magogia <strong>de</strong> dos maneras con la <strong>Ley</strong> <strong>de</strong> <strong>Defensa</strong>. Una<br />
<strong>de</strong> ellas consiste en hablar para los votos y la otra en hacerlo para las botas. A quien hable para los<br />
votos, si las cosas le salen mal le irá muy mal a la hora <strong>de</strong> las botas; a quien hable para las botas le<br />
irá mal a la hora <strong>de</strong> los votos, y bien a la hora <strong>de</strong> las botas. Son dos maneras <strong>de</strong> hacer <strong>de</strong>magogia.<br />
La primera <strong>de</strong> ellas tiene por lo menos el valor ético <strong>de</strong> quien habla; la segunda, expone a todos<br />
los que hablaron en contrario, porque como tiene subyacente la teoría <strong>de</strong>l enemigo interno; a<br />
todo el que no piensa igual se lo coloca <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong> los subversivos. Yo he visto confeccionar listas<br />
diciendo solamente: “No hables <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> este”, y ocurría que a la noche se llevaban a aquel<br />
<strong>de</strong>lante <strong>de</strong> quien no habían hablado.<br />
Aquí estamos ante cosas muy claras sobre la mesa. La ley es ingenua. Decimos que ésta es la<br />
ley que queremos tener. Nos va a costar mucho hacerla cumplir. Hay gente que da valor <strong>de</strong> verdad<br />
revelada o <strong>de</strong> tablas <strong>de</strong> la ley al reglamento militar y propone un ascenso; y cuando hay un<br />
fallo que los con<strong>de</strong>na, habla <strong>de</strong> que existe la persecución.<br />
En esta Argentina <strong>de</strong>bemos darnos cuenta <strong>de</strong> que la única ventaja que tenemos consiste en<br />
que con algunas cosas no se hace política. Esta invitación es para las minorías que vienen en<br />
nombre <strong>de</strong> la racionalidad y en nombre <strong>de</strong> la no <strong>de</strong>magogia; las invitamos a este ejercicio <strong>de</strong><br />
responsabilidad para que con esta cuestión no se haga política. No se <strong>de</strong>be hacer política para los<br />
militares porque es <strong>de</strong> cobar<strong>de</strong>s.<br />
El hecho <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir las cosas que quieren escuchar los militares y no manifestar las que <strong>de</strong>sea<br />
oír la sociedad argentina constituye un corporativismo puro, como también lo es el hecho <strong>de</strong> ser<br />
vocero <strong>de</strong> la posición <strong>de</strong> los militares en materia <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa. (Aplausos). Ya hemos escuchado la<br />
opinión <strong>de</strong> las Fuerzas Armadas y no necesitamos <strong>de</strong> sus voceros. Hemos hablado con las Fuerzas<br />
Armadas; pero como somos conscientes <strong>de</strong> la responsabilidad que se nos ha atribuido por el<br />
voto popular, venimos a ejercer las faculta<strong>de</strong>s que nos otorga la Constitución sobre la fuerza; a<br />
la fuerza le damos la ley, <strong>de</strong>ntro y <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la cual se <strong>de</strong>ben mantener. A los militares les damos<br />
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1987-1988