23.04.2023 Views

21.Aprenda optimismo Haga de la vida una experiencia gratificante

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

deprimida, en líneas generales. Nadie parece estar dotado de tanta capacidad para la

esperanza como un niño, y precisamente ésa es la razón de que las depresiones

graves en un jovencito sean tan agudas.

Los niños se deprimen, y lo hacen con la misma frecuencia y tan profundamente

como los adultos, pero su depresión se distingue de la depresión de los adolescentes

y los adultos por algo muy llamativo. 2 No se sienten impotentes y no se suicidan.

Cada año se registran, entre los estadounidenses adultos, de 20.000 a 50.000

suicidios, casi todos ellos como consecuencia de una depresión. Un componente muy

particular de la depresión, que es el sentimiento de impotencia, es el indicador más

exacto de un posible suicidio. Los suicidas en potencia creen firmemente que sus

actuales desdichas durarán siempre, por lo que terminan pensando que solamente con

la muerte podrán poner fin a sus sufrimientos. Los suicidios infantiles son algo

trágico, y sus cifras van en aumento, pero como anualmente alcanzan apenas a los

doscientos, difícilmente se los puede considerar en la categoría de «epidémicos».

Los niños por debajo de los siete años nunca se suicidan, aunque sí hay —

perfectamente documentados— homicidios cometidos por niños de apenas cinco

años. Los niños de esa edad comprenden el concepto de muerte, su efecto, y

entienden que pueda darse muerte a otro, pero lo que no pueden hacer es mantener

durante un tiempo más o menos prolongado el sentimiento de impotencia.

Creo que la evolución es lo que ha asegurado esto. El niño lleva en sí la semilla

del futuro, y el interés primario de la naturaleza en un niño es hacerlo llegar a la

pubertad sin contratiempos para producir la siguiente generación. La naturaleza no

sólo ha protegido a nuestros pequeños físicamente —los prepúberes ostentan los

índices más bajos de muerte por cualquier causa—, sino también psicológicamente,

dotándolos de esperanza, una esperanza tan abundante como irracional.

Pero, a pesar de todas esas vallas de contención contra la impotencia, hay niños

más predispuestos que otros al pesimismo y la depresión. El CASQ es un buen

indicador de quién es invulnerable y quién muestra alguna predisposición. Los niños

cuya puntuación los coloca en la mitad optimista —varones por encima de 5,5 y

niñas por encima de 7,5— tenderán a ser optimistas en la adolescencia y en la edad

adulta. Siempre hablando en términos generales, tendrán menos depresiones,

alcanzarán más logros y a lo largo de su vida tendrán más salud que los niños con

puntuaciones inferiores.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!