23.04.2023 Views

21.Aprenda optimismo Haga de la vida una experiencia gratificante

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

pruebas psicológicas de Cassileth no fueron las adecuadas; en primer lugar, la

investigadora utilizó fragmentos de tests, no su totalidad. Conceptos que por lo

general requieren docenas de preguntas para medirse se estimaron apenas con una o

dos preguntas. Segundo, todas las enfermas de Cassileth eran terminales. Si uno tiene

la desdicha de que se lo lleve por delante un enorme camión de mudanzas con toda

seguridad que no tendrá mucha ayuda en su pauta explicativa optimista. Sin embargo,

si el accidente lo tiene con una bicicleta, seguramente su optimismo desempeñará un

papel fundamental en cómo sobrellevará la situación. No creo que cuando un

enfermo está soportando tanta carga como la que significa un cáncer terminal los

procesos psicológicos puedan servirle de mucho. Pero, al margen de eso, cuando el

peso de la situación no es grande, cuando el mal comienza a desarrollarse,

precisamente el optimismo puede significar la diferencia entre vivir y morir. Lo

hemos visto en estudios sobre el impacto de la aflicción y del optimismo en el

sistema inmunológico.

EL SISTEMA INMUNOLÓGICO

Los materialistas ven el sistema inmunológico como algo aislado de la psicología,

aunque ambos sean integrantes de la persona. Creen que variables psicológicas,

como el optimismo y la esperanza, son tan etéreas como el espíritu, de modo que

alientan profundas dudas cuando se les dice que cosas como el optimismo, la

depresión y la aflicción afectan al sistema inmunológico. Olvidan que el sistema en

cuestión está vinculado con el cerebro, y que los estados mentales como la

esperanza, por ejemplo, tienen posiciones cerebrales que se corresponden con ellos

y son reflejo de la psicología de cada uno. Tales estados cerebrales afectan luego al

resto del organismo. Así que, en el proceso, no va implícito nada de misterioso ni de

espiritualista, y tanto emociones como pensamientos están en condiciones de influir

en las enfermedades.

Cerebro y sistema inmunológico no se conectan por medio de fibras nerviosas,

sino a través de las hormonas, esos mensajeros químicos que circulan con la sangre y

pueden transmitir estados emocionales de una a otra parte del cuerpo. Ha quedado ya

perfectamente documentado que cuando alguien se deprime, su cerebro cambia. Los

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!