11.05.2013 Views

Descargar el Libro en PDF aquí - Vaticanocatolico.com

Descargar el Libro en PDF aquí - Vaticanocatolico.com

Descargar el Libro en PDF aquí - Vaticanocatolico.com

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

236<br />

Padre Jogues se regocijó <strong>en</strong> <strong>el</strong> dolor, porque las aguas d<strong>el</strong> bautismo se habían<br />

recién secado sobre su cabeza” 570.<br />

Vida de San Isaac Jogues, pp. 122-123: “En Teanaustayae, Jogues pres<strong>en</strong>ció una<br />

tortura y una conversión que sobrepasó todo lo humano. Un jefe de la nación<br />

Oneida de la confederación de los iroqueses, junto con once guerreros, iba a ser<br />

ejecutado. El jefe escuchó a los negromantos Ondessonk [Jogues] y Echon, y<br />

declaró que deseaba ser bautizado, e instó a sus seguidores seguir su ejemplo.<br />

Después de las cru<strong>el</strong>dades que les habían sido infligidas, justo antes de los<br />

asesinatos, <strong>el</strong> jefe fue bautizado con <strong>el</strong> nombre de Pedro. Uno por uno, sus<br />

<strong>com</strong>pañeros, también bautizados, sucumbieron al fuego y los cuchillos. Pedro se<br />

quedó solo sobre la plataforma. Le fue arrancado <strong>el</strong> cuero cab<strong>el</strong>ludo, mutilado y<br />

quemado por todo <strong>el</strong> cuerpo. De rep<strong>en</strong>te, <strong>com</strong>o si fuese inspirado, atacó a sus<br />

perseguidores hurones (…) Los hurones lo arrojaron <strong>en</strong> una gran hoguera. Él se<br />

levantó de <strong>en</strong>tre las llamas, con antorchas llameando <strong>en</strong> las manos, y se precipitó<br />

sobre sus <strong>en</strong>emigos. Ellos retrocedían mi<strong>en</strong>tras él corría hacia la empalizada para<br />

inc<strong>en</strong>diar la aldea. Ellos lo derribaron con un garrote y le amputaron sus pies y<br />

manos. Entonces, lo pusieron sobre nueve fuegos difer<strong>en</strong>tes (…) Finalm<strong>en</strong>te lo<br />

trituraron bajo un tronco de árbol volcado, todo <strong>en</strong> fuego. Logrando salir, él se<br />

arrastró con los codos y rodillas una distancia de diez pasos hacia sus<br />

perseguidores. Ellos huyeron ante él <strong>com</strong>o ante un demonio. Uno de <strong>el</strong>los,<br />

finalm<strong>en</strong>te, lo derribó y le cortó su cabeza” 571.<br />

Los misioneros estaban conv<strong>en</strong>cidos que era sólo porque este Pedro había recibido <strong>el</strong><br />

sacram<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> bautismo que tuvo la fuerza milagrosa para sufrir todas esas increíbles torturas,<br />

sobrevivir a <strong>el</strong>las y todavía moverse <strong>en</strong> contra sus perseguidores.<br />

Vida de San Isaac Jogues, pp. 298-299: “Una vez, cuando él <strong>en</strong>tró <strong>en</strong> una cabaña <strong>en</strong><br />

una de las aldeas para preguntar sobre los <strong>en</strong>fermos, Jogues oyó que llamaban<br />

su nombre desde la oscuridad de un rincón. Acercándose <strong>en</strong>contró a un jov<strong>en</strong><br />

gravem<strong>en</strong>te <strong>en</strong>fermo. ‘Ondessonk’, exclamó <strong>el</strong> <strong>en</strong>fermo hombre jov<strong>en</strong>, ‘¿no me<br />

conoces?’<br />

‘No recuerdo haberte visto nunca’, respondió <strong>el</strong> P. Jogues.<br />

‘¿No recuerdas <strong>el</strong> favor que te hice a tu <strong>en</strong>trada <strong>en</strong> <strong>el</strong> país de los iroqueses?’<br />

Preguntó <strong>el</strong> hombre.<br />

‘¿Pero qué favor me hiciste?’ preguntó Jogues, perplejo.<br />

‘¿No recuerdas al hombre que cortó tus ataduras, <strong>en</strong> <strong>el</strong> tercer pueblo de los<br />

iroqueses Agnieronon, cuando ya no te quedaban fuerzas?’ continuó él.<br />

‘Claro que me acuerdo muy bi<strong>en</strong>. Yo quedé muy <strong>en</strong> deuda con ese hombre.<br />

Nunca he podido agradecerle. Te ruego me des algunas noticias de él, si es que<br />

sabes de él.<br />

www.vaticanocatolico.<strong>com</strong> Derechos reservados © 2004-20011 www.vaticancatholic.<strong>com</strong>

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!