11.05.2013 Views

Descargar el Libro en PDF aquí - Vaticanocatolico.com

Descargar el Libro en PDF aquí - Vaticanocatolico.com

Descargar el Libro en PDF aquí - Vaticanocatolico.com

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

237<br />

‘Fui yo, yo fui qui<strong>en</strong> lo hizo. Yo me <strong>com</strong>padecí de ti y te desaté’ (…)<br />

El Padre Jogues le habló al moribundo sobre Dios, de la f<strong>el</strong>icidad <strong>en</strong> la próxima<br />

vida con Dios para los que creyer<strong>en</strong>, de lo que era necesario creer para ser<br />

bautizado y ser f<strong>el</strong>iz por toda la eternidad después de la muerte. El hombre<br />

escuchó con at<strong>en</strong>ción. Con profunda sinceridad, rogó por <strong>el</strong> bautismo y la<br />

f<strong>el</strong>icidad que Ondessonk le prometió. El Padre Jogues vertió sobre su cabeza <strong>el</strong><br />

agua de salvación. Mi<strong>en</strong>tras que él oraba al lado de la colchoneta, unas horas<br />

después, <strong>el</strong> hombre murió <strong>en</strong> paz” 572.<br />

BAUTISMOS ASOMBROSOS<br />

Especialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la vida de San Isaac Jogues, nos <strong>en</strong>contramos con historias increíbles de él<br />

bautizando a personas bajo circunstancias asombrosas y milagrosas. Estas historias muestran<br />

también la verdad d<strong>el</strong> dogma, Qui<strong>en</strong> no r<strong>en</strong>aciere de agua y <strong>el</strong> Espíritu Santo, no puede <strong>en</strong>trar al reino<br />

de Dios (Juan 3, 5).<br />

Vida de San Isaac Jogues [cuando estaba cautivo <strong>en</strong>tre los mohicanos iroqueses], p.<br />

272: “Los campam<strong>en</strong>tos por la noche estaban al aire libre, <strong>en</strong> una cañada <strong>en</strong> la<br />

nieve. Él no t<strong>en</strong>ía pi<strong>el</strong>es, <strong>com</strong>o los otros, para protegerse, y no podía mover <strong>el</strong><br />

corazón de nadie <strong>en</strong> <strong>el</strong> grupo para que le prestase algo para cubrirse, a pesar<br />

que <strong>el</strong>los llevaban varias pi<strong>el</strong>es por <strong>el</strong> botín de la cacería (…)<br />

“En <strong>el</strong> camino, tuvieron que cruzar una quebrada de una corri<strong>en</strong>te de un<br />

rápido de la montaña. El pu<strong>en</strong>te era un tronco de árbol ext<strong>en</strong>dido unos pies<br />

sobre los remolinos de aguas profundas. Era inestable con musgo resbaladizo.<br />

Uno d<strong>el</strong> grupo era una mujer embarazada, que también portaba a un bebé <strong>en</strong> la<br />

canasta sobre su espalda y además cargaba ut<strong>en</strong>silios d<strong>el</strong> campam<strong>en</strong>to. La correa<br />

de la cuna iba al fr<strong>en</strong>te de <strong>el</strong>la, y los manojos se sujetaban <strong>en</strong> sus hombros. La<br />

india <strong>com</strong><strong>en</strong>zó a trepar d<strong>el</strong> árbol, mi<strong>en</strong>tras que <strong>el</strong> Padre Jogues esperaba para<br />

seguirla. Ella perdió <strong>el</strong> equilibrio y se volcó cay<strong>en</strong>do <strong>en</strong> los rápidos. El peso d<strong>el</strong><br />

equipaje atado a sus hombros la empujaba hacia abajo, la correa que sost<strong>en</strong>ía la<br />

cuna se le fue al cu<strong>el</strong>lo y la estaba estrangulando.<br />

“En un instante, <strong>el</strong> Padre Jogues saltó a la quebrada y a la corri<strong>en</strong>te h<strong>el</strong>ada.<br />

Vadeando y nadando, se abrió paso hacia la mujer, soltó los manojos y la cuna, y<br />

la arrastró junto a su bebé a la orilla. Tuvo cuidó de bautizar al bebé antes de<br />

sacarlo d<strong>el</strong> agua. Los mohicanos hicieron una fogata y revivieron a la mujer, ya<br />

casi muerta. Permitieron que Ondessonk [<strong>el</strong> P. Jogues] se cal<strong>en</strong>tarse e incluso lo<br />

f<strong>el</strong>icitaron, porque se dieron cu<strong>en</strong>ta que la mujer se habría ahogado si él no la<br />

hubiese ayudado. Ella se recuperó, pero <strong>el</strong> niño recién bautizado se murió a los<br />

pocos días” 573.<br />

www.vaticanocatolico.<strong>com</strong> Derechos reservados © 2004-20011 www.vaticancatholic.<strong>com</strong>

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!